Eduardo de Pedro fue el funcionario que más intentó capitalizar la crisis interna que atraviesa el Frente de Todos desde la derrota en las elecciones de 2021. Siempre de manera moderada, levantando de a poco el perfil y, por supuesto, con el aval de Cristina Kirchner, el ministro del Interior atravesó los últimos meses construyendo relaciones de altísimo nivel (un viaje a Israel y varias participaciones en foros empresariales, entre otras actividades) que rápidamente derivaron en la misma lectura dentro de todo el arco político: las aspiraciones que el hombre de La Cámpora pueda tener para el año electoral que se avecina.
Si bien él nunca las explicitó -tampoco las negó-, las especulaciones de una candidatura van desde a presidente por el Frente de Todos (o por Unidad Ciudadana en caso de ruptura, algo que hoy pareciera lejano) hasta a la gobernación de Buenos Aires como sucesor de Axel Kicillof.
Este miércoles, De Pedro dio otra muestra fuerte de que quiere ser un actor importante en 2023: fue el único dirigente político que participó de la cena del Council de las Americas junto a más de 50 empresarios que lo escucharon dar definiciones políticas y económicas sobre la Argentina que viene.
El encuentro se llevó a cabo un día antes de que comience el evento que se realiza todos los años y cuenta con los políticos y empresarios más importantes de la Argentina. En esta edición, participarán, entre otros, Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta y los gobernadores Gerardo Morales, Rodolfo Suárez y Gustavo Sáenz. También el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, y el Subsecretario de Estado de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del Departamento de Estado de EEUU, José W. Fernandez.
Durante la reunión de esta noche, que se llevó a cabo en el Alvear Palace Hotel, el ministro del Interior expuso durante más de media hora. Compartió la mesa principal con la presidenta del Council, Susan Seagal, el embajador de Argentina en EEUU, Jorge Argüello, el Embajador de EEUU, Marc Stanley, el presidente y CEO de AES Argentina, Martín Genesio, el presidente de la CAC, Natalio Mario Grinman y el CEO de Citibank Argentina, Federico Elewaut.
También estuvieron presentes y saludaron al funcionario Facundo Gómez Minujin, del J.P Morgan, Alejandro Bulgheroni, presidente de Pan American Energy Group, Matías Campodónico, presidente de Dow Argentina, Eduardo Elsztain, presidente y CEO de IRSA Inversiones y Representaciones, Martín Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000 y José Luis Manzano, presidente de Integra Capital.
El representante de la Vicepresidenta en la Casa Rosada hizo un anuncio de alto impacto: anticipó que antes de fin de año viajará a Estados Unidos con los gobernadores del Norte Grande. Si bien no especificó la fecha, lo que llamó la atención fue la agenda que está cultivando el ministro. Con su visita a Israel, este será su segundo destino de perfil importante para cualquier dirigente con aspiraciones. Sin ir más lejos, en la oposición quien realizó ambas escalas fue Horacio Rodríguez Larreta.
“Wado” tampoco contó cuál será su agenda en el país que gobierna Biden. Pero, según pudo saber Infobae, la idea sería concretar la gira a principios de septiembre y la visita incluiría reuniones con funcionarios vinculados a América Latina del Departamento de Estado, el FMI y el Banco Mundial. Además, no descartan encuentros con miembros de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, el organismo que agrupa a las empresas que invierten en otros países, entre ellos Argentina. El objetivo será mejorar las relaciones comerciales entre las economías regionales argentinas y EEUU. Por eso es clave la presencia de los gobernadores y el viaje es organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Entre otras definiciones, el hombre de La Cámpora convocó a los empresarios presentes a “construir un país normal, que funcione”, agradeció la convocatoria y destacó el diálogo “sin intermediarios interesados”. También expuso parte del trabajo de relevamiento que realizó en las provincias sobre obras estructurales para el desarrollo, enmarcado en el Plan Federal de Desarrollo.
Además, hizo mucho énfasis en la importancia de las inversiones vinculadas a la actividad gasífera. Según su visión, la construcción de gasoductos es “un punto necesario para autoabastecerse, exportar, instalar plantas de GNL y ampliar la producción de fertilizantes y petroquímicas”.
La participación del ex secretario general de la Presidencia en el evento se da en medio de una pausa -al menos para afuera- de la feroz pelea interna que vive el Frente de Todos. La unidad que quiere mostrar el Gobierno se logró por la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía y esto ordenó el lugar que, en acuerdo entre todos los sectores, ocupan hoy el líder del Frente Renovador, Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Esta relativa calma se vio afectada por la marcha de la CGT de esta tarde cuando Pablo Moyano, secretario general de Camioneros, se robó el protagonismo de la movilización y le impregnó un tono que era el contrario al promocionado: criticar al gobierno nacional. Los dardos del sindicalista apuntaron directamente contra el empresariado y llegaron con un fuerte mensaje hacia el Presidente: “Alberto, poné lo que tenés que poner ante los especuladores. No podemos seguir con estos niveles de inflación”.
La lectura de la presencia de Eduardo de Pedro en la cena de esta noche también va en ese sentido y no pasó desapercibida. Cuando los gremios desde la calle le exigían al Gobierno medidas contra los empresarios, el ministro del Interior, representante del kirchnerismo duro, se mostró con más de 50 hombres de negocios y los invitó a construir otra Argentina.
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