A pocas horas de que más de 100 líneas de colectivos que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejen de circular, el Ministerio de Transporte se comprometió a entregar $2.100 millones en concepto de subsidios atrasados. Por ende, las empresas del sector se reunirán este jueves por la tarde para definir si continúan con la medida de fuerza o si aceptan la propuesta de las autoridades nacionales.
De acuerdo con lo que precisaron fuentes cercanas a la cartera que conduce Alexis Guerrera, este monto corresponde a la deuda de julio y se acreditará dentro de las próximas 24 horas en las cuentas de las compañías que prestan servicio en el conurbano bonaerense y en la Ciudad de Buenos Aires, ya que las que lo hacen en la provincia “se encuentra al día”.
Con esta decisión, el Gobierno espera que la Cámara de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) levanten el paro nocturno que está previsto desde las 22:00 de este jueves.
Sin embargo, hasta el momento no hay una definición al respecto y los representantes de estas dos entidades se reunirán de manera virtual alrededor de las 19:00 para analizar si llegan a un acuerdo con Transporte o avanzan con la medida.
Las empresas que integran estas cámaras y que agrupan al 50% de las líneas de colectivo que circulan por el AMBA reclaman que el Estado nacional regularice el pago de los subsidios que debe hacer mensualmente. Según denunciaron, vienen realizándolos de forma parcial, generando una deuda con el sector, que actualmente alcanzaría los 19.000 millones de dólares.
Por esta razón, CEAP y CTPBA emitieron recientemente un comunicado en el que anunciaron que “a partir de las 22:00 horas del día jueves 11 de agosto, hasta las 5:00 horas del día siguiente, se suspenden los servicios nocturnos y se reducirán las frecuencias en el resto del día y además la suspensión total de los servicios para el día lunes 15 de agosto”.
Los organismos señalaron que las empresas “del distrito federal, nacional y provincial tienen sin cobrar el importe equivalente a un mes de los aportes” que es necesario “para cubrir los costos indispensables para la operación normal” del transporte.
La decisión afecta a las siguientes líneas: 622, 628, 218, 284, 325, 378, 203, 910, 915, 49, 97, 126, 37, 524, 193, 86, 522, 527, 518, 53, 464, 463, 462, 320, 461, 303, 443, 244, 390, 302, 503, 506 A, 501, 95, 29, 105, 166, 236, 269, 395, 441, 443, 504, 634, 64, 306, 179, 914, 630, 180, 315, 440, 740, 291, 520, 228 F, 509, 114, 129, 143, 61, 62, 88, 502, 47, 118, 154, 45, 707, 333, 407, 437, 318, 295, 721, 59, 160, 620, 382, 911, 912, 350, 355, 313, 511, 501, 124, 80, 39, 102, 15, 2, 93, 4, 33, 621, 205, 185, 96, 123, 501, 500, 288, 311, 312, 329, 422, 328, 70, 501, 502, 503, 248 C, 351, 338, 406, 181, 46, 543, 544, 541, 561, 562 y 549.
En diálogo con Infobae, José Troilo, presidente de CEAP, reconoció que “esta medida va a traerle complicaciones al usuario, lógicamente”, pero aseguró que “es el mal menor, ya que, de no remediar esta situación, el sistema de transporte va a dejar de funcionar con normalidad”.
“La deuda que hoy mantiene el Estado nacional con las empresas de transporte llega, en números redondos, a 19.000 millones de pesos. Vienen haciendo pagos parciales todos los meses y se acumuló esta deuda que hace que para las empresas sea realmente imposible transitar con las frecuencias normales”, explicó.
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