El Gobierno está cerca de perder tres diputados nacionales. En un pronunciamiento muy crítico sobre las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, los legisladores que responden políticamente al dirigente social Juan Grabois amenazaron con romper con el oficialismo en el Congreso, ante la percepción de que el Frente de Todos “no está defendiendo los intereses populares”.
A través de un comunicado, los diputados y legisladores provinciales alineados con el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y líder del Frente Patria Grande pusieron bajo análisis “su pertenencia” a la coalición parlamentaria, luego de que fracasaran las negociaciones para que se implemente alguna medida que alcance a la población que vive en la informalidad laboral.
Con el respaldo de Grabois, los diputados nacionales Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli y las legisladoras Ofelia Fernández (CABA) y Lucía Klug (Provincia de Buenos Aires) compartieron un texto en el que comunicaron que se negoció “hasta último minuto el anuncio una medida redistributiva para las mujeres y hombres de nuestro país que no tienen ni empleo registrado ni beneficios sociales”, en el contexto del recambio ministerial que concluyó con el desembarco de Sergio Massa y su equipo económico.
Sin embargo, esas conversaciones no prosperaron. Con un tono confrontativo, el Frente Patria Grande cuestionó el paquete económico comunicado por el recientemente designado “super ministro”. “Aunque hubo tibias referencias a los jubilados y los asalariados del sector privado, no hubo el más mínimo anuncio para los sectores sociales más postergados”, señalaron. Como contrapartida, destacaron que se informaron medidas que apuntan a “los grandes empresarios, exportadores, la mega minería, las petroleras así como la continuidad sin cambios del acuerdo antipopular suscrito con el FMI”.
“Nos vemos entonces en la situación de convocar al conjunto de la militancia del Frente Patria Grande para rediscutir la pertenencia de nuestros diputados, diputadas, legisladores y concejales al bloque oficialista ante el sentimiento general de nuestra fuerza de que nuestro gobierno no está defendiendo los intereses populares y existe un claro riesgo a que la hegemonía de la coalición se vuelque hacia posiciones que priorizan los intereses de las corporaciones”, concluye el comunicado.
Más allá del contenido altisonante del texto, en el menú de opciones se evalúa como esquema de “salida” el armado de bancadas propias en los ámbitos legislativos, que no impliquen una ruptura total con la alianza de gobierno y el interbloque del Frente de Todos. Una señal de sinceramiento de la disidencia y de autonomía, antes de avanzar en acciones más contundentes de desafío a la coalición. Voceros del espacio evitaron precisar a Infobae si habrá alguna reunión inminente para tomar una resolución.
El pronunciamiento de este sector está a tono con la posición combativa que adoptó Grabois en los últimos meses hacia la gestión del presidente Alberto Fernández, con la convocatoria de marchas y protestas en reclamo de la implementación de un “salario básico universal” (SBU) que alcance a millones de personas con ingresos informales y por debajo de la línea de pobreza. La propuesta, que contó el apoyo de la propia vicepresidenta Cristina Kirchner y de dirigentes de La Cámpora, consiste en una transferencia de ingresos directa “sin intermediarios” con un formato equivalente a otros beneficios sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Según se indicó en el comunicado de este martes, la población destinataria de este tipo de ingresos “son compatriotas en situación de indigencia y extrema vulnerabilidad para los que pedimos un ingreso mínimo de subsistencia que se hace urgente en una Argentina con casi la mitad de su pueblo sumido en la pobreza”.
Con esta estrategia, Grabois manifestó su apoyo en los últimos meses a las organizaciones piqueteras y agrupaciones de izquierda que son opositoras al Gobierno, como el Polo Obrero que encabeza Eduardo Belliboni, quienes llenaron las calles de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país con miles de manifestantes en reclamo de una ampliación de los programas sociales como el Potenciar Trabajo. Hace dos semanas motorizó otra concentración junto a Hugo “Cachorro” Godoy, secretario adjunto de la CTA Autónoma, y movimientos sociales afines, donde pronunció un discurso enérgico contra Alberto Fernández. “Hay algunos gauchos y gauchas acá que estamos dispuestos a dejar nuestra sangre en la calle para que no siga habiendo este hambre en la Argentina”, dijo.
Pero la iniciativa del salario básico universal (SBU) fue perdiendo eco al interior del oficialismo con los últimos recambios ministeriales. El kirchnerismo promovió un proyecto de ley en el Senado similar con objetivos menos ambiciosos, pero que quedó en stand by luego del nuevo equilibrio político alcanzado por Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
La ex ministra de Economía, Silvina Batakis, no había dado indicios en avanzar con la medida, lo que ratificó la línea combativa de Grabois. Pero ahora tampoco su reemplazante, Sergio Massa, dio pistas para recorrer ese camino. Por el contrario, el líder del Frente Renovador comunicó ayer que llevará adelante una “política de reordenamiento de los planes sociales durante los próximos 12 meses”, que tengan como ejes el traspaso de los beneficiarios al mercado formal de trabajo y el fortalecimiento de las cooperativas.
Grabois deslizó en varias oportunidades su decepción con el desempeño del Frente de Todos en materia de recomposición de los ingresos de los sectores más empobrecidos del país. “No sé qué hago en el Frente de Todos, estoy a punto de irme”, dijo en una de sus declaraciones recientes. Ahora, en el Frente Patria Grande ya anuncian a viva voz que se evalúa una fractura de bancas en la coalición.
Además de los diputados y las dos legisladoras, esta fuerza política cuenta con cerca de 30 concejales a lo largo del país. También tiene militantes en áreas de gestión Gabinete nacional, como la secretaría de Integración Socio-Urbana del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Fernanda Miño, encargada de un cuantioso presupuesto para la urbanización de los barrios populares. O Gabriela Carpineti, que encabeza la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia en el ministerio que conduce Martín Soria.
Ayer, Grabois anticipó la evaluación negativa de los anuncios de esta nueva etapa del Frente de Todos. En su cuenta personal de Twitter, publicó una letra de la canción “El tesoro de los inocentes”, del Indio Solari, para graficar el malestar con la marcha de las cosas. “Juegan a “primero yo”/ Y después a “también yo”/ Y a “las migas para mí”/ y cierran el juego/Porque ya saben que/El tonto nunca puede oler al diablo”, parafraseó el amigo del Papa Francisco.
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