El ex ministro de Defensa durante el gobierno de Carlos Menem, Jorge Domínguez, falleció este miércoles a los 77 años, según pudo saber Infobae, luego de haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) en octubre pasado. Desde entonces, permanecía internado en el Instituto Fleni, donde falleció producto de una neumonía bilateral.
Domínguez fue el último intendente de la ciudad de Buenos Aires, entre 1994 y 1996. Hasta ese entonces, ese cargo era designado por el presidente de la Nación hasta la reforma de la Constitución Nacional de 1994, que estableció que los jefes de Gobierno porteño debían ser elegidos por el voto popular.
Durante su gestión se llevó a cabo el traslado de las 60 familias que vivían en construcciones precarias bajo el puente de la Avenida Juan B. Justo, en la intersección con la Avenida Córdoba y las vías del Ferrocarril San Martín. Los ocupantes del asentamiento fueron llevados a la localidad de González Catán, al sur del Gran Buenos Aires.
En 1994 lo apodaron “la topadora Domínguez” cuando implementó un plan para desalojar a las familias de la Villa 31. El proyecto presentado en el ámbito legislativo proponía tres opciones para los habitantes: un crédito de $25.000 para la compra de una unidad funcional familiar dentro de la Capital Federal, un crédito para autoconstrucción de su vivienda en terrenos cedidos por la provincia de Buenos Aires o la entrega de $25.000 equivalentes a USD 25.000 en la sucursal bancaria del Banco Nación de su provincia de origen o país limítrofe.
Promulgada la Ordenanza, el intendente Domínguez comenzó su implementación y cumplió con los tres puntos, a elección de sus entonces 15.000 familias. Cada vivienda que se desocupaba, se derrumbaba.
Sin embargo, ante las críticas de la oposición, según relató el propio concejal radical Humberto Bonanata, el presidente Carlos Menem decidió dar marcha atrás con el desalojo por un pedido explícito del entonces monseñor Jorge Bergoglio. “Los medios de comunicación trataron a Jorge Domínguez como el ‘exterminador de los pobres’ sin ocuparse de difundir las ventajas que lograban los desocupantes. Recuerdo una histórica discusión con el recordado Néstor Ibarra que casi nos acusaba de genocidas”, relató Bonanata en la columna de opinión publicada en Infobae.
En las elecciones generales del 30 de junio de 1996, Domínguez se postuló para ser elegido jefe de Gobierno porteño -esta vez bajo la nueva Constitución- pero fue derrotado por el candidato por la Unión Cívica Radical, Fernando de la Rúa. Antes había ganado las internas del Partido Justicialistas ante José Pradelli y Dante Gullo.
Además, consiguió que Estados Unidos nombraran aliados Extra OTAN a Argentina. Eso permitió que las fuerzas armadas pudieran reequiparse con mínimos costos y que muchas empresas argentinas pudieran licitar y vender a la secretaría de Defensa de los Estados Unidos.
De todos modos, en agosto de ese mismo año, Menem lo designó como ministro de Defensa, en sustitución de Óscar Camilión, que había tenido que renunciar en medio de un escándalo de venta de armas a Ecuador en 1995, cuando ese país estaba en plena guerra con Perú.
Durante su gestión, Domínguez logró un marco de racionalización de las Fuerzas Armadas y propuso la construcción de un edificio conjunto para el funcionamiento de los cuatro Estados Mayores, más la Dirección de Gendarmería en lo que popularmente se denominaba como el “Pentagonito”, en Villa Martelli. En diciembre de 1999 terminó su cargo al frente del Ministerio de Defensa y se retiró de la política.
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