Martín Lousteau confirmó hace algunos meses su deseo de ser candidato a jefe de Gobierno porteño, sin embargo, su equipo trabaja en un plan político y económico a nivel nacional. De hecho, con Evolución busca tener representatividad en la mayor parte del territorio argentino. “Quiero injerir en las políticas públicas”, responde en las entrevistas cuando le consultan sobre sus verdaderas aspiraciones electorales. Dentro de Juntos por el Cambio, según pudo saber Infobae, con el único sector que coincide en una gran parte de los objetivos a perseguir es con el ala del PRO que responde a Horacio Rodríguez Larreta. Para el 2023, el economista entiende que no puede repetirse la polarización de los últimos comicios y, con ese argumento, mantiene conversaciones con referentes del peronismo como Juan Schiaretti y algunos kirchneristas.
Aunque insisten en mantener la unidad, Juntos por el Cambio transita por estos días una de las tantas crisis a raíz de las denuncias televisivas de Elisa Carrió. En ese contexto es que afloró uno de los temas que más los divide de cara al 2023: cómo ampliar la coalición. Todos los integrantes coinciden en la necesidad de incorporar otros espacios que le den “musculatura” para competir contra el kirchnerismo y garantizar gobernabilidad en caso de llegar a la Casa Rosada. Sin embargo, no logran ponerse de acuerdo en quiénes deber ser esos dirigentes debido a que, en realidad, no terminan establecer cuáles serán las medidas y políticas a implementar.
En ese punto Lousteau se planta y sostiene en cada reunión que primero hay que mostrar el “letra chica” del plan de gobierno para, recién ahí, analizar cómo construir consensos para los desafíos que vendrán si el Frente de Todos fracasa en la elección. Entre los proyectos en los que trabaja, todos con perspectiva nacional, se destacan una reforma laboral, previsional y una especie de eliminación de privilegios. Sus colaboradores ya tienen una lista con más de 100 puntos donde detectan privilegios sostenidos con ingresos del Estado, por ejemplo, algunas jubilaciones y gastos en asesores públicos que no son requeridos en muchas ocasiones.
Respecto a la situación económica en general, cree que no hay “recetas mágicas” y con los suyos habla de un plan gradual y a largo plazo. En ese punto, pareciera -al menos- diferenciarse Horacio Rodríguez Larreta, quien hace algunos meses aseguró que el próximo presidente deberá poner en marcha el plan “desde el minuto uno”, ya que “no va a tener 100 días, sino 100 horas para dar señales claras y contundentes que muestren cuál va a ser su impronta y el rumbo del país”.
Pese a esa diferencia, ambos equipos planean proyectos de gobierno en los que coinciden en varios puntos. Es más: se jactan en ser los únicos dentro de Juntos por el Cambio que trabajan en propuestas e ideas que ayuden a crear un plan de gobierno con metas claras.
“Yo hablo con el que se me canta”, dijo entre los suyos Lousteau cuando Elisa Carrió lanzó fuertes acusaciones a su propia coalición e, incluso, cuando hubo malestar en Córdoba por su foto con Schiaretti. El economista teme que en las próximas elecciones se repita la polarización que caracterizó los comicios de los últimos años, es por eso que mantiene encuentros con referentes de otros espacios, incluso kirchneristas, y hasta con el propio Mauricio Macri.
Uno de los encuentros que más ruido generó fue su visita a Córdoba, acompañado por su armador Emiliano Yacobitti, donde se sacó una foto con Schiaretti. El más enojado fue Luis Juez, quien ya viene acumulando malestar por los reiterados coqueteos de otros integrantes de Juntos por el Cambio que se reúnen con el cordobés, entre ellos, Facundo Manes. El senador reprocha que esos mensajes confunden al electorado local y son “contraproducentes” para su campaña para pelear por la gobernación.
Lousteau y Juez hicieron las pases esta semana. En una reunión, el porteño le recordó al cordobés el apoyo que le brindó en el 2021 cuando compitió contra Mario Negri en las PASO y reiteró su interés por Rodrigo De Loredo. “Él no puede pretender imponerse como único candidato”, analizaron en el entorno de Evolución. Un efecto positivo provocó esa conversación porque los ánimos se calmaron en Córdoba pero con una advertencia de Juez: “Siempre me va a molestar que hablen con Schiaretti”.
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