Los movimientos sociales alineado con el Gobierno, y que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se movilizarán desde las 10 de la mañana en todo el país para exigirle a Alberto Fernández la implementación del Salario Básico Universal (SBA), un beneficio que el Frente de Todos ya anunció que no otorgará por falta de presupuesto. Tampoco será impulsado en el Congreso a través del proyecto de ley denominado Tierra, Techo y Trabajo, presentado en la Cámara baja por los tres diputados del Frente Patria Grande que responden a Juan Grabois, también líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
“¿Todo para Ellos y Nada para Todos?” es la consigna bajo la cual se desarrollarán las más de treinta manifestaciones en provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba Mendoza, Formosa, Misiones y Santiago del Estero, entre otras. Son lugares, según los organizadores “emblemáticos del sector concentrado de la economía en todo el país”. En la Ciudad de Buenos Aires la concentración y lectura de reclamos será en la Torre de los Ingleses en el barrio de Retiro. Desde allí, las columnas se movilizarán hacia el Puerto de Buenos Aires.
La convocatoria no es nueva. Hace varios meses la UTEP, con Grabois y Esteban “Gringo” Castro, su secretario general, impulsan asambleas y concentraciones en las principales rutas y puntos neurálgicos de ciudades y barrios populares ante “la necesidad y la urgencia de un ingreso para las y los verdaderos últimos de la fila que están en una situación crítica” y en demanda de “un aumento de salario para empleados públicos y privados” .
Si bien la medida corresponde al “plan de lucha” votado en la Mesa Directiva de la UTEP, los dos movimientos más numerosos que forma parte del denominado sindicato de la economía popular, el Evita y Somos Barrios Pie, no participarán, de manera activa, de la protesta de hoy. La primera organización es liderada por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, la segunda por Daniel Menéndez, los tres son funcionarios del Gobierno y sus movimientos los más albertistas.
Dina Sánchez, referente del Frente Popular Darío Santillán y secretaria adjunta de la UTEP, le dijo a Infobae: “En un contexto con malos salarios, bajas jubilaciones, pobreza e indigencia, hay sectores que siguen concentrando riqueza en base a la explotación de los bienes naturales y la especulación con los alimentos y las exportaciones. Necesitamos un estado firme con este sector y presente con los y las de abajo”. Por esa razón, insiste la dirigente: “Le vamos a reclamar una vez más al Gobierno el Salario Básico Universal. Es necesario que se sepa la necesidad de un salario universal. Estamos atravesando una crisis social y económica que impacta sobre todo en los sectores populares”. Además, anticipó que una numerosa columna se concentrará en Puente 12, en el partido bonaerense de La Matanza.
“Nuestro eje y principal obligación como movimientos populares es pelear por recuperar el poder adquisitivo de millones de trabajadores de la economía popular, por eso planteamos que hoy la prioridad es exigir el Salario Básico Universal”, definió Grabois ante Infobae sobre la importancia de las movilizaciones de hoy que preceden a las más de 50 concentraciones en las principales rutas del país, en alguna de las cuales intervino, por ejemplo, Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero y la Unidad Piquetera, y Hugo Yasky, secretario general de la CTA Autónoma.
Los alcances del SBU
Según el proyecto de ley presentado en la Cámara baja por los diputados del Frente Patria Grande, se estima que el universo de personas que deberían recibir el SBU es de siete millones y medio.
En el texto de la norma se afirma que “el Salario Básico Universal es una prestación monetaria no contributiva que equivaldría al monto de una Canasta Básica Alimentaria de un adulto y alcanzaría para establecer una base de ingresos para que la gente pueda ocuparse de formarse, terminar el colegio, o incluso conseguir otros empleos teniendo por lo menos un plato de comida asegurado”. El costo fiscal bruto anual que demandaría el proyecto podría ascender a unos 304.877 millones de pesos.
Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario Adjunto de la CTA Autónoma, advirtió: “No hemos tenido respuestas en torno a las emergencias de las necesidades de nuestro pueblo”. Y le reclamó al gobierno de Alberto Fernández “que se desate las manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las empresas transnacionales”.
Gabriela Cerruti, la portavoz del Gobierno, fue tajante al responder una pregunta sobre el Salario Básico Universal: “No está la posibilidad en este momento, por las cuentas de la Argentina, de avanzar con un proyecto”, afirmó. Dos semanas antes, la vicepresidenta Cristina de Kirchner se había mostrado a favor que el gobierno aprobara por decreto el Salario Básico Universal.
Durante el cierre del congreso que la CTA Autónoma realizó en Avellaneda, y junto a Hugo Yasky, la ex mandataria, invitada al encuentro, aseguró que había hablado del tema con Grabois.
Fue este dirigente social quien cruzó a Cerruti por sus expresiones: “Con tu sueldo 100 trabajadoras y trabajadores informales lo tendrían (por el SBU)”, disparó desde su cuenta de Twitter y reforzó: “Bájense el sueldo, dejen de derrochar, controlen a los evasores, sientan el dolor del Pueblo... y hagan las cuentas de nuevo”.
Hace un mes, el 29 de julio, horas después de la designación de Sergio Massa como ministro de Economía, el líder del MTE y abogado le exigió “medidas urgentes” contra “la pobreza y la indigencia” e insistió en la implementación de un salario básico universal. El dirigente recordó que se trata del mismo pedido que le realizó previamente a Martín Guzmán y a Silvina Batakis, sus antecesores.
El Salario Básico Universal es una iniciativa de larga data y responde a reclamos que unifican a la mayoría de las organizaciones que integran la UTEP, entre ellas, además del MTE y el Frente Popular Darío Santillán, al Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie-Somos y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).