El presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía Sergio Massa y el gobernador Axel Kicillof se congregaron en la localidad de Salliqueló (al oeste de la provincia de Buenos Aires) para firmar los contratos de la construcción del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner.
En ese marco, el jefe de Estado destacó el valor de la obra para alcanzar la soberanía energética y abastecer a otros países para conseguir divisas: “Tenemos un insumo central que es el gas, declarado por la Unión Europea (UE) como la energía de transición hacia las energías renovables. Eso nos da una gran oportunidad como país”.
Sin embargo, para lograrlo, apuntó que es imprescindible avanzar con la obra: “No tiene sentido que ese gas esté ahí si no lo podemos transportar adecuadamente. Estamos haciendo esto para que ese gas llegue a cada rincón de la Argentina. Es un paso muy grande que debería haberse dado antes”.
Luego de esa introducción, Fernández se enfocó el valor de las tarifas: “No queremos nunca más tarifas que estén dolarizadas en la Argentina. Las tarifas tienen que estar absolutamente vinculadas con la sociedad dada en un momento dado y nosotros estamos en la Argentina, tenemos gas, (entonces) por qué vamos a pagar gas a precios internacionales si tenemos gas nuestro que podemos distribuir entre los argentinos y que los paguen en pesos a precios razonables...”.
Luego, el Presidente aclaró que no se trata de chocar con los empresarios, sino de hacer cosas en conjunto que beneficien a la población. “Esto no es ir contra el capital privado sino trabajar juntos”. Sin embargo, cerró ese fragmento con un mensaje que seguramente sonará irónico para los hombres de negocios: “La construcción del gasoducto Néstor Kirchner se está pagando con los recursos que dieron las grandes fortunas de la Argentina a partir de la ley de aporte solidario, mi agradecimiento también a ellos”.
Más tarde, el mandatario diferenció el modo de trabajar de su gobierno, respecto del que había elegido el macrismo con el sistema de Participación Púbico Privada (PPP): ”Absolutamente todos fracasaron, se intentó con ese proyecto garantizar la inversión y la tarifa en dólares porque así se podía construir el gasoducto. Ahí es donde uno que ve que hace falta la inversión pública para que pueda prosperar”.
“Hay veces que el Estado tiene el deber de impulsar las obras necesarias porque no todo le interesa al capital privado. No podemos pensar que una empresa privada esté obligada a hacer las cosas para garantizar la igualdad; la igualdad es responsabilidad del Estado, no de una empresa privada. Y a nosotros no nos da vergüenza decir que el Estado tiene que estar presente en todas esas situaciones”, agregó el jefe de Estado.
“Tenemos un futuro próspero por delante y no lo debemos desaprovechar. Podemos seguir trabajando unidos: el Estado, el capital privado y los trabajadores para aprovechar las oportunidades que nos dan estos tiempos”, concluyó.