El próximo lunes el juicio oral por la obra pública en Santa Cruz entrará en la etapa de alegatos de las defensas. Será el momento en el que los abogados de los 13 acusados responderán las imputaciones y los pedidos de pena que hicieron los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola: 12 años para la vicepresidenta Cristina Kirchner y el empresario Lázaro Báez y 10 años para el ex ministro de planificación federal Julio De Vido y el ex secretario de Obras Públicas José López, como las principales condenas. Además de la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicas.
El Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, establecieron un cronograma. Cada defensa tendrá tres audiencias para exponer y cuando finalice una inmediatamente seguirá la otra. La defensa de De Vido había solicitado que entre y otra haya un receso, lo que el tribunal rechazó la semana pasada.
Los magistrados también establecieron un orden. Primero alegará la defensa de Héctor Garro, ex funcionario de Vialidad de Santa Cruz y a cargo del abogado Mariano Fragueiro Frías. La de Cristina Kirchner será la sexta.
Hay expectativa de en qué fecha podría comenzará el alegato de la defensa de la Vicepresidenta, a cargo del abogado Alberto Beraldi. Es difícil establecerlo con precisión ahora porque dependerá de si cada una utiliza las tres audiencias o menos. Por ejemplo, las de Garro y Mauricio Collareda -también ex funcionario de Vialidad de Santa Cruz y segundo en alegar- ya adelantaron que usarán una sola audiencia.
Así, en un primer calculo la defensa de Cristina Kirchner comenzaría su alegato la última semana de septiembre y la primera de octubre. “Casi seguro que utilicemos las tres audiencias y será un alegato técnico”, le dijo a Infobae una fuente cercana a la defensa de la ex presidenta. Cristina Kirchner también podría hablar en los alegatos como parte de la defensa. El Código Procesal Penal se lo permite a todos los acusados y podría ser la posibilidad de hablar luego que el tribunal rechazó su pedido para ampliar su indagatoria. “Es una posibilidad que se va a develar en la misma audiencia”, dijo la fuente sin dar ninguna pista.
Desde el inicio de la causa judicial, la defensa de la Vicepresidenta ha hecho distintos planteos que podrían ser una pista de por dónde irán los alegatos de su defensa. Uno de ellos fue que este causa ya se investigó. La referencia es que un expediente similar por las obras de Lázaro Báez en Santa Cruz tramitó en la justicia de esa provincia y se cerró sin ninguna acusación.
Uno de los argumentos centrales de la ex mandataria es que ella no participó de ninguna decisión sobre las obras públicas que recibió Báez. Explicó que las obras son aprobadas por el Congreso Nacional, por lo que tienen el aval de los legisladores, y que se ejecutan a través del Ministerio de Planificación. También que las modificaciones de partidas presupuestarias de las obras están a cargo de la firma de los jefes de Gabinete. En el inicio del juicio, Cristina Kirchner dijo que así deberían ser acusados todos los legisladores y los jefes de gabinete. Así, la ex presidenta nunca intervino en las obras de Báez.
Quienes fueron jefes de Gabinete de Cristina Kirchner declararon como testigos en el juicio oral. Ente ellos, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa. Todos dijeron cómo era el proceso de reasignación de partidas y que nunca encontraron una irregularidad en esa tarea y desligaron a la Vicepresidenta de cualquier maniobra ilegal.
La defensa también atacará el delito de asociación ilícita que planteó la Fiscalía. Luciani pidió que Cristina Kirchner sea condenada por ser jefa de una asociación ilícita. Uno de los argumentos repetitivos de la titular del Senado es que un gobierno no puede ser una asociación ilícita. Es un delito que se le endilga en todas las causas que tiene. Se trata de un delito discutido en la justicia y la jurisprudencia por la dificultad de probarlo.
Una incógnita estará en cómo la defensa responderá lo que la Fiscalía llamó en el juicio oral el “plan limpiar todo”. Se trata los mensajes de WhatsApp del celular de López que se mostraron en el juicio. El fiscal Luciani planteó que de allí se desprende que Cristina Kirchner avaló que a pocos días de dejar su mandato en 2015 se le paguen a Báez 537 millones de pesos por las obras que les restaban cobrar sabiendo que en enero las iba a abandonar y que iba a despedir a sus empleados.
La Fiscalía mostró que López se reunió en la Quinta de Olivos con la entonces presidenta y que ella después lo hizo con Báez. También mensajes entre López y el empresario para hablar sobre las reuniones con Cristina Kirchner. En paralelo, el ex secretario de Obras Públicas mantenía mensajes con Julio Mendoza, presidente de Austral Construcciones, la principal empresa de Báez. Los dos hablaban de cómo cerrar las compañías sin dar sensación de fuga.
Cuando terminen los alegatos de las defensas llegará la etapa en el que las partes se contestan, que se conoce como réplicas y dúplicas, aunque no es obligatorio y es una potestad del tribunal de aplicarlo. Luego de eso llegarán las últimas palabras de los acusados y finalmente el veredicto. La expectativa del tribunal es que se conozca antes de fin de año.
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