La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, hizo este mediodía su descargo (más político que jurídico), luego de que el Tribunal Oral Federal 2 rechazara su pedido para ampliar la declaración indagatoria en el juicio por supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en el que la Fiscalía pidió que se la condene a 12 años de cárcel y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Desde su despacho, la vicepresidenta utilizó su canal de YouTube para responder la acusación de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, y mostró mensajes y conversaciones telefónicas entre el ex funcionario kirchnerista José López (el de los bolsos con dólares), el empresario de la construcción Nicolás Caputo, amigo íntimo del ex presidente Mauricio Macri, y Eduardo Gutiérrez, empresario del grupo Farallón.
“Cuando los fiscales ven que no tienen ningún tipo de prueba, porque no era como ellos decían, porque habían adoptado el guion de los medios, buscan pruebas en otras causas”, dijo y aseguró que le llamó la atención los nexos “de familiaridad y cercanía de todos los días” entre López, Caputo y Gutiérrez.
La vicepresidenta cuestionó así que los fiscales Luciani y Mola no hayan observado la “frecuencia y la familiaridad de la relación”, probada en documentación con registros de llamadas entre ellos que la expresidenta exhibía este mediodía en el marco de su exposición en ejercicio de su “derecho a la defensa”.
– Hola, podés hablar
– Sí. Estás en un teléfono de línea?? Cómo estas??
– Estoy bien en San Pablo. Solo celular
– Te llamo pero no consigo. Se corta.
– Te llamo yo. Querés?
– OK Llamame
Así, los intercambios de mensajes y llamados que contenía el celular del ex secretario de Obras Públicas fueron leídos públicamente por la vicepresidenta. “Hay un tema de familiaridad que lo van a ver con Niky Caputo y Eduardo Gutiérrez. Nos les llamó la atención a los fiscales y a los jueces del tribunal”, planteó.
“Luciani dice que estuvo meses viendo los papeles, ¿no vio esto? ¿No les llamo la atención este grado de familiaridad? Notable”, sostuvo la ex presidenta, quien optó por esta vía para responder públicamente las acusaciones.
Asimismo, enfatizó que “todo un drama cuando hablaban, si llamaban a un fijo o a un celular. Yo no sé qué tenía que hablar esta gente que no quería que la escuchen”, ironizó.
CFK continuó mostrando las conversaciones y los chats y en un momento de su exposición se indignó. “Se juntaron a comer, pero la jefa de la asociación ilícita soy yo”, dijo y agregó: “La que se siente una boluda soy yo”, se molestó al leer uno de esos mensajes que tenía relación con la obra del soterramiento del tren Sarmiento.
Los mensajes presentados incluyen diálogos sobre trámites y pagos vinculados a obras públicas. “No estoy horrorizada, sólo estoy marcando cuáles son los criterios de Luciani y Mola“, resaltó.
Según reveló, el último registro de chats entre López y Caputo habría sido el 13 de agosto de 2015, un día antes de las PASO que ganó Macri y quedó como candidato presidencial de Cambiemos.
Caputo además de ser uno de los empresarios de la construcción más importante del país y es reconocido por el ex presidente Macri como “un hermano de la vida”.
Y la última comunicación con Gutiérrez es el 9 de junio. “Se nota que en las últimas partes ya no era todo tan inmediato. A esta altura, López ya no era secretario de Obras Públicas. En ese momento se notaba que era más complejo reunirse”, recordó y se preguntó: “Con todo esto no hubo asociación ilícita, ¿no?”.
Además, CFK apuntó a contra el empresario Juan Chediack, por entonces titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), dueño de la empresa Chediack y “arrepentido” en el caso de los cuadernos.
Según dijo la vicepresidenta, en los mensajes Chediack le agradecía a López por determinadas gestiones y lo mantenía al tanto de los avances de algunas obras públicas. Dijo que Chediack insistía en pedirle un encuentro a López para hablar del “tema presupuestario” y del bono “asfaltos”.
Además, aseguró que la Justicia nunca se interesó en investigar el origen de los 9 millones de dólares que el ex secretario de Obras Públicas López intentó esconder en un convento. La vicepresidenta asoció los fajos termosellados encontrados en los bolsos al empresario Jorge Sánchez Córdoba, según CFK, un aliado de Mauricio Macri y Daniel Angelici en la Comisión Directiva del club Boca Juniors.
“Comodoro Pro no lo investigo. No lo hicieron porque no les convenía: ¡Los 9 millones de dólares que le pagaron al Secretario de Obra Pública era de ellos, los macristas! No tengo dudas. ¿Ahí no hubo asociación ilícita?”, disparó.
Luego de una hora y media de exposición, sostuvo que el juicio de Vialidad no es un proceso “contra Cristina Kirchner” sino que es “un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares, a los que peleamos por una mejora del salario, de las jubilaciones y la obra pública”.
“Me preocupa mucho la situación de millones de argentinos. Esto tiene que ver con todo. Necesitan dirigentes disciplinarios y funcionarios que hagan lo que el poder real quiere”, concluyó la ex presidenta.
“No tengo chats de WhatsApp con nadie”
La vicepresidenta se defendió del intercambio de chats que se desprenden del celular de López. “No tengo chats de WhatsApp con nadie”, dijo. Luego, calificó que solo tiene Telegram “con muy contadas personas”.
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