El Gobierno anunció hoy la asistencia humanitaria a Cuba, que sufrió en los últimos días el mayor incendio industrial de su historia. Según informó el canciller Santiago Cafiero, desde mañana, lunes, y a través de Cascos Blancos, el país donará más de 2.7 toneladas de insumos sanitarios.
El pasado viernes 5 de agosto un rayo impactó en un depósito de combustible, lo que representó el origen del incidente por el cual miles de cubanos debieron ser evacuados y puso en peligro el sistema energético del país.
Según se reportó, aún persiste el olor a quemado y focos de incendio aislados, pero fueron varios días de la presencia de un humo negro y tóxico, que se elevó en las afueras de Matanzas, solo interrumpido por explosiones que formaban llamaradas, en muchos casos, con impactantes alturas. Cuatro tanques de combustibles ardieron por completo y los bomberos especializados y la Cruz Roja trabajaron para intentar que el incendio se extinga por completo.
Al momento de iniciarse el incendio, los habitantes del poblado de Versalles, al ingreso de la zona industrial, debieron evacuar y de esa manera evitar que sus vidas corran peligro. Las carreteras que conducen a los 8 depósitos quedaron “inundadas” de petróleo quemado.
Este incendió ocurrió en un momento delicado para Cuba, sumergida en una crisis energética que provoca apagones constantes. Como modo de ejemplo, solo en el mes de julio el corte de energía eléctrica fue experimentado 29 de los 31 días.
Los depósitos cuentan con una capacidad de 50.000 metros cúbicos y son de los más importantes que existen en la isla, a punto tal que de allí sale el combustible para las centrales termoeléctricas responsables de dos tercios de la producción energética del país.
Por otro lado, una de las centrales más importantes de la isla, la Antonio Guiteras, logró salvarse de las llamas aunque el siniestro la afectó, es que, a menos de tres kilómetros de la base, recién el miércoles pasado se logró sincronizar el sistema eléctrico nacional luego de padecer problemas derivados del mencionado siniestro.
Las autoridades habían anunciado que el incendio no iba a afectar el funcionamiento de esta central, sin embargo habían admitido que solo se contaba con almacenamiento para 48 horas. El Gobierno cubano aun no difundió el cuál es el costo de lo ocurrido cuyo saldo fue de dos muertos, 128 lesionados y 14 desaparecidos.
El número de evacuados escaló a 4.000, quienes fueron alojados por familiares o en albergues improvisados por el Gobierno para pasar los días hasta que se estime seguro el regreso a sus hogares.
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