Después del reordenamiento ministerial y la redistribución de poder en el oficialismo, el kirchnerismo y el massismo redoblarán mañana los esfuerzos para barrer bajo la alfombra los roces que tiñeron la primera semana de Sergio Massa en Hacienda por los resistidos cambios en la polémica Secretaría de Energía. Apurado por dar señales de unidad en la crisis económica, el flamante ministro viajará mañana a Neuquén, sede del yacimiento Vaca Muerta, junto a su par de Interior y devoto representante de Cristina Kirchner en la Casa Rosada, Eduardo “Wado” de Pedro, para participar de un encuentro organizados por YPF, uno de los lotes más importantes de la administración nacional que maneja el cristinismo a través de Pablo González.
Concretados los conflictivos desplazamientos de Darío Martínez y Federico Basualdo -los principales contrincantes internos de Martín Guzmán, que el domingo aceptaron dejar el Gobierno con la venia de Cristina Kirchner- Massa pudo nombrar en sus respectivos lugares a Flavia Royán y subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti. Después hubo una muy publicitada reunión de transición. Y hoy el titular de Hacienda, la nueva secretaria y De Pedro se mostrarán juntos en una cumbre político-energética en Neuquén, uno de los epicentros nacionales de producción de hidrocarburos.
El objetivo será mostrar una transición ordenada, como ya intentaron evidenciar desde Economía el lunes, luego de la confirmación de los reemplazos, con un encuentro entre el equipo saliente (en el cual permanece, sin embargo, el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Bernal), y los nuevos funcionarios. De todas formas, aún no hay novedades sobre el nombramiento de Gabriel Rubinstein, el técnico de perfil ortodoxo cercano a Roberto Lavagna que eligió Massa como viceministro y que fue vetado por Cristina Kirchner cuando trascendió que tenía una mirada crítica de su espacio. “Que dos días después de irse, Martínez siga participando de los actos, muestra que, a diferencia de otras áreas, no se van y no vuelven más, sino que se quedan para ayudar”, justificó su presencia un vocero del área.
En principio, adelantaron fuentes oficiales, Massa y De Pedro se reunirán con el gobernador Omar Gutiérrez y con diputados neuquinos para dar certezas sobre la demorada Ley de Hidrocarburos. Pero el plato fuerte serán cuatro anuncios de inversión y reglas vinculadas al sector. Según dijeron, se analizará también el proceso de llenado del gasoducto con 11.5 millones de m3 por día. Y no se descarta desde Neuquén especifiquen, a la vez, los detalles sobre el nuevo esquema de subsidios para las tarifas de gas y electricidad y topes al consumo que había adelantado el nuevo ministro a poco de asumir en el cargo.
El apaciguamiento de las internas está directamente relacionado con el contexto cada vez más grave de caída de reservas, que se desvanecen de las arcas nacionales, en buena parte, en concepto de subsidios energéticos y millonarios gastos mensuales en importación de energía. Mientras el Gobierno intenta ganar tiempo hasta que pase el invierno, ayer el titular del Banco Central, Miguel Pesce admitió que ya están usando el swap con China, aunque descartó que se estén utilizando los encajes de los depósitos en dólares.
Más allá de los alcances políticos de la visita, el objetivo de Massa, dicen en Economía, es acelerar la llegada de dólares por vía de inversiones y, en el mediano plazo, de exportación de energía. Con ese foco, YPF y la gobernación organizaron, en la misma jornada, un encuentro con empresarios petroleros y de la cadena de valor, donde los ministros intentarán transmitirles las “nuevas condiciones de inversión” para el año y medio que queda antes de las elecciones, y extenderles propuestas para incentivar la producción. “A los empresarios de Neuquén les va a interesar saber que por determinada cantidad de tiempo va a haber mayor capacidad de producción. Hoy se firmaron los pliegos que aseguran que esto se va a profundizar”, dijeron desde la Nación, en referencia al inicio de la obra del Gasoducto Néstor Kirchner.
El presidente Alberto Fernández no será de la partida. De hecho, en su entorno apenas estaban al tanto del viaje de Massa y De Pedro. Desde la semana pasada el Presidente tenía previsto participar hoy de una entrega de casas en Chaco junto a sus ministros más cercanos, Juan Zabaleta (Desarrollo Social) y Gabriel Katopodis (Obra Pública); y el titular de Vivienda, Jorge Ferraresi, que mantiene terminales en el kirchnerismo en paralelo a su vínculo con la Casa Rosada.
De todas formas, el primer mandatario viene participando de las tareas de recomposición de las relaciones en el frente oficialista. Ayer encabezó otro acto junto a Massa, donde también estuvieron el gobernador bonaerense Axel Kicillof, de quien se encontraba distanciado hasta hace poco, y la nueva secretaria, Royán. Fue por la firma de los contratos para iniciar la obra del gasoducto Néstor Kirchner que une, justamente, Vaca Muerta y la localidad bonaerense de Salliqueló.
De Pedro también estuvo en ese acto, pero sentado entre el público. Hoy, en cambio, tendrá mayor protagonismo y probablemente brinde un discurso junto a Massa. Será el primer evento en conjunto de los ministros, que mantienen buena relación desde el inicio de la gestión, aunque desde que asumió el tigrense, la semana pasada, “Wado” se encargó de participar de todos sus actos. Si bien ambos se perfilan como contendientes a la Presidencia en espacios distintos del Frente de Todos, desde las oficinas de Interior aseguran que De Pedro quería sumarlo al Gobierno, y que en lo sucesivo profundizarán el vínculo para poner paños fríos a los cruces internos y evitar que la crisis, que no da tregua, socave definitivamente las aspiraciones del Frente de Todos de sostenerse en el poder.
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