La Comunidad de Estados Lationamericanos y Caribeños (CELAC) que preside Alberto Fernández organizará el jueves 18 de agosto un seminario en el que se debatirá sobre los desafíos en la integración de la región y el impacto del escenario global en el modelo de desarrollo. En ese marco, en la Cancillería argentina se presentó cómo será la actividad y se abordó la relación entre Argentina y Venezuela, que en los últimos días entró en un terreno ríspido por las acusaciones que lanzaron los principales dirigentes de ese país hacia las autoridades de nuestro país.
Fue allí que Gustavo Martínez Pandiani, subsecretario de Asuntos de América Latina en el ministerio de Relaciones Exteriores que encabeza Santiago Cafiero, quien estuvo acompañado por el vicepresidente del Banco de Desarrollo, Cristian Asinelli, justificó la inclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua en el contexto de ese organismo que nuclea a 32 países del continente.
“Todos los países de la CELAC son democráticos, es justamente democrático aceptar todos los sistemas de gobierno. No hay aquí una mirada ideológica, sino unidad en la diversidad”, dijo Martínez Pandiani, quien detalló que el seminario demandó casi un mes de organización. En esa convocatoria participarán el presidente argentino, su par mexicano Andrés López Obrador y también varios ex mandatarios de América Latina como el uruguayo José “Pepe” Mujica, el español José Luis Rodríguez Zapatero y el colombiano Ernesto Samper.
También Martínez Pandiani adelantó que próximamente en la CELAC se propondrá debatir la institucionalización del bloque regional y que la OEA (Organización de Estados Americanos) “no es ni un modelo, ni un competidor” a nivel latinoamericano.
“Cuando hay violaciones de derechos humanos, Argentina las señala, como ha hecho en la ONU en Ginebra. Pero nos parece una mala idea excluir”, agregó el funcionario cuando fue consultado sobre si, como ocurre en otros bloques regionales como el Mercosur, podría incluirse una cláusula democrática para los integrantes de la CELAC. En la Cancillería consideran que este organismo es uno de los pocos espacios multilaterales “plurales” en los que algunos países pueden canalizar sus reclamos o sus pensamientos sobre determinados temas.
Martínez Pandiani dijo en una ronda con periodistas de diversos medios nacionales e internacionales entre los que estuvo Infobae que las relaciones con Venezuela “no se vieron alteradas” por las últimas manifestaciones del presidente de ese país Nicolás Maduro y de su vicepresidente Diosdado Cabello acerca de la detención del avión de la empresa Emtrasur que permanece detenido en Ezeiza. “Ese es un tema judicial y no nos vamos a meter”, sostuvo el funcionario sobre la aeronave detenida en territorio argentino desde el 6 de junio.
“El vínculo con Venezuela está normalizado, tomamos la decisión de elevar la relación a nivel de embajadores, lo que se dice corre por cuenta de quien lo dice”, expresó Martínez Pandiani. Se refería al nombramiento de Oscar Laborde en Caracas, después de un largo período en el que Argentina solo contó en la nación caribeña con Eduardo Porreti como Encargado de Negocios a cargo de esa sede diplomática y también a que el gobierno de Alberto Fernández aceptó a Stella Lugo como la nueva embajadora de Maduro en Buenos Aires.
Fuentes oficiales, en estricto off the record creen que las expresiones recientes de varios representantes venezolanos que pidieron la liberación de la tripulación integrada por 19 personas a las que se les abrió una causa judicial que lleva adelante el juez Federico Villena por presuntos vínculos terroristas se deben a una puja interna entre Maduro y Cabello. “Cada uno juega allí su partido, así hay que verlo”, aseguraron.
“No queremos que nadie se sienta excluido, ni Venezuela ni Nicaragua, pero tampoco Ecuador, Trinidad y Tobago o Costa Rica, que son gobiernos con características distintas”, dijo Martínez Pandiani. “Eso se vio reflejado en la última Cumbre de las Américas. Boric (por el presidente chileno) hubiera querido plantearle a Ortega que libere a los presos políticos y no lo pudo hacer”, manifestó.
Puso como contrapartida al denominado Grupo de Lima, del que formaba parte Mauricio Macri cuando era presidente argentino. “Ahí estaban solamente los que pensaban igual. Por eso dejó de tener fuerza. La CELAC tiene otra mirada”.
Desde el Palacio San Martín también afirman que Brasil, actualmente fuera de la CELAC por una determinación que adoptó el gobierno de Jair Bolsonaro, “siempre está invitado a sumarse”. Pero remarcaron que “respetamos las decisiones de cada país”.
Sobre la posibilidad de que Alberto Fernández pueda ser reelecto al frente de la entidad por todo 2023 la sensación es que “todavía es prematuro” para saber si se postulará”. En principio, el 27 de octubre, en Buenos Aires, se hará una reunión de los cancilleres de los 32 países miembros de la CELAC.
Sobre sus opiniones, Pandiani hizo luego una aclaración: “Días atrás expresé mi convicción de que la CELAC constituye un foro diverso y democrático muy valioso porque alberga la pluralidad de voces que caracteriza a América latina y el Caribe. En mi afán por resaltar la necesidad de unir a la región, deponiendo banderías ideológicas, algunas de mis palabras causaron confusión.
Y después agregó: “Deseo aclarar que, como diplomático, no corresponde que caracterice y, mucho menos catalogue, a ningún país con el que la República Argentina tiene relaciones diplomáticas e históricos lazos de amistad y cooperación. En mis 30 años de carrera diplomática, siempre defendí y defenderé los valores de la democracia y los derechos humanos, pilares esenciales de la política exterior argentina”
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