Una joven fue detenida esta madrugada en el marco de la investigación que busca esclarecer el ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Se trata de una amiga de Brenda Uliarte, la novia del agresor, con la que la mujer se contactó después del intento de homicidio de la ex presidenta. El operativo se hizo en el partido de San Miguel, por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti y estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La joven, identificada como Agustina Díaz, aparece como contacto frecuente de Brenda. Estaba agendada como “Amor de mi vida”. “Es muy allegada”, dicen los investigadores ante la consulta de Infobae. A partir de la información aportada por los equipos celulares secuestrados, surgieron elementos donde se pudo establecer que hubo otro intento de atentado contra la vicepresidenta que fue abortado, la noche del 27 de agosto, en medio de la tensión entre los gobiernos porteño y nacional por las vallas en Recoleta.
“No, ya se me metió adentro y el escenario, el anfiteatro, lo sacaron. Le toqué la espalda a Axel Kicillof y se metió en un Toyota Etios eh y se fue, un quilombo. Ella está arriba pero no creo que salga así que ya fue, deja, voy para allá, quédate ahí. No traigas nada”, le dice Sabag Montiel a Brenda, tal como reveló este lunes Infobae. En otro de los mensajes se lamenta de haber perdido la oportunidad de concretar la ejecución porque ya había pasado el momento: “No, no es que se dé cuenta, el tema es que hay una cámara de C5N, y hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido. ¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
La filtración de esos mensajes hacen pensar que el teléfono de Brenda puede tener más indicios que involucren a más personas. En ese contexto, los investigadores comenzaron a analizar el material para determinar participaciones y distintos roles en la planificación del atentado.
Por estas horas, a pedido de la jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, el foco está puesto en la reconstrucción de los días previos al atentado, con observación pormenorizada de imágenes, comunicaciones y georeferenciación, para intentar establecer circuitos y recorridos, y posibles presencias reiteradas de terceros entorno al domicilio de Juncal y Uruguay.
Fue en ese contexto en que en las últimas horas se realizaron tres allanamientos, dos en provincia de Buenos Aires y uno en la Capital Federal con el fin de secuestrar celulares, dispositivos electrónicos, y elementos de interés para la causa. De ahí se dispuso la detención de una joven muy amiga de Brenda, con la que se comunicó horas después del ataque a la vicepresidente.
Al comenzar a analizar el contenido del teléfono de Brenda, los investigadores fueron claros. “Las pruebas son contundentes”, resumieron. La jueza resolvió disponer el secreto de sumario en la investigación. Una medida de esas características preanuncia movimientos que no quiere que se filtren. Se venían allanamientos y la detención de esta joven. Por el momento, el secreto permanece.
Se prevé que la jueza le tomará declaración indagatoria cuanto antes a la joven detenida. Además, decidió ampliar la indagatoria de Fernando Sabag Montiel y Uliarte, para mostrarles las nuevas evidencias en su contra. Será una nueva oportunidad en donde los detenidos podrán decidir si quieren o no declarar. Vale aclarar una vez más: no están obligados a hacerlo y, de elegirlo, tampoco a decir la verdad.
En la noche del 1° de septiembre, Sabag Montiel se acercó a un grupo de militantes que querían saludar a Cristina Kirchner cuando llegaba a su casa en Juncal y Uruguay. La esquina se había convertido en un eje de concentración de sus simpatizantes desde que el fiscal Diego Luciani pidió una condena en su contra a 12 años de prisión por los delitos de asociación ilícita y defraudación al Estado en la causa Vialidad, un proceso que debiera terminar a fin de año.
Aprovechando la multitud, Sabag Montiel avanzó, sacó una Bersa calibre 32 y disparó. La bala no salió porque no había ningún proyectil en la recámara. Se encontraron otras cinco municiones en el interior. Un militante asegura que quiso recargar, pero ya no pudo hacerlo cuando se dieron cuenta las personas que estaban alrededor de lo que intentaba hacer y lo frenaron. “Yo no fui, yo no fui”, dicen que dijo Sabag Montiel, corrió casi una cuadra y quedó detenido.
Brenda observó lo que pasó a la distancia. Estaba ahí, llevando una bolsa blanca con un paraguas en donde, se cree, cargaron la Bersa durante todo su paseo previo por Quilmes, Constitutución, el Obelisco y la Recoleta. Se fue de la escena tras la detención de su novio. En principio se sabe que contactó a Lucas Ocampo, un ex novio que no le creyó lo que la joven le estaba contando. Brenda se le apareció en su casa de San Miguel y ahí pasó la noche. Pero este albañil no sería el único con el que se contactó. Ahí aparece en escena la joven que fue detenida esta madrugada. Por el momento no trascendieron más detalles de su vínculo con el ataque. La causa sigue en secreto de sumario.
Seguir leyendo