Francesca de Natale Sifola Galiani nació en Italia, creció en su capital, Roma, y se desarrolló profesionalmente en Cerdeña, donde lidera una asociación deportiva que promueve la navegación a vela, y en las Islas Pelagias, pertenecientes a Sicilia, donde lleva adelante un proyecto de agroturismo.
La sustentabilidad social y ambiental es uno de sus mayores intereses y, además, una de sus principales propuestas en esta campaña que comenzó a sus 42 años de la mano del partido La Lega, que tiene como referente al ex viceprimer ministro Matteo Salvini.
Con este espacio se presentó como candidata a diputada por la circunscripción de América del Sur, en el marco de una coalición conservadora que encabeza actualmente las encuestas en el país europeo y que también integran Giorgia Meloni, de Fratelli D’Italia, y el ex mandatario Silvio Berlusconi, de Forza Italia.
La empresaria, que tiene negocios en el mercado inmobiliario y un marcado acento romano, asegura tener fuertes vínculos con Latinoamérica y, particularmente, con la Argentina, donde tiene familia e incluso vivió un tiempo.
Durante una entrevista con Infobae, la aspirante al Parlamento Italiano negó que la alianza a la que pertenece apoye “algún tipo de discriminación, racismo ni xeonofobia”, como acusa la oposición, y convocó a los electores de la región a votar por ella, al remarcar que son la única fuerza que puede tener “una amplia mayoría en el gobierno”, sin la cual no se podría “aprobar ninguna ley”.
Además, ratificó que, si es electa, no va a apoyar cambios en la ley de ciudadanía, una norma que se intentó modificar años atrás, y va a impulsar la creación de un Ministerio especial para atender las necesidades de los italianos en el extranjero.
-¿Qué significa para La Liga el respaldo de una dirigente como Meloni, que ha escalado tanto en popularidad, y de un ex primer ministro como Berlusconi?
-Significa, no solo para La Lega, sino para toda Italia, una oportunidad histórica de tener una amplia mayoría en el gobierno, después de un período de gestiones alejadas de la gente de más de diez años. Los italianos están a solo unos días de tener un gobierno que los represente y construya un futuro mejor.
-Una de sus propuestas es crear un Ministerio de Italianos en el Extranjero, ¿cuáles serían las funciones de ese Ministerio y qué diferencias tendría con la Cancillería?
-La propuesta es dar vida nuevamente a un Ministerio que fue creado por un gobierno de centro derecha, la Gestión Berlusconi. El ministerio sirve, básicamente, para descomprimir y desburocratizar la atención comercial a italianos y extranjeros que quieran acercarse a Italia para comerciar, permitiendo que el Consulado sirva a su fin primigenio, que es la emisión de pasaportes y la entrega de ciudadanías a las personas que cumplan los requisitos y quieran formar parte de Italia. Un país que hoy sufre una crisis demográfica, un país sin hijos, y que necesita manos para una Italia mejor.
-Meloni fue muy crítica de los migrantes irregulares, ¿va a haber alguna política para aquellos que sí quieran inmigrar a Italia de manera legal?
-No solo Meloni, sino también Berlusconi, Salvini y toda La Lega, nos ponemos en contra de la inmigración ilegal, porque detrás de la misma, se esconde uno de los más grandes flagelos de la humanidad, el tráfico de personas. Nuestra postura no obedece a ningún tipo de discriminación, racismo ni xeonofobia. La Lega está compuesta por personas de todas las partes de Italia, e incluso de personas nacidas en otros continentes, como Toni Iwobi, senador de La Lega, nacido en África y nacionalizado italiano. Italia necesita inmigrantes probos, con ganas de trabajar y crear juntos una Italia mejor, siempre cumpliendo con los requisitos pertinentes y dentro del marco de la legalidad.
-Desde la oposición cuestionan a los espacios tradicionales de Italia, ¿qué puede aportar un partido como La Lega a los italianos en el extranjero?
-La Lega puede aportar a quienes ya tienen ciudadanía, la posibilidad de, dentro de una mayoría de gobierno, cambiar las cosas y mejorar los procesos y gestiones que al día de hoy están manejados de una manera muy pobre. Pensemos que no es lo mismo que los problemas de los Italianos en el extranjero sean representados por una minoría, que se ha mostrado ineficaz para hacerlo, que con representantes del partido de gobierno, en mayoría. Planteamos, por ejemplo, el Ministerio de Italianos en el Extranjero, facilitar las equivalencias y homologaciones de títulos universitarios, la apertura de oportunidades comerciales entre ambos países, todo, y blindar, llevando la ley de ciudadanías a la constitución, la posibilidad de que los descendientes de italianos puedan seguir acercándose a Italia, sin importar cuál sea el partido de gobierno, todo esto, con una sólida mayoría de gobierno.
-Usted tiene familia en la Argentina, ¿cuándo conoció por primera vez Buenos Aires?
-La primera vez que vine a Argentina fue en el 2009 y lo volví a hacer todos los años, menos cuando hubo pandemia. Siempre regresaba por un tiempo. Viví cerca de un año y medio en Buenos Aires.
-¿Qué fue lo que la terminó de decidir por buscar una banca por la circunscripción de América del Sur?
-Por dar una voz verdadera y sincera a los italianos que viven en el extranjero. Creo que todos los italianos deben tener los mismos derechos tanto en casa como en el extranjero.
-Fratelli D’Italia no quiso ser parte de la unión nacional durante el mandato de Mario Draghi, ¿estaría dispuesta la coalición, si gana, a hacer alianzas con otros partidos?
-La nuestra es una coalición de tres partidos en el exterior y varios más en Italia. Somos una coalición abierta a todos aquellos partidos y personas que puedan compartir nuestras ideas o el ideal de una Italia mejor. Aquellos que defiendan, por ejemplo, la posibilidad de los descendientes de Italianos de recibir su ciudadanía, serán bienvenidos a nuestra coalición con los brazos abiertos. Como dije antes, somos un partido de mayoría, y tendremos un gobierno de mayoría, el primero en años, después del gobierno de Berlusconi, que nos acompaña, justamente, para volver a representar los intereses de los italianos, en cualquier parte del mundo en la que se encuentren. Sin esta mayoría no se puede aprobar ninguna ley.
SEGUIR LEYENDO: