La reaparición en público de Elisa Carrió nunca pasa desapercibida. En general, sus dichos suelen dividir las aguas tanto dentro como fuera de Juntos por el Cambio. Sin embargo, en esta ocasión terminó generando lo mismo al interior de los dos partidos mayoritarios que conforman la coalición.
La dirigente de la CC-ARI le apuntó a varios legisladores por supuestos contactos con el ministro de Economía, Sergio Massa, con quien Carrió no quiere tener ningún tipo de vinculación. De hecho, renunció a su banca porque no quería estar en un Congreso en donde el tigrense fuera el presidente.
Los dichos de Carrió en LN+ también pusieron en duda la honestidad del titular de la UCR, Gerardo Morales, o así lo entendió el gobernador de Jujuy, quien respondió en duros términios: “Es de una gran irresponsabilidad tu actitud insultante hacia mí como Gobernador. Si hay alguien al que le tocó enfrentar a la mafia y que no negocia impunidad, soy yo”.
Morales está enojado con Carrió no solo por acusarlo sino porque entiende que hay una traición en la confianza, ya que hace días la dirigente estuvo en la casa del jujeño.
Pero no es el único molesto. El sector del radicalismo Evolución, que tiene como referente a Martín Lousteau, también se enojó con “Lilita”. Mediante un comunicado, señalaron que las declaraciones de Carrió “van en el sentido contrario” al rol que está teniendo Juntos por el Cambio que, según señalan, es el de plantear “límites al abuso de poder y propuestas de alivio económico en el Congreso de la Nación”. .
“Generan conflictos innecesarios. Los argentinos nos miran espantados, como si los dirigentes viviéramos en otro planeta. Tenemos que garantizar la unidad de Juntos por el Cambio y seguir trabajando, como lo estamos haciendo, para ofrecerles una alternativa y un plan concreto que le resuelva de una vez por todas los problemas a la gente”, expresaron.
Carrió dijo en LN+ que había hablado con Mauricio Macri, pero en el momento en que la dirigente lanzaba sus agravios, el ex presidente se encontraba cenando en un restaurante con varios dirigentes de la coalición opositora.
Según pudo reconstruir Infobae, Macri compartía una cena con Martín Lousteau y un grupo de dirigentes radicales de su sector -Evolución- acompañado por Daniel Nieto, Fernando De Andreis, Maximiliano Pullaro, Rodrigo De Loredo, Emiliano Yacobitti, Martín Tetaz, Danya Tavella y Manuela Thourte. La cena se desarrolló en una mesa en Happening y fue en ese momento en donde les llegaba a los celulares lo comentarios que hacía la ex diputada.
El encuentro, que se sucedió en paralelo a la reaparición de Carrió, fue confirmado por fuentes que participaron de la comida, que se hizo en la cava del restaurant de Costanera Norte.
“Nadie entiende qué es lo que quiere, lo que sí es cierto es que está agotando la paciencia. No está haciendo nada nuevo de lo que hace siempre, pero está llegando al límite de la paciencia y genera un lío innecesario en un momento inadecuado. Parece más kirchnerista que nadie”, lanzaron desde otra de las líneas internas del radicalismo.
El propio Alfredo Cornejo, titular del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, utilizó las redes sociales para responder sin nombrar a la dirigente de la Coalición Cívica y señaló: “Ni egos ni vedettismos pueden corroer la unidad de Juntos por el Cambio. La gran mayoría de la sociedad nos necesita unidos para defender la República y combatir el populismo”.
Todos los sectores de la Unión Cívica Radical, sin importar cuán cercanos están o no de Carrió, esta vez concluyeron en que la ex diputada ”colmó la paciencia”. “El rol de fiscal moral si lo quiere hacer con Macri que lo haga, pero tiene que frenar con esa impunidad a la hora de hablar. Ensucia, arrastra y nos genera un lío enorme”, explicó un viejo dirigente que supo tener confianza con la ex diputada.
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