El Ejército Argentino se hará cargo de parte de la urbanización de la mega toma de Los Hornos a pesar de los descuerdos que existen entre la Municipalidad de La Plata, la provincia de Buenos Aires y el gobierno nacional. Así se definió después de un convenio firmado entre Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de Axel Kicillof, y el ministro de Defensa de Nación, Jorge Taiana.
De la firma del acuerdo, el primero de esta magnitud de la presidencia de Alberto Fernández, participó el jefe del Ejército Argentino, General de División Guillermo Olegario Pereda.
Desde el Ministerio de Defensa se informó a este medio “que el convenio suscripto establece que personal de la Agrupación de Ingenieros 601 del Ejército Argentino se sumará a las obras de apertura, tratamiento de calles y marcado de cunetas”, que “abarca una superficie de 63,58 hectáreas” y permitirá, según Larroque, “la urbanización de nueve barrios populares, mejorando la calidad de vida de 1.536 familias bonaerenses”.
Como ya detalló Infobae, la mega toma de Los Hornos, que comenzó durante la pandemia, comprende un predio de 160 hectáreas ubicado en 79 y 149, en el partido de La Plata. Se trata de la mayor usurpación en territorio bonaerense. Las tierras pertenecen al Estado quien, después de un extenso conflicto con la Intendencia, se las cedió a la provincia de Buenos Aires.
Larroque, a través de diferentes presentaciones judiciales, consiguió evitar el desalojo del lugar, solicitado por el intendente Julio Garro (Cambiemos) a cambio de urbanizar el predio.
Desde la intendencia se había alertado que los usurpadores construyeron precarias viviendas en una zona inundable y no apta para ser urbanizada. A pesar de esto, Nación y Provincia continuaron con el proyecto.
Haciendo caso omiso a la fuerte negativa del gobierno local, a las denuncias de violaciones urbanísticas y disposiciones municipales, en las últimas horas, el conflicto parece haber encontrado un cause a partir de la firma del convenio.
La oposición cuestionó en duros términos esta decisión. El diputado provincial Matías Ranzini opinó ante Infobae: “El Ejército debe estar haciendo otras cosas antes que estar abriendo calles en la mega toma de Los Hornos”. Y continuó: “El presupuesto en Defensa y el de las Fuerzas Armadas debe ser destinado a la defensa nacional, a cuidar nuestra soberanía en el Sur del país con el conflicto mapuche, a ser parte de la lucha contra el narcotráfico internacional, entre otras cosas, no construir en un barrio popular. Eso lo pueden hacer las cooperativas de las organizaciones sociales para reemplazar los planes con trabajo genuino, como promete el gobierno nacional y no cumple”, dijo.
Si bien los batallones de ingenieros, como el 601, ya colaboraron con la sociedad civil, en la construcción de un puente, por ejemplo, en Misiones, que permitió conectar ciudades aisladas, en levantar una escuela, en la localidad de El Volcán, en Jujuy, y la apertura de rutas, esta es la primera vez que integrantes del Ejército Argentino trabajan, de manera directa en la urbanización de un “barrio popular” que nación de una toma ilegal de tierras.
El acuerdo establece que el Ejército Argentino se hará cargo del proceso de obras y tareas de urbanización en el predio del ex Club Planeadores de Los Hornos.
Según estimaciones de los funcionarios platenses, se estima que la toma es habitada por unas tres mil personas en alrededor de mil casillas y casas precarias.
“Esta es una experiencia muy rica y beneficiosa: la colaboración entre una comunidad que se organiza, que tiene iniciativa, va para adelante, y el Estado que la apoya, formando juntos una fuerza extraordinaria”, destacó el ministro de Defensa al celebrar la firma del convenio con el gobierno de Kicillof.
