Horas antes de que se conozca la inflación del mes de julio, que según mediciones privadas será el índice mensual más alto de los últimos 30 años, el presidente Alberto Fernández aseguró que no se desentiende “del problema”.
“Conozco el problema, no me desentiendo, lucho todos los días para ver cómo encontrarle una salida a un problema que además no es solo argentino, es un problema que se ha desatado en todo el mundo”, aseguró el jefe de Estado en la provincia de Chaco, durante un acto que compartió con el gobernador Jorge Capitanich y los ministros Jorge Ferraresi, Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis.
La renuncia de Martín Guzmán fue uno de los factores políticos que potenciaron la suba de precios en un contexto local e internacional complejo. Según las proyecciones, la inflación de Julio superará el 7 por ciento. Para encontrar un registro mensual similar hay que retrotraerse al principio de la década del 90, cuando la Argentina empezaba a dejar atrás la hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín.
“Sé que tenemos muchos problemas que resolver por delante. No quiero quedarme con un discurso donde ustedes digan: ‘¿Este tipo no ve lo que pasa con los precios?’. Claro que lo veo. Por eso dejamos todas las paritarias abiertas para que los sueldos le ganen a la inflación, por eso ayer anunciamos el aumento para los jubilados y un bono especial para que le ganen a la inflación los sueldos de los jubilados”, aseguró Fernández durante su discurso.
“Y mientras tanto estamos haciendo desde el Estado los esfuerzos que corresponden para resolver el problema inflacionario —continuó el Presidente—, convocando a todos y todas, a los que están involucrados, a que ayuden a resolver el problema. La argentina está creciendo, está generando trabajo, debemos resolver ese problema como sociedad para que el crecimiento sea justo, equitativo, y todos vivamos más tranquilos”.
Las declaraciones de Alberto Fernández se dieron en el marco de una actividad oficial organizada este jueves en la localidad de Villa Ángela (Chaco), en la que se realizó una entrega de viviendas y visitó una cooperativa láctea acompañado por el gobernador local Jorge Capitanich. También participaron los titulares de los Ministerios de Desarrollo Social (Zabaleta), Obras Públicas (Katopodis) y Desarrollo Territorial y Hábitat (Ferraresi).
A propósito de la actividad presidencial, el mandatario señaló que “el Estado es el que debe igualar donde la desigualdad ha aparecido” y cuestionó que durante el Gobierno anterior “creyeron que el problema de vivienda debía ser resuelto por el mercado”.
A pocas horas de que se conozca el dato de inflación de julio y mientras se realizaba la visita de Alberto Fernández por Chaco, el Banco Central de la República Argentina subió la tasa de referencia casi 10 puntos a 69,5 por ciento.
Esta tarde, entonces, Indec finalmente develará cuánto fue el impacto en los precios de la crisis cambiaria generada a partir de la salida de Martín Guzmán como ministro de Economía, a comienzos del mes pasado.
Esa renuncia, en un contexto de debilidad en materia de reservas por parte del Banco Central, el cepo importador y la llegada al Palacio de Hacienda de Silvina Batakis, una figura asociada al cristinismo que no generó tranquilidad sino mayor malestar, hizo que la inflación pegara un nuevo salto en julio.
Tras ese escenario y la llegada de Sergio Massa a Economía, el Gobierno pudo “hacer frente a lo que fue un intento de corrida cambiaria y una especulación buscando una devaluación”, según señaló esta mañana la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. En este nuevo contexto, indicó que se “hay una sensación de estabilización”.
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