Mientras avanza a paso firme el inicio de las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, un polémico acuerdo entre el gobierno de Neuquén, a cargo de Omar Gutiérrez, y los mapuches, podría amenazar el desarrollo y las inversiones en el gigantesco yacimiento de Vaca Muerta.
El diputado nacional Alberto Asseff, del bloque Juntos por el Cambio, junto a los parlamentarios Héctor Stefani, Virginia Cornejo y Aníbal Tortoriello, presentaron un pedido de informe a la Jefatura de Gabinete de Ministros que contiene nueve puntos conforme a la realización del gasoducto Presidente Néstor Kirchner en el yacimiento Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
Como adelantó Infobae el pasado 26 de julio, el gobernador Gutiérrez les propuso a caciques y líderes de grupos autoproclamados mapuches un polémico acuerdo: Podrán exigir dinero o beneficios si creen que sus derechos ancestrales son afectados, aunque no sean dueños legales de la tierra.
Es que el “Protocolo de Consulta Previa, Libre e Informada” (CLPI) que presentó el mandatario patagónico le da a los referentes de esas comunidades intervención y capacidad de veto en ese proyecto, el más importante y estratégico tanto para el sector petrolero como para la estabilidad macroeconómica de la Argentina.
“En este contexto es de suma relevancia que las autoridades nacionales se involucren y manifiesten respecto del acuerdo alcanzado entre el gobierno de Neuquén y las comunidades autodenominadas mapuches”, aseguró Asseff en su presentación ante la Cámara de Diputados de la Nación.
En concreto, el protocolo les permite a los líderes de esas comunidades exigir dinero, beneficios u otras acciones en caso de que, por ejemplo, la obra atraviese un terreno que ellos consideren propio por tenencia ancestral.
Los mapuches buscan apoyarse en una disposición jurídica de la Organización Internacional del Trabajo para poder exigir dinero o “beneficios” de la explotación en la zona alegando una supuesta reivindicación territorial. El Convenio 169 de la OIT establece que los pueblos indígenas deben ser consultados sobre obras y procedimientos a ejecutar en “su territorio”.
Asseff indicó que “ante una de gran relevancia como es este gasoducto, es sumamente importante que los hechos aquí manifestados sean explicados con fundamentos lógicos y razonables para evitar problemas futuros, como así también para que parte involucrada cumpla con sus facultades evitando conflictos de intereses”.
Los legisladores reclaman que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, se expida sobre las siguientes cuestiones:
📍¿El Gobierno Nacional avala el reconocimiento de las autoridades neuquinas respecto de las comunidades que se autodenominan “mapuches”?
📍¿Todas las partes involucradas en la realización del gasoducto Néstor Kirchner avalan el acuerdo?
📍¿Cuáles son los motivos por los cuales las comunidades podrán exigir dinero o beneficios si creen que sus derechos ancestrales son afectados, aunque no sean dueños legales de la tierra?
📍¿El Gobierno de Neuquén ha reconocido expresamente los derechos ancestrales?
📍¿Qué acciones ha realizado el Gobierno Neuquén para evitar la violencia de las agrupaciones conocidas como RAM y afines?
📍¿Qué medidas se implementarán para proteger las obras y el posterior gasoducto?
📍¿El Gobierno de Neuquén notificó a las autoridades nacionales la realización de este acuerdo?
📍¿Qué garantías otorgan las comunidades para cumplir el acuerdo?
📍¿Cuál es la postura de las demás provincias involucradas?
Detrás de esto hay varios actores involucrados. Además del gobernador Gutiérrez, está el secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, que diseñó la polémica propuesta, los líderes mapuches Gabriel Rolando Cherqui y Jorge Nahuel, que enfrentaron causas por violentas tomas de tierras y que fueron, alternativamente, la voz y el cerebro de los que lograron arrancarle a la provincia ese acuerdo.
“Rolo” Cherqui es vocero de la Confederación Mapuche del Neuquén y es el mismo que en abril pasado le planteó al propio presidente Alberto Fernández, en una visita a Vaca Muerta, un mensaje amenazante: “Sin consulta no va a haber caño ni exploración”. Se lo transmitió en el aeropuerto neuquino junto a otras dos activistas, ante la mirada del gobernador Gutiérrez.
La marcha del Gasoducto Néstor Kirchner
Mientras en Neuquén continúa la polémica por el acuerdo, el mes pasado, la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) concretó la apertura del sobre número 2 del renglón 2 para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, considerada como la obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años, que permitirá el transporte del gas no convencional de Vaca Muerta con los principales centros de consumo.
Según se informó oficialmente, el renglón 2 corresponde a la construcción de 220 kilómetros de cañería que se extenderán entre el kilómetro 220 de la traza en La Pampa hasta el kilómetro 440 en la misma provincia. Tras la apertura de ofertas realizada el pasado jueves 21 de julio y luego de posterior evaluación, fueron adjudicados el renglón 1 de la obra a la UTE Techint-Sacde y el renglón 5 a la firma Esuco.
El renglón 1 corresponde a la construcción de 220 kilómetros de cañería que se extienden entre la conexión al sistema de TGS -en la Planta de Acondicionamiento Tratayén- hasta el kilómetro 220 de la traza del gasoducto, en la provincia de La Pampa.
En tanto, el renglón 5 tiene que ver con la obra de la Planta Compresora Mars 100 en lacabecera del Gasoducto Mercedes-Cardales, en la provincia de Buenos Aires. El acto realizado este lunes estuvo encabezado por el presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez y el subgerente general de la firma estatal, Gastón Leydet.
De acuerdo con la información oficial, la obra permitirá ampliar un 25% la capacidad del sistema de transporte de gas natural argentino y será fundamental para el desarrollo de la producción en Vaca Muerta. Para el invierno de 2023, antes de la ejecución de las obras de compresión previstas para este segmento, el gasoducto ya aportará 11.000.000 m3/día de nueva capacidad.
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