Brenda Uliarte, acusada junto a su novio de haber atentado contra la vida de Cristina Kirchner, habría participado de una protesta violenta realizada frente a Casa Rosada el 18 de agosto pasado. El principal indicio de que estuvo allí fue un posteo de la propia joven en Instagram, que luego fue borrado de las redes sociales. No obstante, expertos informáticos lograron recuperar la información y la pusieron a disposición de los investigadores.
“#18 a presente. Fui a la marcha, faltan más personas, tenemos que ser muchos gritando para que nos escuchen”, es una parte del mensaje escrito por Brenda en una de sus cuentas, _ambareliza.
La joven de 23 años solía presentarse como Ambar en sitios donde vendía contenido para adultos. También utilizó ese nombre el viernes pasado, cuando fue entrevistada por Telefe Noticias luego del atentado perpetrado por su novio.
Desde la misma cuenta de Instagram, realizó una transmisión en vivo el fin de semana pasado durante la cual planteó la posibilidad de que su pareja haya utilizado una pistola de agua en el atentado. Las autoridades ya corroboraron que esa teoría es falsa: Fernando Sabag Montiel gatilló una pistola Bersa a centímetros de la cara de Cristina Kirchner. El disparo no se ejecutó porque no había balas en la recámara, pese a que estaba cargada.
La Casa Militar, a cargo de la custodia del presidente Alberto Fernández, revisó las cámaras de seguridad de la Casa Rosada del 18 de agosto por la tarde. En las imágenes -a las que accedió Infobae- se ve a los manifestantes que prenden antorchas y luego empiezan arrojar piedras y otros elementos. También hicieron pintadas: en uno de los videos publicados en esta nota se lee la inscripción “Casa de Chorros” en el piso. Por la calidad de las imágenes, es difícil individualizar a Brenda. La Policía Federal dispersó a los manifestantes con un camión hidrante.
Estas pruebas, que el gobierno pondrá a disposición de la jueza María Eugenia Capuchetti en las próximas horas, suman indicios a una hipótesis sobre la cual trabajan en Comodoro Py: Uliarte y Sabag Montiel no trabajaron solos. La pareja formó parte de un grupo de personas que planificó el atentado a Cristina Kirchner. Las sospechas apuntan a un grupo radicalizado de militantes liberales que en los últimos meses realizaron escraches violentos a funcionarios. Ese grupo fue el que convocó a la protesta del 18 de agosto frente a la Casa Rosada de la que participó la vendedora de copitos de azúcar.
Jonathan Morel, vocero del Grupo Revolución Federal, aseguró que no conocía a Brenda. “Somos siempre los mismos 30 y jamás vi a ninguno de los dos”, aseguró en diálogo con Radio Con Vos. “Revolución Federal es un grupo de gente que no tiene bajada de línea de nadie y cada uno es libre de pensar lo que quiera. A mí, Jonathan Morel, me parece una locura lo que pasó, pero hay gente en el grupo que opina distinto”, reconoció.
Recientemente, Revolución Federal informó en Twitter que el jueves a la noche recibieron un mensaje que buscaba incriminarlos en el ataque. Lo hicieron público tres días después. También emitieron un comunicado en el que se desligaban del intento de asesinato.
CAPTURA DE LOS MENSAJES ADJUDICANDOSE EL ATENTADO A CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER. pic.twitter.com/FwF7QOtuYt
— REVOLUCION FEDERAL (@revolucionfed) September 4, 2022
Revolución Federal realizó escraches repudiables a distintos funcionarios del oficialismo y la oposición, entre ellos el ministro Jorge Ferraresi y el diputado nacional Rodrigo De Loredo, según consignó Infobae en esta nota del 7 de julio.
La Justicia analiza también los extraños movimientos de Sabag Montiel y Uliarte en una casa de comidas rápidas de Quilmes, antes del ataque, anticipó este medio. Antes de llegar a ese lugar, habían estado en el local de un reconocido tatuador al que le habrían pagado una seña. Luego de pasar por el McDonalds, tomaron el tren hasta Constitución. Luego viajaron en subte hasta Diagonal Norte, la megaestación que se encuentra abajo del Obelisco. Caminaron rumbo a la calle Florida. El rastro de las cámaras se pierde en la intersección con Tucumán. Alrededor de las 20:30 se los ve llegar a Recoleta, a la esquina de Juncal y Uruguay, donde sucedió el atentado.
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