Rodrigo Giménez Uriburu, uno de los jueces que tiene a su cargo el juicio por la obra pública contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, denunció que la semana pasada intentaron hackearle su teléfono celular. En el caso ya interviene la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo del fiscal Horacio Azzolin.
El magistrado es titular en el Tribunal Oral Federal 2 y junto con sus colegas Jorge Gorini y Andrés Basso juzgan desde mayo de 2019 el caso de la obra pública. El juicio está en la etapa de los alegatos de las defensas, luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron que los 13 acusados sean condenados. Hoy hizo su pedido de absolución la defensa del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el lunes que viene comenzará su alegato la defensa de Cristina Kirchner.
En ese contexto, Giménez Uriburu denunció que intentaron intervenir su teléfono celular. Ocurrió el jueves de la semana pasada cuando de su compañía telefónica se comunicaron para informarle que el cambio de chip que había gestionado en una de las sucursales ya podía hacerlo operativo. Pero el juez le dijo que no había pedido ningún dispositivo nuevo.
En julio pasado el juez había sido víctima de otra intrusión. Fue cuando desconocidos -lo que se está investigando- ingresaron al área de declaraciones juradas del Consejo de la Magistratura y abrieron los anexos reservados de la información de 33 magistrados nacionales y federales, entre ellos Giménez Uriburu. En esa caso también se accedió a información de Basso y Gorini, los otros dos jueces del juicio a Cristina Kirchner por la obra pública.
La denuncia por la intervención al teléfono ya está en manos de Azzolin como fiscal especialista en delitos informáticos. Se trata del mismo fiscal que colabora en la investigación por el intento de homicidio de Cristina Kirchner a través del análisis de la información de redes sociales de los detenidos y de otras personas que podrían estar vinculadas al caso.
Giménez Uriburu fue el presidente de la audiencia de hoy en el juicio por la obra pública en la que culminó la defensa de De Vido su alegato. Ayer el abogado Maximiliano Rusconi y el juez tuvieron un cruce por el mate del equipo de fútbol que integra el juez.
Rusconi señaló, entre sus argumentos, que mientras se discutía la recusación del fiscal Diego Luciani y de Giménez Uriburu por integrar el equipo de fútbol Liverpool, el magistrado en una audiencia utilizó un mate con el escudo de ese club. “No nos gustó para nada que uno de ustedes haya mostrado en su mate el logo de un equipo de fútbol en un momento que generaba preocupación. ¿Cree que eso es sano, que contribuye a la República? No, daña a la República”, dijo.
El abogado continuó con su exposición y pidió un cuarto intermedio. Al reanudarse la audiencia, Giménez Uriburu le contestó. El juez dijo que la defensa “aprovechó” su alegato para hacer una crítica cuando el Código no permite interrupciones salvo por cuestiones graves. “Es el mismo mate que uso en todas las audiencias orales. No estuve atento a cuestiones superfluas hasta que una persona del tribunal me hizo notar que en redes sociales circulaba una foto del mate y decidí dejar de usarlo. Jamás he tenido una actitud provocadora con las partes o el público presente. Jamás se me ocurriría tomar mate para provocar”, sostuvo.
Rusconi volvió a tener la palabra y también contestó. “Me parece una nueva lesión al debido proceso, a un espacio sagrado de la defensa como es un alegato. Permítame denunciar este nuevo atropello de su magistratura sobre la mía. Es inadmisible lo que acaba de suceder propio de este juicio y de sus irregularidades”, sostuvo.
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