Una foto, un tuit, una respuesta. Así comenzó un recorrido que llevó a una de las familias argentinas más emparentadas al periodismo a un espiral de más de 50 años entrecruzado por la fundación de uno de los medios de comunicación más importantes del país, pero también con bombas, detenciones, torturas y exilios.
El financista Javier Timerman publicó esta tarde una foto de la fachada de lo que supo ser el diario La Opinión, en la avenida Vélez Sarsfield, y no solo despertó la nostalgia sino que empezó a crecer una idea.
“Totalmente abandonado el gran edificio que mi padre construyó para La Opinion en 1975. Lo que fue un gran diario es una ruina. Que tristeza. El mejor periodismo terminó en esto”, escribió Timerman junto a una foto de la planta y el diario que fundó su padre y que marcó a fuego al periodismo argentino.
Rápidamente, alguien le respondió que sería una buena idea que ese edificio se reconvierta en un Espacio de Memoria y un Museo del periodismo, algo que Timerman tomó con gusto. “Que buena idea!!! Un lugar espectacular para honrar a los grandes periodistas argentinos y a los 500 colegas asesinados por la dictadura”.
La idea fue secundada por su primo, el analista político Raul Timerman, quien también utilizó la red social y señaló: “La idea es excelente. A ver si el gobierno del FdT la toma para llevarla a la práctica”, a lo que el hombre que hoy reside buena parte de su tiempo en New York respondió: “Estoy seguro que si el Estado, que se robó y destruyó este gran diario en 1977, decide hacer ahí el museo del periodismo argentino como el que hay en Washington se podría hacer con fondos privados de donaciones. Y honrar la memoria de todos los colegas que dieron la vida por la libertad”.
Javier Timerman habló con Infobae desde los Estados Unidos y dijo que la foto surgió de casualidad. “Estaba por la zona y pasé por el edificio. Nunca había vuelto a pasar por ahí. Fue una de las redacciones más modernas de la época, en esas ventanas que se ven en la foto estaba la oficina de mi papá”.
El hombre de Wall Street señala que no fue su idea sino que fue respuesta de alguien en la red, pero que realmente la pareció interesante. “Me parece que sería algo que podría servir también para cerrar la grieta que hay hoy en el periodismo honrando a los grandes periodistas que pasaron por esa redacción que, sin importar lo que pensaran, nadie duda de sus capacidad”.
Timerman se mostró consternado por el nivel de enfrentamiento que observa hoy en la profesión que ejerció su padre. “Hoy los periodistas se dicen cosas increíbles. En la dictadura podría haber gente con más o menos miedo, gente que ayudó más o menos, pero no había el nivel de violencia entre los colegas”. Además, recordó que el diario de su padre “lo clausuraron todos salvo Juan Perón. Fue baleado, le pusieron bombas”.
Por otro lado, también hizo referencia al escaso reconocimiento que tiene y tuvo su padre en el país. “Recibió premios en todos los lugares del mundo y en la Argentina le dieron un Konex post mortem. Fue un diario que marcó al periodismo. En el Newseum -el museo dedicado al periodismo americano en Washington D.C.- hay cosas de mi padre y en la Argentina no hay nada”.
Aunque no sabe de quién es la propiedad del edificio de Barracas, señala que su familia fue indemnizada por el gobierno de Raúl Alfonsín y que no está pidiendo nada al Estado, simplemente que le pareció una muy buena idea la propuesta y que entiende que habría “muchos capitales privados, tanto locales como de New York que estarían dispuestos a aportar para algo así”
Un emblema del periodismo
El diario La Opinión fue fundado por Jacobo Timerman en 1971, durante la dictadura militar de Agustín Lanusse, y su primera edición fue el 4 de mayo de ese añio. En un formato tabloide inspirado en el diario francés Le Monde, su redacción fue el lugar de encuentro de los mejores periodistas de la época.
Su perfil opositor y de denuncia contra la dictadura hizo que rápidamente sufriera atentados. En junio de 1972, estalló una bomba en la redacción y otra en la puerta de la casa de Timerman.
Funcionó hasta 1977 cuando la dictadura que comandaba Jorge Rafael Videla lo clausuró y lo expropió, luego siguió funcionando pero bajo el mando del Ejército.
Al mismo tiempo, una patota que dependía del coronel Ramón Camps secuestró a Timerman. Lo tuvo desaparecido y lo torturó en la clandestinidad durante 30 meses, en los centros clandestinos Puesto Vasco (en la calle Pilcomayo 51, en Don Bosco, Quilmes) y en el COTI Martínez. En 1980 fue puesto en libertad no sin antes otro acto más de vejación de parte de la dictadura: le retiraron la ciudadanía argentina. En ese momento parte al exilio, primero en Israel y luego en los Estados Unidos.
Por la redacción de La Opinión pasaron periodistas como Horacio Verbitsky, Paco Urondo, Juan Gelman, Miguel Bonasso, Carlos Ulanovsky, María Esther Gilio, Moira Soto, Tomás Eloy Martínez, Mario Diament, Osvaldo Soriano y Miguel Briante. Crearon una nueva forma de hacer periodismo, una nueva forma de contar las historias. Jacobo Timerman falleció en 1999 en la ciudad de Buenos Aires.
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