La provincia de Córdoba es el escenario de otra de las internas que vive Juntos por el Cambio -que se suma a la desatada por Elisa Carrió- debido a los acercamientos de Facundo Manes a Juan Schiaretti. Si bien ambos mantienen diálogo desde hace algunos meses, como adelantó Infobae, la última entrevista televisiva que brindó el neurólogo desató el enojo de Luis Juez, quien busca ganar las próximas elecciones a gobernador. Su malestar fue escuchado y respaldado por los máximos referentes de la coalición opositora, pero en el entorno del diputado radical insisten en la necesidad de sumar al peronismo para “ampliar” la coalición opositora. “Sus declaraciones no ayudan”, protestan desde el territorio cordobés.
“Hay que hablar con todos. Schiaretti, con quien tengo una relación directa, es un gobernador que maneja muy bien Córdoba, una persona con experiencia. Pensamos lo mismo, que la Argentina que viene tiene que estar por fuera de los extremos. Los extremos le están haciendo mucho mal a la Argentina”, respondió Manes durante una entrevista con Luis Novaresio, consultado por su relación con el mandatario cordobés. En concreto, sobre la posibilidad de sumarlo a Juntos por el Cambio para las próximas elecciones, respondió: “Si no lo hacemos, perdemos, no se puede transformar. Hay que incorporar a la mayor cantidad de gente que esté de acuerdo con este plan de país”.
Esas declaraciones fueron la gota que rebalsó el vaso al enojo que ya venía acumulando Juez. El senador trasladó su malestar a los líderes del PRO, UCR y Coalición Cívica, lo que motivó el comunicado de Juntos por el Cambio publicado la semana pasada. Allí aseguraron que “las diferencias con el gobernador de Córdoba han sido y son muy profundas”. Además, criticaron la gestión de Schiaretti y decretaron: “Vamos a seguir siendo oposición a un modelo que por momentos se parece mucho al kirchnerismo”.
“Ese comunicado no afecta ningún movimiento nuestro en lo más mínimo”, respondieron a este medio cerca de Manes. De hecho, según analizan, todos los referentes del arco opositor dialogan con Schiaretti, pero pocos lo hacen público. “El diálogo entre ellos pasa por otro plano, para pensar un país a futuro que es algo que tenemos que hacer todos. Sino es incoherente, tenemos un discurso de unidad nacional y queremos hablar con el gobernador de Córdoba que no pertenece al kirchnerismo que es nuestro adversario más nítido de Juntos por el Cambio”, agregaron.
Pero cerca de Juez no lo ven desde la misma manera. Si bien entienden que para el armado nacional del 2023 el peronismo federal puede sumarse, mientras tanto, consideran que las visitas, reuniones y fotos con Schiaretti “no ayudan ni contribuyen” a que Juntos por el Cambio gane la provincia de Córdoba. Además, descreen que una alianza nacional no condicione lo local, es decir, que a cambio de integrar una fórmula presidencial -como desea Manes- no exista la condición retener la gobernación. “Esas conductas confunden al electorado y nos trae un altísimo nivel de complicación. Son contraproducentes y muy dañinas”, insistieron.
El senador cordobés se centra en dos datos para reclamar el apoyo de toda la coalición: las elecciones en la provincia se harán 5 o 6 meses antes de los comicios nacionales y la UCR no tiene un candidato claro para pelear la Gobernación. De hecho, Rodrigo de Loredo -referente de Evolución- se encamina a pelear la intendencia con la lista de Juez.
“A mí no se me ocurre ir a la provincia de Buenos Aires a decir cómo deben construir la alianza o hablar con opositores a Manes o a Gerardo Morales en Jujuy”, protesta Juez con los suyos.
Por otro lado, los radicales cordobeses se encuentran en una encrucijada: apoyar a Luis Juez o a Martín Llaryora. El primero se presenta como la alternativa de Juntos por el Cambio y el segundo como la continuidad de Schiaretti. Ninguno es un radical puro. En el peronismo cordobés analizan -a su favor- que hay una “subestimación de los intendentes” radicales. “Hoy la UCR sólo les ofrece a los intendentes ir atrás de Juez el año que viene y ellos no quieren saber nada”, expresaron a Infobae desde el espacio oficialista de esa provincia. Incluso, insisten en que Llaryora creció en las encuestas y eso asusta a algunos jefes comunales que no se sienten representados por De Loredo.
En medio de esta tensión, este viernes Martín Lousteau visitó a Schiaretti. Según dejaron trascender, “coincidieron en la necesidad de trabajar para superar la grieta y establecer los acuerdos básicos para la Argentina”. “Nosotros aspiramos a gobernar la Ciudad de Buenos Aires y es importante escuchar la experiencia de gobernadores, como la de Schiaretti en Córdoba”, expresó el líder de Evolución en su cuenta de Twitter.
Además, Lousteau se encontró con los referentes locales. De Loredo y Juez mantienen un acuerdo para el próximo año: el que mejor esté posicionado competirá por la Gobernación y contará con el acompañamiento del que salga segundo en las encuestas. Sin embargo, hasta el momento, se suponía que el presidente del bloque Evolución Radical iría por la intendencia. Los radicales de Córdoba por momentos descreen, según confesaron a este medio, que De Loredo se quede con el puesto más bajo. “Está recorriendo toda la provincia y si llega a lograr el apoyo de toda la UCR tiene muchas chances de quedarse con todo”, analizan.
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