“Nosotros colaboramos desde el Estado con la presencia del Ejército, del Cuerpo de Ingenieros, en el trazado de las calles. Las Fuerzas Armadas históricamente han tenido un rol de servicio a la comunidad, además de su misión principal de defender la soberanía nacional, cumplen tareas subsidiarias de asistencia al pueblo, como sucedió durante la pandemia”, recordó.
Fernando Rovello, diputado bonaerense de Juntos interpretó que: “Este es un nuevo capítulo de los delirios de un Gobernador que no sabe gobernar. Ahora Kicillof manda al Ejército a abrir calles y marcar cunetas, en una provincia tomada por la inseguridad y el narcotráfico”. Para el legislador: “El odio del kirchnerismo a los agentes de nuestras fuerzas armadas que ponen el cuerpo para defender la Patria y a los argentinos, es repudiable”.
En tanto, Rubén Pascolini, subsecretario de Hábitat de la Comunidad bonaerense, quien también participo del acto y la firma del acuerdo celebrado en el predio tomado opina distinto y explica: “Hemos hecho un ordenamiento del territorio muy importante, y el convenio que firmamos con el Ministerio de Defensa, a través del Ejército Argentino, va a permitir arreglar las calles y a facilitar y darle calidad a la vida en este barrio”.
Walter Lanaro, presidente de la comisión de Seguridad del Senado bonaerense observa la intervención del Ejército, y la urbanización de la mega toma de La Plata, desde otra óptica: “Lo que el gobierno de Kicillof quiere vender como un éxito de gestión es, ni más ni menos, que un fracaso de su gobierno que legítima las tomas y la usurpación de tierras, mandando un mensaje muy peligroso: si tomas tierras el gobierno te premia”. Por otra parte, el senador de Juntos entiende que mientras esto sucede: “En la provincia de Buenos Aires es casi imposible acceder a una vivienda. El gobierno le da tierras a quienes la usurpan. Con el agravante de que esos terrenos en dónde planean urbanizar son inundables y la planificación solo incluye a la mitad de las tres mil familias ocupantes”.
Las rubricas del convenio tuvieron lugar en un contexto elocuente: se realizó en el predio usurpado y bajo los vivas y aplausos de los casi tres mil personas que habitan en la toma.
Al otro día, Taiana se reunió con Kicillof para avanzar con el plan integral de urbanización del ex Club de Planeadores, un desarrollo del que no formaron parte los funcionarios de Garro.
En el Gran La Plata se concentran la mayor cantidad de asentamientos de la provincia de Buenos Aires y la toma más importante es la de Los Hornos. La usurpación no fue considerada como un delito por el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, porque se realizó durante el día y sin violencia. A esto se agrega que el fiscal que estuvo a cargo de la investigación no imputó a ninguna persona.
La resolución del magistrado fue tomada más de un año después que el intendente Garro le solicitara a la Justicia federal “demoler” las viviendas construidas de manera ilegal en la gigantesca toma.
En ese escrito se detallaba que esas casillas “fueron levantadas en una zona agroecológica atravesada por cuencas, que es inundable y no construible” y justificaban el pedido de “desalojo y demolición” en la necesidad de “evitar riesgos hídricos”, según el informe técnico firmado, entre otros, por la secretaria de Planeamiento Urbano, María Botta.
La firma del convenio tomó por sorpresa a los funcionarios de Garro quienes hasta semanas antes habían mantenido conversaciones con los ministros de Kicillof para relocalizar las casillas ubicadas en zonas inundables.
Según Botta, se había llegado a un acuerdo para reducir el ingreso de nuevos habitantes y de materiales de construcción; relocalizar y demoler las viviendas de material construidas en zonas de anegamiento; realizar un vallado perimetral y recuperar el espacio público a modo de reservorio para “garantizar la seguridad en materia hidráulica de las familias que están viviendo allí, más las zonas aledañas” y después sí, planificar el desarrollo urbanístico, algo que, según la funcionaria de la municipalidad de La Plata “no se cumplió”.
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