Alberto Fernández profundizó su defensa sobre Cristina Kirchner en la causa en la que se investiga el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz en favor de Lázaro Báez en la cual los fiscales Luciani y Mola pidieron para la Vicepresidenta 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En una entrevista con el canal TN, el Presidente replicó muchos argumentos del descargo de la titular del Senado pero, además, se mostró muy efusivo para respaldar a su compañera de fórmula. Uno de los puntos principales fue cuando rebatió la acusación de asociación ilícita que le endilgó la Justicia bajo el argumento de que la ex presidenta “no podía no saber” lo que ocurrió durante sus dos mandatos.
“En esta causa Cristina Kirchner no tiene nada que ver, no tengo ninguna duda. ¿Quién va a querer ser presidente en la Argentina si se va a tener que hacer responsable de todo lo que pasa debajo de su gobierno?”, expresó Fernández.
Y agregó: “Es de una debilidad todo lo que ha dicho Luciani. La lógica del no podía no saber se le aplicó a De Vido también como ministro. Lo que quiero que todos los argentinos entiendan es que con estas lógicas se construyen doctrinas que después son peligrosas. Nosotros tenemos que entender que no se puede trabajar así el derecho penal como se está trabajando en la justicia federal argentina. Desde el 2016 en adelante la prisión preventiva se aplicó como pena anticipada. Se utilizó la teoría de la posibilidad de que podía tener alguien de influir y que lo dejaban detenido por el poder residual que alguna vez tuvo”.
Sobre la Vicepresidenta, el jefe de Estado insistió: “Cristina es una mujer honesta, no ha participado en nada de lo que la acusan. No cometió ninguno de los delitos que se le atribuyen”.
“Yo fui muy crítico del último gobierno de Cristina, pero una de las certezas que tengo sobre ella, bueno, tengo varias, pero una de ellas es que Cristina es una mujer honesta. No ha participado de nada de lo que la están acusando. Y Cristina no está diciendo que las cosas no hayan ocurrido, porque ella fue muy dura con José López”, insistió.
Además, el Presidente confirmó que Cristina Kirchner no buscará un indulto en caso de ser condenada, algo que la ex jefa de Estado había anticipado a través de Oscar Parrilli: “La que no quiere pensar en un indulto es Cristina. El indulto es una rémora de la monarquía que los monarcas daban frente a una sentencia”.
Fernández también le respondió a la Asociación de Fiscales, que lo había criticado por sus declaraciones en defensa de CFK: “No sé dónde estudiaron, pero quiero aclarar algunas cosas. Nosotros vivimos en una república donde hay tres poderes. Los tres dictan actos de gobierno. Los fallos son susceptibles de la crítica pública. Ningún funcionario tiene más derechos que un ciudadano, pero tampoco menos. Y como Presidente tengo derecho a expresarme, máxime cuando uno ve lo que está pasando en la Justicia y en esta causa”.
El mandatario fue consultado por su salida del gobierno en 2008 y, precisamente, sobre si alertó en algún momento sobre posibles hechos de corrupción. Ante esto, detalló: “Yo cuando renuncié lo que le planteé a Cristina fue la necesidad de oxigenar el Gobierno, de darle otro aire y un tinte más propio porque venía muy con la continuidad de Néstor, eso fue lo único que planteé. En esos años habían empezado la cadena de denuncias sobre las obras públicas”.
Acerca de la posibilidad de una gran marcha para defender a la Vicepresidenta, Fernández reconoció que en el Frente de Todos se está evaluando seriamente, pero no confirmó que se realizará: “Creo que tenemos que generar una gran movilización para defender la democracia, los derechos humanos y una justicia independiente. Mañana voy a hablar con los compañeros del consejo del partido para ver qué proponemos y cómo lo hacemos. A los peronistas nunca nos preocupó estar en las calles. Eso no quiere decir ser violento. Nadie cultiva la violencia, la primera es Cristina, que nos mostró lo que hacían en la puerta de su casa”.
Por otra parte, también defendió a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, a la que fue a visitar a fines de junio pasado, cuando estuvo internada por problemas de salud: “El delito central que le imputan a Milagro Sala es administración fraudulenta, que tiene una pena máxima de 6 años. Le aplicaron 13 porque le agregaron asociación ilícita, porque acá los jueces la regalan”, cuestionó.
Además, al ser consultado sobre las revelaciones de algunos arrepentidos en las causas que pesan sobre la dirigente social, como es el caso de Mirta “Shakira” Guerrero, su ex colaboradora, el presidente dijo que le parece todo “muy llamativo y muy raro”.
“Yo descreo y siempre critiqué la ley del arrepentido, porque el que se arrepiente es porque se beneficia con algo”, agregó.
Por otra parte, no dio precisiones sobre su futuro político al sostener que una eventual reelección es “en lo último” en lo que está pensando “en este momento”, pero remarcó que el peronismo tiene que “garantizar que en el 2023 no vuelvan a ganar los mismos tipos que dejaron ese país miserable y esta Justicia vergonzosa”.
“Mi preocupación es ver cómo nosotros contenemos y empezamos a hacer bajar la inflación y cómo ordenamos la distribución del ingreso para que los trabajadores y los sectores más necesitados tengan más ingresos”, explicó.
En este punto, aseguró que no le “importa nada” una posible candidatura del ex presidente Mauricio Macri, pero apuntó contra el fundador de Juntos por el Cambio al manifestar que le “encantaría que vaya a la Justicia y explique por qué hizo lo que hizo con la deuda, con los parques eólicos, con el correo y con el cúmulo de denuncias que ha habido sobre él y que la Justicia hasta ahora no ha investigado”.
Al hablar sobre los cambios en el Palacio de Hacienda, el mandatario nacional se limitó a decir que “lo cierto es que el rumbo económico no cambió, ni siquiera cuando se fue (Martín) Guzmán, porque (Silvina) Batakis vino con la misma lógica de Guzmán y (Sergio) Massa vino con la misma lógica de Batakis”.
Sobre el final, Alberto Fernández habló de su relación con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quien se mostró cercano al comienzo de la pandemia del coronavirus y luego se distanció: “Yo respeto a todos. A mí me critican por dialoguista y yo sigo creyendo en el diálogo. Pero dialogar no es ser estúpido. Hay momentos en los que uno tiene que alzar la voz”.
“Uno tiene que alzar la voz, por ejemplo, cuando ve lo que pasa en la Justicia. Me dicen ‘bueno, pero no hiciste nada’. No hice nada, no. Yo mandé una ley para reformar la Justicia y me la pararon los diputados. Y ¿quiénes son los diputados que me la pararon? Los de Cambiemos. Y ¿por qué me la pararon? Porque es la justicia que les conviene a ellos”, completó.
Por último, Alberto Fernández ratificó su postura sobre la causa en la que está involucrada Cristina Kirchner, al reiterar que “si la Argentina va a creer que el Presidente es responsable de todo lo que hacen los funcionarios y empleados de la administración pública, nadie más es Presidente”.
“Si la responsabilidad del Presidente deriva del hecho de que no puede no saber lo que hacen sus inferiores, estamos muy mal. Yo no tengo idea de cómo se está haciendo una licitación en el norte o el sur de la Argentina, que se pagan con fondos nacionales”, cerró.
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