“Amor de mi vida”. Así tenía Brenda Uliarte agendada a Agustina Díaz, la nueva detenida en la causa que investiga el ataque a Cristina Kirchner. Así lo revelaron a Infobae fuentes con acceso a la causa, que ahora están analizando toda la información que se secuestró en los allanamientos ordenados entre la noche del lunes y la madrugada del hoy.
Según pudo saber este medio, la detenida es amiga de Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, quien intentó disparar contra la vicepresidenta. En su casa se le incautaron tres celulares, uno de ellos activo. La información de ese dispositivo está siendo descargada por los técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Recién una vez que la jueza cuente con este material, procedería a la indagatoria de la nueva detenida. A la vez, la magistrada tiene previsto volver a escuchar a Sabag Montiel y a Uliarte.
También se incautaron en los allanamientos Ipods, notebooks, pen drives y otros dispositivos electrónicos que están siendo analizados. Como se sabe, uno de los ejes para el avance de la investigación esta en los celulares, las redes sociales y las comunicaciones.
Fue a través de ese análisis que se llegó a la nueva detenida, tras un allanamiento en el partido de San Miguel. La joven aparecía como contacto frecuente de Brenda y, según la nueva información, se comunicó con ella luego del ataque a la vicepresidenta. A los investigadores les llamó la atención que la guardara como “amor de mi vida”. Solo por ese nombre se descuenta un grado de cercanía como para indagar allí.
Brenda está detenida desde el domingo 4 de septiembre. En la noche del 1° de septiembre habían detenido a Sabag Montiel, tras el frustrado intento de homicidio a la ex presidenta. La joven apareció rápidamente en los medios para decir que no tenía nada que ver y que no sabía por qué su novio había hecho eso.
La causa perdió un tiempo valioso con la pérdida de la información del teléfono de Sabag Montiel, un dispositivo que terminó reseteado de fábrica durante la extracción de información que intentó hacer, en una de las secretarías del juzgado, un técnico de la Policía Federal en la madrugada del 2 de septiembre. Cuando el teléfono llegó en un sobre abierto a la PSA en la noche de ese viernes 2 de septiembre, se dieron cuenta que el teléfono había sido formateado. Aun se intenta recuperar esa información.
Pero con la detención de Brenda y el secuestro de su teléfono, los investigadores lograron avanzar. “Contundente” es el material que encontraron los investigadores en esos casi 120 gigas de información. De ahí surgieron las pruebas para lo que fue un intento previo de homicidio contra la vicepresidenta en la noche del 27 de agosto, cuando CFK salió a la calle a hablarle a sus militantes luego de un día cargado de tensión y conflicto por las vallas que había instalado la Policía de la Ciudad en los alrededores de su edificio.
“No, ya se me metió adentro y el escenario, el anfiteatro, lo sacaron”, se lamenta Sabag Montiel en diálogo con Brenda, tal como reveló este lunes Infobae. “Hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido. ¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
Brenda se movía en grupos de Telegram radicalizados que ahora están bajo la lupa de los investigadores. También participó de una marcha en la Casa Rosada en agosto pasado. En distintos menajes llamaba a dejar de lado las protestas y “pasar a la acción”, “poner bombas” en la Casa de Gobierno. Uno de los amigos del club de los copitos, que por ahora permanecen como testigos, declaró en televisión “La única persona del grupo que decía que quería matar a Cristina era ella”.
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