Mirta Guerrero, alias “Shakira”, reveló en los últimos días los movimientos de importantes sumas de dinero que hacía la dirigente social y líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, cuando, según detalló, “había montado un estado paralelo” en Jujuy. En ese momento, ella era su mano derecha.
Hasta hace poco tiempo, “Shakira” formaba parte del círculo de confianza más estrecho que tenía Sala. Era una persona que estaba al tanto de sus relaciones políticas, sus movimientos de dinero y sus formas violentas de actuar con quienes no acataban las órdenes. El último fin de semana reveló lo que sufrió a su lado y, sobre todo, lo que vio.
Frente a las nuevas acusaciones contra Milagro Sala, en el Gobierno decidieron recluirse en el silencio y evitar cualquier intervención que pueda causar polémica. No quieren intervenir en el tema, pese a la cercanía del Presidente con la líder de la Tupac Amaru y su apoyo público ante el avance de las causas judiciales que protagoniza.
“Alberto cree que está injustamente presa, siempre lo dijo. De hecho están buscando que aparezca gente que dé alguna prueba de algo, lo cual confirma que está presa sin ninguna prueba de nada. Hace seis años ya”, indicaron cerca del jefe de Estado sobre la situación judicial de Sala.
En Balcarce 50 evitaron hacer más comentarios. ¿Por qué? La respuesta la brindó un importante funcionario nacional: “No vamos a comentar algo que por ahora es un show periodístico”. La denuncia pública de “Shakira” ocurrió el domingo en el programa Periodismo para Todos que conduce Jorge Lanata.
En la Secretaría de Derechos Humanos, que conduce Horacio Pietragalla Corti, evitaron pronunciarse sobre las acusaciones contra la dirigente, que también es cercana al Secretario. Tal es así que la ha ido a visitar en reiteradas oportunidades y se ha manifestado públicamente en contra de sus procesos judiciales.
“No va a haber declaraciones sobre el tema”, explicaron a Infobae. Ni de la secretaria, en forma oficial, ni del secretario. Pietragalla sostiene que Sala vive una “persecución política, mediática y judicial”. Así lo dejó en claro cuando formó parte de la comitiva que acompañó a Alberto Fernández a Jujuy para visitar a la dirigente social que se encontraba internada.
El Presidente también cree que es una perseguida política. El 29 de junio de este año, cuando viajó a Jujuy exclusivamente a visitarla, debido a que había sufrido una trombosis venosa y había sido internada, Fernández le envió un mensaje a la justicia jujeña.
“Espero que los tribunales de Jujuy tomen mis críticas del mejor modo. Los insto a revisar lo que están haciendo, no es un buen modelo para el país. Lo mismo para la Corte Suprema, que resuelven con urgencia las cosas que atañen a sus intereses, que por favor le impriman la misma urgencia al recursos de Queja presentado por Milagro Sala”, indicó en ese momento.
El día que Fernández visitó a Sala, Juan Grabois levantó la voz y le pidió que la indulte. Hizo ruido en el medio de un viaje que ya había generado su propio ruido, ya que fue en medio de la crisis económica y cambiaria. El mandatario nunca consideró la posibilidad de indultarla.
Tampoco se expresaron sobre las últimas acusaciones contra Sala en el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que dirige Elisabeth Gómez Alcorta, quien antes de ingresar al Gabinete de Alberto Fernández fue abogada de Milagro Sala.
Gómez Alcorta ha sido clara sobre su posición respecto a la dirigente social. Considera que es una presa política del gobierno del radical Gerardo Morales en la provincia de Jujuy. Entiende que el poder político interfiere en el poder judicial y que buscan perjudicar la figura de Sala.
Este año, cuando se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, la ministra aseguró en una entrevista que Sala es “una presa política” y “un emblema de la injusticia patriarcal sobre las mujeres”. Siempre consideró que su detención es ilegal, injusta y arbitraria.
En el entorno de Cristina Kirchner y Sergio Massa también optaron por el silencio. Es un tema incómodo para todos en el Gobierno. Ninguno de los actores que tienen vínculo con Milagro Sala decidió hablar sobre el tema después de las acusaciones que surgieron sobre su accionar en el pasado reciente.
En enero del 2023 se cumplieron 6 años desde que Sala fue detenida por el desvío de fondos públicos que debían ser destinados a la construcción de viviendas. La justicia la condenó por asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión.
¿Cuáles fueron las acusaciones de Shakira? Aseguró que hubo un manejo de dinero poco claro por parte de Sala, que escondía plata en dos placares con doble fondo que tenía en su casa, que sacaba dinero al exterior a través de dirigentes de la Tupac Amaru que transportaban 10 mil dólares cada uno, el monto máximo permitido sin declarar en la Aduana y que tuvo un crecimiento patrimonial exponencial.
También que fue violenta, que matones vinculados a Sala la golpearon, que le pidió que se operara sin causa para retrasar el juicio en el que a ambas se las juzgaba por el robo de equipos a la producción del programa de Lanata y que construyó un estado paralelo en Jujuy a fuerza de violencia y poder.
“Shakira” era su mano derecha y su persona de confianza. Las acusaciones no vienen de un desconocido, pero de suman a la de muchos jujeños que la denunciaron públicamente por abusos de poder, violencia física y malversación de fondos. Ante todas esas denuncias, en el Frente de Todos reinó el silencio.
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