A casi dos semanas de que Fernando Sabag Montiel le gatillara en la cara a Cristina Kirchner y la bala no saliera, la Vicepresidenta se involucró por primera vez en la investigación por el intento de asesinato en su contra y pidió ser querellante para poder tener acceso al expediente, que está bajo secreto de sumario por disposición de la jueza María Eugenia Capuchetti.
A través de una carta firmada por sus abogados, Juan Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, la ex presidenta solicitó que se les dé “acceso urgente al expediente electrónico” e hizo saber que, cuando la magistrada “lo considere oportuno” se presentará como actora civil con el patrocinio de Gregoria Dalbón.
“El día 1 de septiembre, como es de público conocimiento, fui víctima de los hechos que se investigan en estas actuaciones. De este modo, en razón del derecho que que me otorga el artículo 82 del Código Procesal Penal de la Nación (CPPN), solicito ser tenida como parte querellante”, figura en el escrito.
“Solicito que se dé acceso urgente al expediente electrónico a mis abogados, Ubeira y Aldazabal, cuyos datos constan en el encabezado. Desde ya, solicito que, si se vuelve a decretar el secreto de sumario, se convoque a mis letrados a todo acto definitivo e irreproducible (art. 204 CPPN)”, se agrega en la carta.
Y concluye: “Hago saber que, cuando lo considere oportuno, me constituiré como actora civil, con el patrocinio del Dr. Gregorio Dalbón”.
Las últimas novedades en la causa, que comprometen aún más a los acusados por el ataque a la Vicepresidenta, surgieron del análisis del teléfono de Brenda Uliarte, novia de Sabag Montiel y también detenida: querían alquilar un departamento frente al domicilio de Cristina Kirchner.
“Borra todo”, le dijo Agustina Díaz a su amiga Brenda Uliarte después del fallido atentado contra Cristina Kirchner en la noche del 1 de septiembre en la esquina de Juncal y Uriburu. Minutos antes, Fernando Sabag Montiel había apuntado la Bersa .32 en la cara de la ex jefa de Estado. “¿Por qué falló el tiro.? ¿Cómo mandaste a este tarado?... Y después ¿se puso nervioso?”, preguntó en un mensaje Agustina después de ver el episodio en televisión. De todo esto tendrá que dar explicaciones mañana cuando sea indagada por su vinculación en el atentado, revelaron a Infobae fuentes judiciales.
De esos mensajes se desprende que la joven que estaba agendada como “amor de mi vida” en el teléfono de Brenda sabía antes y después lo que la pareja iba a concretar: el plan para matar a la Vicepresidenta.
De los teléfonos surge la decisión de cometer el hecho hasta el punto de que Sabag Montiel y Brenda hablaron de alquilar un departamento frente al departamento de Cristina Kirchner, confirmaron las fuentes consultadas.
Queda claro que a la jueza María Eugenia Capuchetti le sobran las pruebas contra Sabag Montiel y Brenda Uliarte a la hora de pensar en un procesamiento para la pareja. Pero siguen apareciendo indicios en el teléfono de la joven de 23 años que confirman la premeditación del ataque.
Ayer, se supo que ya habían abortado un plan para asesinarla en la noche de 27 de agosto, el día del discurso de CFK frente a sus simpatizantes tras el escándalo de las vallas. Ahora aparece el dato de los diálogos entre Sabag y Brenda pensando en alquilar un departamento con vista a la casa de la ex presidenta.
Por otra parte, el fiscal federal que investiga el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner, Carlos Rívolo, le solicitó este martes a la Justicia porteña que investigue a Fernando Sabag Montiel por pedofilia, luego de que se hallaran en su teléfono celular fotos de menores de edad “participando de actividades sexuales explícitas”, según figura en el escrito al que pudo acceder Infobae.
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