La defensa del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido comenzó hoy su alegato en el juicio por la obra pública en Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez y tuvo un cruce con uno de los jueces del Tribunal Oral Federal 2 por el mate que usó en una de las audiencias, lo Maximiliano Rusconi, abogado del ex funcionario, calificó como una provocación.
Rusconi señaló, entre sus argumentos, que mientras se discutía la recusación del fiscal Diego Luciani y del juez Rodrigo Giménez Uriburu por integrar el equipo de fútbol Liverpool, el magistrado en una audiencia utilizó un mate con el escudo de ese club. “No nos gustó para nada que uno de ustedes haya mostrado en su mate el logo de un equipo de fútbol en un momento que generaba preocupación. ¿Cree que eso es sano, que contribuye a la República? No, daña a la República”, dijo.
El abogado continuó con su exposición y pidió un cuarto intermedio. Al reanudarse la audiencia, Giménez Uriburu le contestó. El juez dijo que la defensa “aprovechó” su alegato para hacer una crítica cuando el Código no permite interrupciones salvo por cuestiones graves. “Es el mismo mate que uso en todas las audiencias orales. No estuve atento a cuestiones superfluas hasta que una persona del tribunal me hizo notar que en redes sociales circulaba una foto del mate y decidí dejar de usarlo. Jamás he tenido una actitud provocadora con las partes o el público presente. Jamás se me ocurriría tomar mate para provocar”, sostuvo.
Rusconi volvió a tener la palabra y también contestó. “Me parece una nueva lesión al debido proceso, a un espacio sagrado de la defensa como es un alegato. Permítame denunciar este nuevo atropello de su magistratura sobre la mía. Es inadmisible lo que acaba de suceder propio de este juicio y de sus irregularidades”, sostuvo.
Luciani y Giménez Uribiru integran el equipo de fútbol amateur Liverpool, que jugó partidos de fútbol en la quinta “Los Abrojos” del ex presidente Mauricio Macri. La defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner los recusó por tener una amistad y por haber jugado en una propiedad de un rival político de la ex presidenta. Las recusaciones fueron rechazadas.
A las 9:30, la defensa de De Vido inició sus alegatos con una dura exposición. “Hemos perdido toda fe en el estado de derecho. No tenemos ninguna expectativa de que el tribunal juzgue y tome nota de las enormes violaciones de las garantías que ocurrieron en el juicio”, sostuvo Rusconi, que junto con Gabriel Palmeiro son los abogados de De Vido, quien estuvo conectado a la videoconferencia por la que se realiza el juicio, no así la vicepresidenta Cristina Kirchner -principal imputada en la causa- que en esta etapa del proceso está autorizada a no asistir por sus tareas institucionales.
La defensa del ex funcionario, para quien los fiscales federales Luciani y Sergio Mola pidieron una pena de 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por asociación ilícita y administración fraudulenta, adelantó que pedirá la absolución de De Vido. “Con absoluta contundencia vamos a demostrar el total fracaso de la tesis del Ministerio Público Fiscal respecto de nuestro defendido y el tribunal va a tener la obligación procesal, ética y constitucional de absolver a Julio De Divo”, sostuvo Rusconi al inicio de su alegato. De Vido estuvo a cargo del ministerio de Planificación Federal durante los 12 años de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Sin embargo, el párrafo siguiente fue la falta de expectativa de que eso ocurra: “No cumpliría mi deber de abogado defensor si no dijera ante ustedes que hemos perdido toda fe en el estado de derecho. No tenemos ninguna expectativa de que el tribunal juzgue y tome nota de las enormes violaciones de las garantías que ocurrieron en el juicio. Las posibilidades son casi mínimas de que el tribunal no escuche desde un lugar de imparcialidad, seriedad. No se ha respetado el rol de la defensa”.
Lo planteado por la defensa va en línea con lo que otras veces ha dicho Cristina Kirchner: que la condena ya está escrita por parte del tribunal.
“De Vido no fue mencionado en todo el juicio. Y la responsabilidad de eso es de De Vido que no hizo nada y de los fiscales que no preguntaron por él. Es una vergüenza”, agregó Rusconi. El abogado señaló las irregularidades que entiende ocurrieron en la causa: la reiteración de acusaciones por una misma gestión en el Ministerio de Planificación, el armado de pericias, el pre armado clandestino de declaraciones de arrepentidos, entre otras. “Este juicio es un ejemplo contundente de lo que no hay que hacer”, señaló.
“No están claros los hechos, no está clara la prueba de cargo y no se ha valorado la prueba de descargo. Y no están claras las normas aplicables. No está lo hizo o no hizo Julio De Vido, se reemplaza por un relato. Pero no se juzgan relatos, se juzgan acciones u omisiones y no están”, dijo en otro tramo Rusconi que también criticó a los medios de comunicación y a lo que entendió fue una utilización política de la justicia federal.
Luego habló Palmeiro. “De vido tenia una un rol protocolar en las obras porque no tenía intervención sobre ellas”, sostuvo el abogado y explicó, entre otros puntos, que el ministerio no intervenía en la ampliación de los presupuestos de las obras públicas ni hacía seguimiento ni controles en las obras en las provincias. “¿Esto no lo vieron los fiscales? Si pero hicieron un análisis fragmentado de la prueba. La acusación de los fiscales viene de su poder de inventiva”, criticó Palmeiro que analizó las normas aplicables a De Vido y lo que dijeron los testigos, entre ellos Jorge Capitanich, ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner y actual gobernador de Chaco, y Javier Iguacel, el ex director de Vialidad Nacional durante el gobierno de Mauricio Macri y quien presentó la denuncia penal que dio lugar a la causa, entre otros.
La defensa también hizo referencia a los mensajes del celular de José López, ex secretario de Obras Públicas a quien le secuestraron su teléfono cuando fue detenido en junio de 2016 con los bolsos con nueve millones de dólares. Los fiscales señalaron que de esos mensajes se desprende lo que llamaron el “plan limpiar todo”, que fue que se le paguen todas las obras a Báez aunque no hayan sido terminadas para luego abandonar las empresas.
En esos mensajes, la Fiscalía dijo que un allegado a De Vido, Marcelo Pantanari, habló sobre una obra pública de Báez. “Es falso. Es mentira”, dijo Palmeiro y explicó que Pantanari era el encargado del protocolo de la presentación de las obras.
La defensa del ex ministro de Planificación Federal continuará su alegato mañana a las 9 horas cuando lo terminará con el pedido formal de absolución.
La de De Vido es la cuarta de las 13 defensas que hacen sus alegatos. Lo hará hoy y mañana. Luego será el tuno de la defensa del ex subsecretario de Obras Públicas Abel Fatala, a cargo del abogado Lucio Simoneti. Y el próximo lunes comenzará la de Cristina Kirchner.
En el caso se juzgan las presuntas irregularidades en las 51 obras públicas que recibieron las empresas de Lázaro Báez para Santa Cruz entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Para los fiscales Luciani y Mola se montó una estructura criminal para beneficiar al empresario que cobró todas las obras pero la mitad no las terminó.
La Fiscalía acusó y pidió condena para los 13 imputados. Para la ex presienta solicitó una condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por considerarla jefa de una asociación ilícita y administración fraudulenta.
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