La Cancillería argentina le solicitó en las últimas horas al gobierno de Chile información sobre las cinco aeronaves procedentes de ese país y presuntamente con destino a las Islas Malvinas, que violaron el espacio aéreo nacional entre el 27 y el 30 de julio pasado.
El pedido formal lo hizo el embajador argentino en la nación trasandina, Rafael Bielsa, poco después de que se conociera la noticia de los vuelos, que fueron detectados por el Comando Conjunto Aeroespacial del Ministerio de Defensa.
Puntualmente, y tal como publicó Infobae, fue la Dirección de Vigilancia y Control del Aeroespacio, ubicada en la localidad bonaerense de Merlo, la que activó la alarma de “intrusión aérea” en al menos en cinco oportunidades.
Esto ocurrió debido a que entre la mañana del 27 de julio pasado y la noche del sábado 30, cinco aeronaves de distinta envergadura ingresaron al espacio aéreo nacional desde la frontera sur oeste del país vecino, si las correspondientes autorizaciones.
Estos vuelos quedaron registrados por el recientemente inaugurado radar de vigilancia aérea RPA -170M, que está ubicado en el estratégico emplazamiento de “Cabo Domingo”, en la ciudad de Río Grande, provincia de Tierra del Fuego.
Este hecho generó la preocupación de las autoridades nacionales, que ahora a través del Ministerio de Relaciones Exteriores buscan que las autoridades chilenas entreguen información sobre esos viajes.
Por su parte, el gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur, Gustavo Melella, habló sobre este asunto en redes sociales y aseguró que la provincia dispuso “todos los protocolos” a fin de confirmar o descartar versiones sobre una “posible invasión del espacio aéreo argentino por parte de aeronaves procedentes de Chile con supuesto destino a nuestras Islas Malvinas”.
“Ante la conmoción que ha generado en la sociedad toda distintas notas de prensa que dan cuenta de una posible invasión del espacio aéreo argentino por parte de aeronaves procedentes de Chile con supuesto destino a nuestras Islas Malvinas, el Gobierno de la provincia ha activado inmediatamente todos los protocolos que este tipo de acciones ameritan e inmediatamente y de forma constante se están manteniendo comunicaciones con los organismos nacionales pertinentes”, señaló el mandatario fueguino.
Asimismo, Melella sostuvo que, en caso de confirmarse estas versiones, “estaríamos en presencia de un hecho de extrema gravedad ante el cual se requiere actuar con la mayor firmeza y contundencia, de forma coordinada entre los distintos actores con competencia en el asunto”.
“Es fundamental en el siglo XXI, y más en una región como la nuestra, donde se conjugan intereses geopolíticos de diversas potencias, y ante los acontecimientos que están ocurriendo en distintas partes del mundo, continuar con el proceso de reequipamiento y modernización de nuestras capacidades militares”, agregó.
Por último, el gobernador comentó que ese proceso fue “iniciado con la instalación de radares en la zona norte de Río Grande” y destacó la importancia de esta herramienta para que las Fuerzas Armadas “garanticen de forma completa y eficiente el cumplimiento de los fines que persigue nuestra Ley de Defensa Nacional”.
En tanto, el secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de Tierra del Fuego, Andrés Dachary, reconoció que “desde el inicio es una información muy grave”, pero remarcó la necesidad de “tener todos los datos pertinentes para poder contextualizarlos”.
“Los ecos detectados por el radar pueden ser de aviones o de helicópteros, de vuelos privados o militares. Son irregulares porque no estaban autorizados, pero hay que esperar”, explicó.
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