En medio de los incidentes ocurridos en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner por la instalación de vallados, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta ordenó a Jorge Macri y a Marcelo D’Alessandro reunirse con el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena y con Aníbal Fernández, para lograr un punto de acuerdo que permita resolver e conflicto desatado en el barrio porteño de Recoleta. Se debe a que los militantes kirchnerista tuvieron un enfrentamiento con efectivos policiales, y las autoridades porteñas temen que la tensión crezca durante lo que resta de la noche de hoy.
Rodríguez Larreta convocó a su despacho en Uspallata a su ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, y a su ministro de Gobierno, Jorge Macri, para buscar una salida al conflicto que se desató en las calles Uruguay y Juncal. Para eso, les solicitó que se reúnan con Aníbal Fernández y Mena para llegar a un punto de acuerdo.
Según pudo saber Infobae, durante una reunión que fue tensa, las partes acordaron que se podrán mantener las expresiones de apoyo a Cristina Kirchner pero sin que ello implique un acampe, fuegos artificiales y establecieron un esquema de horarios a respetar.
Tras la reunión, Rodríguez Larreta se prepara para brindar una conferencia de prensa en la que anunciará estos puntos de acuerdo alcanzados con el kirchnerismo. Para eso, habrá un amplio despliegue de dirigentes opositores que se harán presentes para apoyar al referente del PRO. Entre ellos, Emiliano Yacobitti, Martín Lousteau, María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato, Mariana Zuvic, Ricardo López Murphy, Graciela Ocaña, Cristian Ritondo y Martín Tetaz.
Para este sábado, los militantes del Frente de Todos tenían previsto realizar actos en distintas plazas para apoyar a Cristina Kirchner, luego del pedido de 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que presentó el fiscal Diego Luciani el pasado lunes, en el marco de la causa Vialidad. Sin embargo, todo se canceló debido a que el gobierno de la Ciudad dispuso un intensivo operativo de limpieza en el lugar que en teoría continuaría durante el resto del fin de semana.
Para llevar adelante las tareas de higienización, realizadas entre la noche de ayer y la madrugada de hoy en los alrededores de la intersección de las calles Juncal y Uruguay, intervinieron unos 20 barrenderos, hidrolavadoras y un camión recolector. Además, -y en este punto es el que se desató la polémica- el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad colocó un vallado perimetral en las calles Juncal entre Paraná y Talcahuano; y Uruguay entre Montevideo y Arenales.
Al respecto, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, explicó: “Vimos que durante unas horas hubo manifestaciones pacíficas hasta que llegaron los violentos de siempre, rompieron vehículos de la Policía y tiraron las vallas. Quiero destacar el accionar de la Policía con firmeza y responsabilidad, a quienes instruyeron para evitar usar elementos contundentes. Solo se uso agua para disuadir”.
“Hay que aclarar que esta no es la Policía de Larreta, es la Policía de la ciudad de Buenos Aires, muchos kirchneristas confunden el Estado con las personas. La Policía está para garantizar la seguridad de todos los todos los argentinos. Quiero llamar a la responsabilidad a los funcionarios nacionales, bonaerenses se han dedicado a incitar a la violencia, incluso mezclándose con los violentos. Les pido un acto de reflexión para dejar de tirar nafta al fuego”, agregó.
Consultado por la instalación de vallas en Recoleta, Miguel descartó que haya sido una “provocación” sino que se “tomó la decisión de poner orden a una situación que se había desbocado”. “Ahora vamos a reagrupar a la Policía y con tareas necesarias para garantizar la paz y ellos definirán qué hacer con las vallas”, aseguró.
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