El presidente Alberto Fernández no está arrepentido de su polémica frase sobre el fiscal Diego Luciani, pronunciada anoche en un reportaje televisivo. Así lo expuso este jueves durante una nueva entrevista concedida al periodista Roberto Navarro en El Destape radio.
“La pregunta no fue sobre la seguridad de los fiscales, la pregunta fue si yo temía que a los fiscales les sucediera lo mismo que a Nisman. Y como la pregunta hablaba de Nisman particularmente, contesté lo que creo: Nisman se suicidó y no encuentro ningún motivo para que eso ocurra con el fiscal”, planteó.
“Si la pregunta era “¿Cómo se preocupa usted por la seguridad de los fiscales?”, yo hubiera dicho: “En mi gobierno no amenazamos, ni perseguimos, ni operamos sobre fiscales ni jueces y por lo tanto nadie debe sentirse en riesgo”, continuó.
Al ser consultado sobre las repercusiones que provocó su comparación entre Luciani y Alberto Nisman, el fiscal que investigaba la voladura de la AMIA y apareció muerto con un tiro en la cabeza en su departamento, dijo que hubo “una enorme tergiversación”.
“Apareció el nombre de Nisman porque fue parte de la pregunta concreta. “¿No tiene miedo de que le pase lo mismo?”, me preguntaron y me sorprendió; ¿qué tiene que ver Nisman con todo esto? Pero bueno: no, yo no tengo ningún temor que pueda pasar esto”, introdujo.
Y reflexionó: “El problema central, también debo confesarlo, es que mi respuesta pone en crisis un relato de sectores del periodismo que insisten en decir que lo de Nisman fue un homicidio y hasta acá no hay ninguna prueba que diga semejante cosa”.
“Yo entiendo que desbaratar el relato los complique, pero hablé francamente de lo que veo. Hasta Netflix le dedicó un documental de seis capítulos al tema y saca más o menos la misma conclusión que yo”, agregó. Llamativamente, en ese documental de Netflix aparece el propio Fernández poniendo en duda la teoría del suicidio.
La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, se refirió a la polémica con la misma línea discursiva al responsabilizar a los periodistas que anoche hicieron la pregunta por la reacción de Fernández y asegurar que Nisman no fue asesinado.
“Hasta acá la Justicia no ha dicho otra cosa, hay una sola persona procesada que le dio el arma y no está acusada de homicidio”, dijo el Presidente sobre Diego Lagomarsino.
Con la intención de dejar atrás la polémica, el Presidente dijo que no tiene ningún temor sobre la integridad física del fiscal Luciani y de los jueces que participan del debate porque su gobierno “no opera” sobre el Poder Judicial.
La inquietante frase de Fernández de anoche generó un impacto político casi instantáneo, que incluyó un comunicado de la Asociación de Fiscales, una denuncia de la Coalición Cívica, una réplica del propio Luciani y fuertes repercusiones en la oposición. Por ejemplo, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, consideró que el Presidente cruzó un límite: “Estas amenazas son una barbaridad nunca vista en la Argentina”.
Luego de que le reprodujeran al aire el audio de la pregunta que le hizo ayer el periodista Edgardo Alfano, Fernández volvió una vez más sobre el tema: “Son ellos los que me hablan de Nisman, no soy yo el que lo trae a cuento”.
“Igual el fiscal Luciani ya debe saberlo. Debe hacer su trabajo tranquilo, le recomiendo que lo haga mejor, pero que no dude que el Gobierno le va a dar todas las garantías para que pueda hacer tranquilo su trabajo. No hablamos con fiscales ni con jueces. Esperamos que los fiscales y los jueces sean eficientes a la hora de administrar Justicia”, completó.
En el mismo diálogo, el Presidente se puso a la cabeza de la marcha para respaldar a Cristina Kirchner y denunció que fue amenazado de muerte.