Luego de los incidentes ocurridos este sábado en el barrio porteño de Recoleta, a raíz de la instalación de un vallado policial en las inmediaciones del edificio donde reside Cristina Kirchner, la diputada opositora María Eugenia Vidal pidió que la Vicepresidenta deje de alentar a manifestaciones que generan violencia.
Para Vidal, la ex mandataria es la única responsable de los desmanes ocurridos ayer y la instó a desactivar ese tipo de muestras de apoyo hacia su persona porque alteran la paz y la seguridad de los vecinos.
“Si Cristina no deja de alentar este tipo de manifestaciones será responsable de los hechos de violencia que vengan”, afirmó Vidal a la agencia Noticias Argentinas.
De esta manera, la diputada de Juntos por el Cambio se sumó al reclamo que había hecho ayer el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante una conferencia de prensa en la que se refirió a los incidentes protagonizados por los simpatizantes y militantes kirchneristas y efectivos de la Policía de la Ciudad.
Vidal también rechazó de plano la acusación del presidente Alberto Fernández al Gobierno porteño de ejercer “violencia institucional” contra los manifestantes y reiteró que los únicos que buscan violencia son los kirchneristas ya que Larreta “ratificó su disposición al diálogo” para poder reestablecer la paz en ese barrio porteño ante la queja de los vecinos.
“Me parece que es erróneo hablar de violencia institucional cuando el saldo de los enfrentamientos del sábado son 12 policías heridos y ningún manifestante hospitalizado. Entonces, ¿dónde hay que buscar a la violencia? ¿En qué sector de la política?”, cuestionó la dirigente del PRO.
Y agregó: “Es contrario a lo razonable que la gente salga a las calles para defender la inocencia de Cristina cuando su supuesta inocencia se defiende en los Tribunales no en las calles”.
Ayer, en medio de los incidentes frente a su domicilio particular y antes de hablar en un escenario improvisado, Cristina Kirchner ya había pronunciado muy molesta en sus redes sociales por el vallado policial y culpó a Larreta por tener su casa “sitiada”.
“Hoy amanecí con la esquina de mi casa literalmente sitiada. Las vallas colocadas por el Sr. Larreta son algo más que impedir la libre circulación. Son algo más que sitiar a la Vicepresidenta de la Nación. Quieren prohibir las manifestaciones de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial”, aseguró la ex mandataria en su descargo.
Ayer, también por la tarde, Vidal se mostró junto a Horacio Rodríguez Larreta y los principales dirigentes del Juntos por el Cambio en la conferencia de prensa que tuvo lugar en las instalaciones de la jefatura de gobierno porteño de la calle Uspallata. También estuvieron Emiliano Yacobitti, Martín Lousteau, Silvia Lospennato, Mariana Zuvic, Ricardo López Murphy, Graciela Ocaña, Cristian Ritondo y Martín Tetaz, entre otros dirigentes.
“Hace mucho tiempo que los argentinos estamos viviendo momentos de muchísima angustia y dolor. Y en el día de hoy, en la Ciudad vivimos escenas de violencia que no son aceptables para la convivencia democrática. La paz social y el orden público son dos principios y valores fundamentales para mí, para nuestro Gobierno y para todo Juntos por el Cambio y para todos los argentinos. Todos los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de contribuir con nuestras acciones y declaraciones a la paz social, y siempre evitar cualquier enfrentamiento entre argentinos. La Ciudad de Buenos Aires, por ser la sede del gobierno nacional, constantemente está atravesada por manifestaciones, marchas y reclamos. La gran mayoría de esas manifestaciones no tienen nada que ver con la Ciudad. Siempre hemos hecho los esfuerzos necesarios para que convivan el derecho a manifestarse con el derecho a circular”, señaló Rodríguez Larreta en su discurso ayer.
El mandatario porteño se lamentó de que lo que inició como una expresión de apoyo hacia la Vicepresidenta rápidamente se convirtió en un acampe permanente con grupos que se turnaban para ocupar el espacio público con amenazas a vecinos, ruidos hasta la madrugada, gente subiéndose a los postes de luz, parrillas en la calle, fuegos artificiales y una alteración absoluta de la vida en toda la zona.
“Una cosa es una manifestación y otra cosa muy diferente un plan organizado de ocupación del espacio público. Eso no lo podemos permitir. Por eso anoche, después de que se desconcentraron los manifestantes para evitar situaciones de tensión, dispusimos un vallado para recuperar el espacio público para todos los vecinos y devolver la vida normal al barrio, después de cinco días de alteración. Siempre con la paz como objetivo”, explicó.
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