Luego de más de un mes sin plenarios, el Senado de la Nación volvió a sesionar y aprobó el Consenso Fiscal firmado entre las provincias y la Nación en donde se mostró una nueva división entre los senadores de Juntos por el Cambio.
El Consenso Fiscal fue firmado el 27 de diciembre del año pasado por los gobiernos opositores de Jujuy, Corrientes, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Misiones y Río Negro, además del resto de las provincias gobernadas por el oficialismo.
Las únicas jurisdicciones que no adhirieron fueron San Luis, La Pampa y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires gobernada por el dirigente de PRO, Horacio Rodríguez Larreta. Y, aunque desde Juntos por el Cambio hubo discursos en contra, los pedidos de los gobernadores a sus legisladores fueron lo suficientemente convincentes.
El interbloque del Frente de Todos tiene 35 senadores sin embargo el proyecto logró su aprobación con 45 votos a favor, 17 negativos y una abstención, lo que demuestra que los senadores de Juntos por el Cambio acompañaron la medida.
Se trata de un acuerdo federal que busca la instrumentación de una política y administración tributaria articulada entre todas las jurisdicciones partícipes, de modo que las distintas decisiones se adopten en un marco de estabilidad jurídica a la vez que aseguren una armonización tributaria.
““Es necesario generar una política tributaria coordinada entre las jurisdicciones y así dotar al país de un marco legalmente estable y tributariamente armónico que instaure una estructura impositiva que tienda a la inversión, crecimiento y generación de empleo”, dijo el senador Ricardo Guerra, del Frente de Todos a la hora de la presentación del proyecto.
Aunque sectores del radicalismo acompañaron, varios de sus legisladores se mostraron preocupado por los cupos de gastos que estableció el ministro de Economía, Sergio Massa. “No sea cosa que este ajuste redunden en límites para la transferencia para nuestras provincias y el ajuste lo tengan que hacer nuestras provincias”, explicó Victor Zimmerman, senador de la UCR por Chaco.
La división en Juntos por el Cambio tiene que ver con que el Consenso Fiscal habilita a los distritos a subir alícuotas de impuestos como Ingresos Brutos o Sellos, pero para la oposición este acuerdo es coercitivo para los gobernadores.
Así lo dijo el senador Ignacio Torres, por Chubut, quien señaló que “algo que no se está diciendo es que el acuerdo está condicionado el financiamiento contra el acompañamiento del Consejo, eso es extorsivo”.
Por su parte, el senador Nacional Martín Lousteau anunció que los dos senadores por la Ciudad de Juntos por el Cambio votarán en contra del Consenso Fiscal y afirmó que este gobierno endeudó al país en “41.400 millones de dólares y un billón de pesos en Leliq”.
“Con respecto a no tomar deudas en dólares que es otro mantra que tienen, el nuevo ministro anunció nuevos endeudamientos y ayer nomás hizo un canje por 15 mil millones de dólares donde le dan a los Bancos la posibilidad de que la deuda en pesos puedan transformarla en CER o en dólares, cambiando a la moneda que ustedes dijeron ‘no nos endeudemos en dólares’, nos cansamos de escuchar a Guzmán diciendo eso”, explicó Lousteau.
El senador radical consideró que “los dos senadores por la Ciudad no vamos a votar este consenso fiscal porque el acuerdo anterior tenían reducción de impuestos, entre 2017 y 2019 se bajó el 80% de las alícuotas y ahora están haciendo lo contrario, van a subir las alícuotas. No votamos esto porque es una suba de impuestos encubierta porque esto es para suspender los reclamos judiciales en curso”.
Alfredo Cornejo, crítico, dijo que los gobernadores firman el pacto porque “no hacerlo significa una seria de trabas a la hora de renegociación de deuda. Este pacto fiscal es un mecanismo extorsivo del gobierno nacional con los gobiernos provinciales. Este pacto fiscal está mandando a revaluar las propiedades porque los sistemas provinciales no lo hacen”.
“Votar a favor, solo porque lo han firmado quienes gobiernan, a mí no me satisface, confío en ellos pero votar a favor significa que se pueda seguir aumentando la presión impositiva. Es por eso que pido permiso para abstenerme”, cerró.
Por el oficialismo, el encargado de cerrar el debate fue el senador José Mayans y señaló que “este pacto, que tiene repeticiones de pactos anteriores, habla de la materia tributaria, de endeudamiento responsable, de responsabilidad fiscal, de compromiso en materia judicial y los comprimidos asumidos por Nación y los compromisos mutuos”, explica José Mayans.
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