La jueza federal María Eugenia Capuchetti, que tiene a su cargo la causa por el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner, se encuentra analizando una nueva prueba que respalda la teoría de una posible relación de la agrupación Revolución Federal en el ataque.
Se trata de una serie de audios que fueron grabados durante una transmisión en vivo que realizaron el 28 de agosto pasado algunos de los integrantes de este espacio radical libertario, en el que hablaban abiertamente de “hacer patria” mediante un atentado contra la ex mandataria nacional y contra otros miembros del Gobierno.
En la conversación, los miembros de este grupo planteaban agredir a la ex jefa de Estado mezclándose entre la multitud que iba en ese entonces a recibirla a su departamento en el barrio porteño de Recoleta, tal como hizo Fernando Sabag Montiel unos días más tarde.
“Hoy, por ejemplo, veía como Cristina saludaba a La Cámpora y a la militancia y decía, lástima que a mí ya me conocen la cara porque, si no, ¿sabes cómo me infiltro ahí una semana y espero que baje? Pero yo te juro, si a mí no me conocieran los nenes de La Cámpora, yo voy, te canto ahí la marcha peronista siete días seguidos y en cuanto puedo, pasa a la historia. Después me linchan. Pero pasa a la historia”, se lo escucha decir a uno de los anfitriones de la charla.
La denuncia fue presentada por el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, quien aportó los audios de aquella transmisión en vivo, titulada “¿Hay que pudrirla?”, y que vincularían a los integrantes de Revolución Federal con el intento de magnicidio.
De la conversación estaban participando, entre otros, Franco Ezequiel Castelli, un soldado voluntario de 26 años y oriundo de Santa Cruz, y Jonathan Ezequiel Morel, líder de la organización, de 23 años y monotributista, quienes también lanzaron amenazas contra el presidente Alberto Fernández.
“No lo escucho porque me violenta, encima, viejo hijo de puta, viaja en helicóptero, porque si viajara en auto te juro que me planto en cualquier lado, que me pise, pero se lo abollo todo y se lo cago tanto a patadas... se lo prendo fuego, hijo de puta, viaja en helicóptero y yo una bazuca no tengo”, dijo uno de ellos.
Además, agregó que “lamentablemente” no se lo va “a cruzar en la calle” en el corto tiempo, pero confió en que “en algunos años” lo va a ver y en ese momento aseguró que va “a hacer patria”.
De la misma forma, Morel también amenazó directamente al diputado Máximo Kirchner. Al enterarse que Castelli pasaba “todos los días por la casa” del legislador en Santa Cruz, le preguntó: “¿Cómo no lo mataste, boludo?”.
Ante esta situación, ambos integrantes de la agrupación fueron denunciados por instigación a cometer delitos, intimidación pública, apología del crimen y otros atentados contra el orden público, amenaza de deponer alguno de los poderes públicos del gobierno nacional, actos discriminatorios y alentar o incitar a la persecución o el odio contra una persona o grupo de personas a causa de sus ideas políticas.
“El deseo expresado y la forma de realizarlo, es exactamente lo que ocurrió, es decir, una persona infiltrada entre el grupo de simpatizantes que aprovechó la oportunidad en que la mandataria bajó a saludarlos para realizar su conducta criminal. Dicha acción expresamente manifiesta por Jonathan Morel entendemos merece ser investigadas por su posible vinculación y relevancia penal en la presente causa”, señala el texto de la denuncia.
No es la primera vez que se vincula a Revolución Federal con “La banda de los copitos”, que fue la que finalmente intentó asesinar a Cristina Kirchner el primero de septiembre pasado, cuando Sabag Montiel gatilló una pistola Bersa a centímetros del rostro de la vicepresidenta, pero la bala no salió.
Qué es Revolución Federal
Se trata de una organización relativamente nueva pero que cobró mucha popularidad por sus escraches violentos y repudiables a distintos funcionarios del oficialismo y la oposición, entre ellos a los ministros Jorge Ferraresi y Sergio Massa, y al diputado nacional Rodrigo De Loredo, según consignó Infobae en esta nota del 7 de julio.
La Justicia registró la génesis del grupo el 10 de mayo, cuando hacen varias publicaciones en redes sociales y difunden un código QR para sumar más militantes a un chat de WhatsApp. Casi a la par, el 15 de mayo, surge otro grupo con orientación similar, llamado Nación de Despojados.
Brenda Uliarte, pareja de Sabaj Montiel y también detenida por el ataque a Cristina Kirchner, participó de una de las convocatorias hechas por Revolución Federal frente a Casa Rosada y realizada el 18 de agosto, pese a que los organizadores dicen que no la recuerdan.
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