Apenas unas semanas después de que intentaran asesinarla durante una de las manifestaciones que se realizaban frente a su departamento, en el barrio porteño de Recoleta, la vicepresidenta Cristina Kirchner recibió en las últimas horas una nueva amenaza de muerte.
El dato lo habían confirmado a Infobae fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación. Esta mañana, el propio ministro Aníbal Fernández corroboró la información en un diálogo con la prensa. La intimidación fue realizada este lunes por la tarde por una mujer que llamó al 911 desde la ciudad de La Plata diciendo que iba a matar a la ex mandataria.
“Es un mensaje. Para nosotros, cualquier hecho, aunque mínimo que parezca, es importante. Ninguna cosa se debe minimizar. Les damos el valor que tienen que tener”, declaró Aníbal Fernández sobre la comunicación intimidatoria. “Fue un mensaje corto y nada más”, precisó acerca del contenido de la nueva amenaza.
Ante esta situación, las autoridades de esa cartera se comunicaron inmediatamente con la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que tiene a su cargo la causa por el frustrado magnicidio de la ex jefa de Estado, y ella, tras escuchar la grabación de esa comunicación, envió un oficio en el que solicitó reforzar la custodia de la titular del Senado.
Tras el requerimiento judicial, Aníbal Fernández sostuvo que se comunicó con el jefe de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández, para investigar el hecho y aseguró que es el jefe de la custodia de la Vicepresidenta, Diego Carbone, quién “tiene que evaluar” el refuerzo de los uniformados. “Eso lo deben analizar los especialistas y el jefe de la custodia de Cristina Kirchner”, subrayó.
Ayer, el titular de la cartera de Seguridad se había desligado de la confección del dispositivo policial en torno a Cristina Kirchner. “Yo no defino nada, no juego al policía. La responsabilidad mía es estar sobre el tema, saber que funciona. Nunca me han dicho una cosa al contrario. Si faltan elementos para la logística, ocuparme de ellos; satisfacer las cosas para que esto pueda tener las respuestas que tiene que tener y no ser en un recomendador de custodias que no soy quién, porque no tengo ninguna experiencia”, dijo en declaraciones radiales.
Por estas horas, los expertos informáticos de la Policía Federal seguían analizando la llamada para tratar de localizar el punto exacto desde donde fue hecha y, de esa manera, identificar a su autora, que hasta ahora no se sabe quién es.
“Hablé con la Vicepresidenta para contarle este tema”, dijo Aníbal Fernández, y reveló que a pesar de la nueva amenazan “Cristina es una mujer muy fuerte”.
La investigación del atentado
En paralelo a la nueva amenaza, continúa la investigación por el frustrado homicidio contra ella que sucedió el 1 de septiembre pasado y por el cual permanecen detenidos Fernando Sabag Montiel, acusado de gatillar un arma a centímetros de la titular del Senado, y su novia, Brenda Uliarte, sospechada de haber colaborado en el plan.
Este mismo lunes, la magistrada ordenó el secreto de sumario a la espera de los resultados de una serie de diligencias que se mantienen bajo reserva y que no solo servirían para engordar la acusación contra la joven de 23 años, sino también contra su pareja.
La última vez que la jueza había decretado el secreto de sumario fue para detener Uliarte, a quien además se le secuestró el teléfono, un Xiaomi Note 9, con sus casi 120 gigas de información completos, en el cual está la clave del nuevo rumbo que tomó en las últimas horas la investigación.
Para las próximas horas se esperaba una definición sobre la situación procesal de Uliarte y Sabag Montiel, tal como lo adelantó el domingo Infobae. Sin embargo, se especulaba con que esa decisión pudiera demorarse si es que se resuelve volver a ampliar la indagatoria de los acusados para exhibirle la nueva prueba.
Según pudo saber Infobae, lo último que se rescató luego de analizar los teléfonos es que Montiel y Uliarte, junto a la denominada “Banda de los copitos”, en referencia al grupo de amigos que vendía copos de azúcar en la vía pública, ya habían intentado asesinar a la Vicepresidenta en las inmediaciones del departamento de Juncal y Uruguay en otras oportunidades.
Más temprano, el presidente Alberto Fernández brindó una entrevista a un medio internacional, en el que se refirió a lo ocurrido el 1° de septiembre en Recoleta. “Se conocieron las conversaciones de los inculpados y hablaban del fallido atentado contra Cristina y que el próximo soy yo”, afirmó.
“Cristina está bien, está entera, trabajando. Fue un momento de conmoción para todos”, expresó el mandatario nacional a Telecinco, tras ser consultado sobre el estado de salud de la Vicepresidenta al comienzo del reportaje televisivo.
El Presidente recordó que después de la dictadura militar no volvieron a producirse crímenes de naturaleza política en la Argentina, por lo que señaló que las imágenes que dieron vuelta al mundo “son muy duras”. “Es la imagen de alguien que está gatillando dos veces, gracias a Dios sin suerte, a 20 centímetros de la cabeza de Cristina”, remarcó Alberto Fernández.
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