El ataque contra un negocio del Grupo Razzini y la balacera en un sector de oficinas de La Virginia buscan sembrar aún más el miedo en Rosario, una ciudad asediada por el narcotráfico y se desbordó la violencia. El amedrentamiento a empleados y la extorsión a empresarios que creen e invierten en la ciudad, suscitaron un amplio y enérgico repudio de la sociedad y distintas cámaras empresariales.
En las últimas horas, los miembros del Foro Regional Rosario, el Grupo Trascender y la Fundación Apertura expresaron su profunda preocupación por los múltiples actos de violencia ocurridos en las últimas semanas y a través de un comunicado expresaron su solidaridad con ambas empresas donde “sus directivos y trabajadores fueron víctimas de graves hechos de intimidación y extorsión”.
El comunicado condena enfáticamente “la violencia en todos sus formas” y destaca “el negativo impacto que actos de esta naturaleza tienen sobre la convivencia y el ambiente de negocios”.
“Retirá la denuncia porque no abrí (sic) nunca más. Att. Camioneros”. Ese fue el mensaje mafioso que recibió días atrás Verónica Razzini, titular del Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB), en el frente de una de las sedes de su empresa de distribución de materiales de construcción. Tres impactos de bala en el frente de uno de sus locales acompañaron la amenaza escrita.
Ese ataque se registró 48 horas después de la detención de 19 activistas del Sindicato de Camioneros de Santa Fe por el bloqueo a La Virginia y antes del inicio del juicio oral contra representantes de ese gremio que bloquearon durante 90 días la empresa de Razzini en 2020.
Andrés Carballo, vicepresidente de la Fundación Apertura, advirtió que el nivel de alarma no es solo de un sector, sino de toda la sociedad. “Cuando uno ve las noticias, ve ataques que se repiten, balaceras. La violencia ha subido un escalón y por eso queríamos brindar una señal de apoyo y respaldo a las empresas y los comerciantes. También a la policía, fiscales y jueces que tienen que investigar. Porque no somos las únicas, son muchas las entidades que adhieren a este reclamo”, aseguró en diálogo con Infobae.
El dirigente empresario advirtió que se está profundizando un modus operandi de intimidaciones y extorsión. “Sabemos de las discusiones por los encuadramientos sindicales, pero acá se mezcla todo. Todo hace pensar que hay vínculos entre los ataques, los espacios sindicales, los grupos de la droga, los barras de los clubes y la mano de obra barata que utiliza la política. Todo termina teniendo relación. Por eso exigimos a la política y la dirigencia que se pongan la pilas y salga a respaldar y se busque una solución. Porque ahora son amenazas, pero mañana pueden ser secuestros o incluso asesinatos”, resaltó Carballo.
“La seguridad es un tema transversal a todos. Por eso estamos hablando con legisladores para que impulsen leyes que den respuestas concretas a esta problemática que ya excede a lo empresarial. Ha habido algunos avances, pero el problema es muy complejo. Hacen falta políticas de seguridad que perduren en el tiempo. Si no tenemos seguridad, previsibilidad, cómo esperan que vengan las inversiones”, lamentó.
El comunicado de las tres organizaciones exhorta “a los poderes del Estado en todos sus niveles y jurisdicciones, para que de manera urgente se constituyan y/o fortalezcan los espacios institucionales necesarios para lograr acuerdos sostenibles y amplios en materia de seguridad y justicia, considerados estos últimos derechos fundamentales de todos los ciudadanos”.
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