El desembarco de Sergio Massa en el Ejecutivo como ministro de Economía implicó un acuerdo con Cristina Kirchner que le permitiera avanzar en ciertas medidas que el ex presidente de la Cámara de Diputados entiende que se deben tomar.
Parte de esto quedó plasmado en la foto que significó la presentación del ajuste de tarifas en donde se pudo ver representado a los diferentes sectores que conforman el Frente de Todos.
Pero donde se nota mucho más este acuerdo es en el Senado de la Nación, la tierra de la Vicepresidenta y por donde el kirchnerismo busca avanzar con su agenda propia. Todos los proyectos referidos a temas judiciales fueron ingresados por la Cámara alta y presentados por legisladores cercanos a la ex presidenta.
“La prioridad la tienen los pedidos de Sergio Massa”, explicó un fuente del interbloque del Frente de Todos. “No es que con el resto de los temas hayamos decidido frenar, pero hoy hay que avanzar con los pedidos que hizo el ministro”, agregó.
Esta semana se pudo observar esto con el proyecto de bio y nanotecnología. Fue uno de los pedidos del ministro de Economía al Parlamento para que tenga un rápido tratamiento. La norma obtuvo dictamen de las comisiones de Ciencia y Tecnología y de Presupuesto y Hacienda y ya está listo para ser llevado al recinto. Con media sanción de Diputados, de aprobarse la ley otorga beneficios fiscales a empresas que realicen inversiones en proyectos innovadores en estos sectores estratégicos para la ciencia y la tecnología nacional.
En Juntos por el Cambio observan que hay un cambio de clima en el Palacio Legislativo. Reconocen que en el oficialismo hay un interés palpable por darle prioridad a los proyectos que pidió Massa y que la intención es la de no tensionar de cara a un septiembre en donde llegará el Presupuesto 2023.
“Todo parece apuntar a que existe el famoso acuerdo de los 100 días entre Cristina Kirchner y Sergio Massa”, señalaron desde el interbloque opositor. “Hay cierta tranquilidad y todos parecen estar trabajando en la línea que pidió el ministro y hoy no están tan pendientes de otros temas como los judiciales, que antes eran los que concentraban la mayor atención del kirchnerismo”, agregaron.
La estrategia parece ser la de no tensionar con Juntos por el Cambio a la espera de la llegada del Presupuesto 2023. Y mucho más después de la última sesión, en la cual el oficialismo se sorprendió respecto de la actitud de la oposición, tanto en el comportamiento como en la forma en que se votaron algunas normas.
“No se puede acordar nada con Juntos por el Cambio. Fuimos a una sesión con temas de consenso y votaron en contra, divididos, votaron en contra de un proyecto de su propia autoría -haciendo referencia al proyecto de Cristian Ritondo, presidente del bloque del PRO en Diputados, sobre el blanqueo de capitales para la construcción-, hoy es muy difícil”, señaló una alta fuente del interbloque del Frente de Todos.
Por ahora, en el Senado hay una tensa calma. Los legisladores parecen estar más ocupados en cuestiones internas de los bloques que en la posibilidad de avanzar en algún tema en particular. Mientras tanto, el silencio de Cristina Kirchner respecto de los anuncios del Ministerio de Economía y el ajuste de las tarifas genera expectativas.
En paralelo, la senadora nacional por La Rioja Clara Vega (Bloque Hay Futuro Argentina que suele votar en línea con el oficialismo) presentó un proyecto de ley de Eficiencia Energética en la Administración Pública en respaldo a las medidas de ahorro energético y de segmentación de tarifas anunciadas por el Gobierno.
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