A dos semanas del intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni se refirió al violento episodio y deslizó una hipótesis en torno a la personalidad de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, en la que sugiere que detrás de la participación en los hechos de la pareja podría haber Servicios de Inteligencia.
“Me cuesta creer que la responsabilidad intelectual termine en Brenda”, planteó Berni, quién indicó que “conociendo cómo se manejan muchos servicios de inteligencia que reclutan, créanme que estas personalidades son las más buscadas”.
Desde la inteligencia previa registrada en las cámaras de seguridad hasta los mensajes de celulares fueron algunas de las pruebas que aparecen en el expediente que investiga a la denominada “banda de los copitos”. Si bien en la causa se encuentran detenidos Sabag Montiel, su novia Uliarte y una amiga identificada como Agustina Díaz, el ministro de Seguridad consideró que el autor intelectual podría ser externo a ellos.
Respecto a la modalidad de reclutamiento por parte de los diferentes tipos de inteligencia, Berni destacó que “empiezan a trabajar psicológicamente sobre esta gente que son manipuladas”. De hecho, consideró que los acusados tienen la “personalidad perfecta” para llevar a cabo el ataque cometido dado que “son gente manipulables, manejables y son dominados”.
En cuanto a quién podría haber impulsado el atentado contra Cristina Kirchner, el ministro de Seguridad sostuvo que “no hablamos solo de servicios de inteligencia oficiales sino de otros tipos”. En esa línea de razonamiento especuló con que “puede ser inteligencia interna, no solo tenemos que pensar en lo estatal sino en sectores que trabajan como servicios de inteligencia para diferentes organizaciones”.
“Me cuesta creer que esta chica Brenda sea el final de cadena de responsabilidades”, remarcó Sergio Berni en diálogo con el programa Ver y rever de TN. Más allá de cómo se gestionó el ataque, el ministro también centró su atención en identificar el motivo por el que no se concretó el atentado.
Más allá de aspectos técnicos o inexperiencia, Berni consideró que también es necesario remontarse a cómo se compone la psiquis del ser humano, dado que “hay mecanismos mecanismos inhibitorios que producen la angustia” y cuando eso ocurre, “no quiere hace algo de lo que no está convencido y está manipulado, se suprimen ciertas funciones inconscientemente. Pudo haber sido una causa que está muy descrita en toda la bibliografía de Freud”.
En caso de que el disparo se hubiera producido, “creo que hoy la Argentina sería otra. Estaríamos en un estado de convulsión muy agudo”, analizó Berni, quién consideró que ante una acción violenta y “traumática como esta le hubiera correspondido una reacción de la misma característica, por más que suene feo”.
Pese a que la seguridad de Cristina Kirchner no identificó el ataque al momento del hecho, el ministro de Seguridad defendió al jefe de la custodia de la Vicepresidenta, Diego Carbone al sostener que “es la persona más preparada para ejercer la custodia de un mandatario no solo de lo técnico sino también la preparación psicológica y su capacidad de mando y decisión”.
A su vez, sostuvo que la situación se dio de manera muy rápida donde todo ocurrió en menos de un segundo y en “nadie vio el arma”. De manera que se tardó en reaccionar “porque estaba fuera del plano normal”, consideró. Aún así, el ministro planteó que frente a la situación ocurrida se debería discutir cómo tendría que ser la custodia de distintas personalidades del país, en especial, porque a medida que pasa el tiempo y se conocen detalles de cómo se organizó, “el impacto es cada vez más fuerte”.
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