“No se paga a ninguna empresa de CABA —de las 32 líneas de colectivos— hasta que la Ciudad de Buenos Aires cancele la deuda de más de 3.000 millones que tiene con el Ministerio de Transporte”, aclararon este miércoles por la tarde desde la cartera nacional, luego de informar a las restantes empresas de transporte del AMBA una transferencia de $3.900 millones para cubrir una parte del dinero adeudado en conceptos de subsidios por parte del Estado. Y si bien este depósito impactó en las cuentas del sector privado, definieron continuar con la medida de fuerza iniciada el último viernes, con paro de transporte en el área metropolitana entre las 22 y las 5 de mañana.
Ocurre que el Gobierno nacional se niega a pagarle subsidios atrasados a líneas porteñas ante el reclamo del cumplimiento de una deuda en colaboraciones en los subsidios por parte de la Ciudad y el conflicto con la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se agrava ante un escenario marcado por el reclamo general de las empresas de colectivo que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires —demandan un monto cercana a los $17.000 millones—. “Si bien hubo un pago parcial por parte del Estado, es complementario del mes de agosto y nada tiene que ver con la deuda. Por lo tanto, la situación continúa como a lo largo de los últimos días”, precisaron desde el sector privado.
Según detallaron a Infobae desde Nación, en 2019 la Ciudad “ponía el 51% de subsidios por estas 32 líneas porteñas”, pero “luego del cambio de gobierno fue disminuyendo y este año hubo meses que ni siquiera transfirieron”.
“No es que haya un conflicto, hay una situación en la que la Ciudad desde el mes de julio hasta acá no ha hecho aportes para el sistema —le describió a este medio Carlos Vittor, el Subsecretario de Política Económica y Financiera del Ministerio de Transporte de la Nación—. Sí aportó en el primer semestre en la proporción en la que ellos tuvieron posibilidad teóricamente, pero no en la proporción en la que nosotros queríamos. Por ahora no vienen poniendo nada del segundo semestre”.
Justamente en relación a la negociación de los montos para lo que resta del año, Vittor comentó: “Les planteamos que necesitábamos recuperar $2.047 millones del primer semestre y establecer un cronograma de pago mensuales asociados a los costos del sistema y eso daba un total de $11.600 millones de acá a fin de año, incluyendo los $2.047 millones del primer semestre. La respuesta que tuvimos llegó el viernes de la semana pasada —una hora después que las cámaras anunciaron el conflicto—, indicándonos que ofrecían $1.100 millones por cada uno de los meses de julio a septiembre”.
“Es decir, nosotros les planteamos para el segundo semestre y con la deuda del primero, $11.600 millones y ellos nos estaban ofreciendo $3.300 millones y nos quedaba un trimestre, en el esquema de ellos, para negociar. Por lo cual, nosotros les dijimos que no aceptamos la propuesta que nos hacían y les dijimos que con esos $3.300 millones los podíamos aceptar, cancelando la deuda del primer semestre y como pago a cuenta de los $1.400 millones que les planteamos que tenían que aportar para julio. Hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de respuesta”, indicó el funcionario de la cartera encabezada por Alexis Guerrera sobre la última etapa de la negociación por las colaboraciones.
¿Cuál es la postura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires? Desde la la Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña —encabezada por Manuela López Menéndez— aclaran que es real el convenio de colaboración con Nación para el pago de subsidios que existe desde 2019. Precisan que las negociaciones entre las partes se dan a principio de cada semestre para definir los montos y que actualmente el diálogo se encuentra abierto para definir el dinero que corresponde la segunda parte del 2022. “Estuvieron rechazando nuestras últimas propuestas. Ahora hicimos una nueva, pero el incumplimiento de los pagos que está haciendo el Gobierno nacional es algo en lo que la Ciudad no tiene nada que ver”, aseguraron.
El concepto de una “deuda” también es algo que desde CABA descartan. “No hay ninguna deuda, porque nosotros no tenemos ninguna responsabilidad de pago, no tenemos ninguna liquidación. Lo que se firma es un convenio de colaboración en el que se establece un monto. Para que haya una deuda, tiene que haber una liquidación en la que nosotros somos responsables. Nosotros acordamos políticamente convenios de colaboración cada tres meses o seis meses, depende del año y el momento”, precisaron.
