“No somos vice de nadie”, repiten casi al unísono los radicales de todos los sectores que buscan pelear la provincia de Buenos Aires en el 2023. Se debe a que hace algunos meses desde el PRO, en especial del sector de Diego Santilli, lanzaron la idea de armar fórmulas cruzadas para vencer al Frente de Todos en su bastión electoral. Pero no es una afirmación que sólo provenga del Comité bonaerense que preside Maximiliano Abad, quien suele adherirse a la estrategia de Facundo Manes. También se suman voces de Evolución, que postula a Martín Tetaz, y desde San Isidro, donde el intendente Gustavo Posse busca pelear la candidatura dentro del partido centenario.
A diferencia de la UCR, en el PRO, tanto Santilli como Cristian Ritondo ya expresaron públicamente su deseo de competir en territorio bonaerense. En el partido amarillo entienden que no hay que subestimar al oficialismo porque, al no haber segunda vuelta, “se gana o pierde por un punto”, resaltan. Conscientes de que el larretismo necesita más territorialidad para poder imponerse en la interna con Mauricio Macri, los boinas blancas se resisten a cerrar un pacto, al menos en lo inmediato, que los arrastre a un escenario similar al 2015 cuando no pudieron hacer pie dentro de la coalición.
Pese al misterio que se maneja en el partido centenario sobre las candidaturas para suceder a Axel Kicillof, desde Evolución aclararon a Infobae: “Los únicos radicales competitivos son Martín Tetaz y Gustavo Posse”. De hecho, en la encuesta que manejan, el economista platense supera el 50% de imagen positiva, cerca de 8 puntos arriba de “El Colo”.
Según confirmaron a este medio desde el entorno de Tetaz, los próximos meses serán definitorios para su futuro político. Incluso en su equipo manejan ideas “disruptivas” para lanzar los próximos meses e impulsar su campaña. El economista es uno de los que descarta compartir fórmula con el PRO y sólo maneja dos opciones: competir como gobernador o quedarse en la Cámara de Diputados. Los números de las encuestas darán el veredicto final, aunque reconoce a los suyos que probablemente permanezca en su trabajo parlamentario.
Gustavo Posse es otro radical que pide pistas para el año que viene. Enfrentado con Abad por la interna del Comité provincia disputada en marzo del 2021, el intendente de San Isidro insiste en acompañar la lista que encabece Manes o Gerardo Morales. Sin embargo, todavía genera controversia por su relación y viejas alianzas con el PRO. En el partido centenario su nombre se menciona con desconfianza porque temen que se preste a la fórmula cruzada que propone el sector de Horacio Rodríguez Larreta.
Por el contrario, desde su entorno descartan un acercamiento con Santilli. “No somos vice de nadie”, responden cuando se baraja la posibilidad de una fórmula mixta y recuerdan que “a la provincia le ha ido siempre mal con candidatos que vienen de la Capital Federal”. De todos modos, aclaran que las listas de la UCR serán “plurales”.
Si bien desde el Comité provincia postularon las figuras de la senadora provincial Érica Revilla, la diputada Karina Banfi y intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, como posibles candidatos, Abad comenzó a levantar el perfil en las últimas semanas. Por ejemplo, este miércoles recibió a María Eugenia Vidal, quien llegó acompañada de Alex Campbell a la sede ubicada en La Plata. Si bien oficialmente explicaron que dialogaron sobre los temas que preocupan en la provincia, la foto de ambos fue una señal para el año que viene. La ex mandataria bonaerense ya no compite en ese territorio, pero ya expresó su apoyo a Ritondo.
La estrategia de Abad está depositada en la figura de Manes y los intendentes: cree que con una postulación fuerte en la presidencia y en los ejecutivos municipales, la llegada a la Gobernación estará garantizada. También apuesta a la “sorpresa”. Piensa que comenzar la campaña a esta altura del año generaría un desgaste y podría terminar convirtiéndose en un paso en falso.
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