Desde el gobierno porteño, enfatizaron que “no se estableció todavía la colaboración del segundo semestre. Toda la autoridad que rige hoy por hoy sobre las empresas de Transporte es del Gobierno nacional, por lo cual ellos están incumpliendo legalmente en el pago a las líneas, porque son autoridad de aplicación”.
En CABA desconocen una “deuda” y lo argumentan. A propósito de esto, Vittor replica desde Nación: “Desde el punto de vista jurídico es cierto, porque no han firmado ningún compromiso. Pero desde el punto de vista de la negociación es falso porque tan siquiera, aunque no firmaron nada, de mínima nos deben lo que nos ofrecieron. Se quieren sacar el sayo, pero es un rigorismo jurídico lo que plantean. No pueden desconocer que desde principio de año estamos planteando que hagan más aportes”.
“Si nosotros tomáramos como una chicana lo que ellos dicen con rigor jurídico, la chicana nuestra podría ser que a la Ciudad de Buenos Aires no les interesa tener el transporte automotor, porque son un gobierno autónomo para algunas cosas, pero para otras cosas no. No nos da entrar en esa pelea de chicanas. Esperamos una respuesta formal al planteo que les hicimos formalmente”, aclaró el funcionario del Ministerio de Transporte.
Es importante recordar que este nuevo foco de conflicto se da en un escenario que ya cuenta con meses de negociación entre Nación y Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de las líneas de colectivo que circulan en territorio porteño. “Se mantuvo en paralelo la discusión del traspaso y con la colaboración de CABA a las 32 líneas. La discusión viene más lenta, sobre todo por parte de Nación para convocar a las mesas de trabajo. La transferencia de un servicio, tiene que venir acompañada de recursos y esos recursos no fueron propuestos por el Gobierno todavía”, señalaron en este sentido la Secretaría porteña.
Si bien el actual foco de conflicto y la negociación por el traspaso de las líneas porteñas de colectivo van por vías diferentes, en el escenario actual convergen ambos tópicos. “Quizá, lo que están planteando es que la Ciudad no necesita transporte automotor —insistió Vittor—. Nosotros estamos en negociaciones por el traspaso de estas 32 líneas y el trámite se dilata y se demora… ¿Cuál es la conclusión a la que podemos llegar? Que ‘la transformación no para’ y que la transformación significa que la Ciudad no quiere tener transporte automotor propio. ¿Será eso?”.
Mientras el ida y vuelta entre Nación y Ciudad continúa, un sector de las empresas de colectivos que operan en el AMBA recibieron hoy una parte de la deuda que reclaman —$3.900 millones, según el Gobierno nacional—. “Al conflicto que lleva días, se suma ahora este político y económico con el Gobierno de la Ciudad. A partir del anuncio de Nación, Ciudad es quien tiene que pagar con el incremento que impuso el Gobierno en concepto del subsidio a las empresas porteñas”, precisan desde las cámaras empresarias que impulsan el paro. “La Ciudad no hizo ningún pago hoy (por este miércoles), así que se continúa con la restricción: paro entre las 22 y 5 de la noche, con una servicio al 50%”, apuntaron.
Tras la última reunión en el ministerio encabezado por Guerrera, el presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) —una de las tres que realizan el reclamo, además de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (C.T.P.B.A.)— señaló en diálogo con el canal A24: “Nos comentaron algo novedoso: un problema que está suscitando entre Nación y Ciudad. Según nos dicen, el Gobierno de la Ciudad no está aportando lo que le corresponde por las líneas propias del distrito. El Gobierno Nacional no les pagaría las compensaciones”. “Esto, de ser así, podría agravar sensiblemente la situación”, enfatizó José Troilo. En horas de la noche, su sector confirmó una nueva jornada de paro en el AMBA.
El comentario del dirigente, a su vez, no dista mucho de la advertencia que Vittor le realizó —según le aseguró a este medio— al gobierno porteño: “Les hemos advertido que si no regularizan el flujo de fondos, indefectiblemente las líneas con recorrido en la Ciudad de Buenos Aires se van a quedar sin cobrar”.
“Antes, los fondos que teníamos los repartimos entre las líneas de jurisdicción nacional y las líneas de la Ciudad de Buenos Aires. En esta ocasión, ante la falta de respuesta escasa de CABA dijimos: ‘Bueno, a las líneas de jurisdicción nacional le pagamos todo lo que da la liquidación y a las líneas de CABA no les pagamos nada, porque la Ciudad no nos está haciendo aportes al sistema’”, completó el Subsecretario de Política Económica y Financiera del Ministerio de Transporte.
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