La Corte del Distrito de Columbia pidió incautar el avión venezolano-iraní que está retenido en Ezeiza desde el 8 de junio pasado. Así se lo informó el Ministerio de Justicia de los Estados Unidos al gobierno argentino luego de que el 19 de julio se emitiera una orden judicial de ese distrito norteamericano alegando que la nave puede ser confiscada por haber violado las leyes de control de exportaciones locales por la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air, una aerolínea vinculada al grupo terrorista Cuerpo de la Guardia Revolucionaria y a las Fuerzas Quds, hacia Emtrasur, la aerolínea de carga subsidiaria de Conviasa, la empresa estatal venezolana.
Según el comunicado del Departamento de Justicia de EEUU, desde el 2008 el Departamento de Comercio renueva todos los años una prohibición sobre Mahan Air para involucrarse en cualquier tipo de transacción que esté relacionada con commodities exportados desde Estados Unidos. Por eso, alegan en la orden de la Corte de Columbia, en octubre de 2021 la aerolínea iraní violó esta prohibición cuando pasó al control de Emtrasur sin la autorización del gobierno que conduce Joe Biden. Estas violaciones se profundizaron cuando entre febrero y mayo de 2022 Emtrasur permitió que la nave volara desde Caracas a Teherán y Moscú.
Otro de los argumentos para el pedido es lo ocurrido en Argentina a partir de junio. La investigación sobre la tripulación -cinco iraníes y 14 venezolanos- arrojó que el piloto es un ex comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán y miembro del directorio de la aerolínea iraní Fars Air Qeshm.
En 2011, EEUU sancionó a Mahan Air por brindar apoyo material a las Fuerzas Quds e hizo lo mismo en 2019 con Fars Air Qeshm. Además, Conviasa, la empresa controladora de Emtrasur, fue sancionada por la OFAC en 2020 y su flota bloqueada en 2019. A raíz de esto, y en concordancia con el pedido de incautación, el Departamento de Comercio le negó los privilegios de exportación de EMTRASUR por 180 días, con posibilidad de renovación.
“El Departamento de Justicia no tolerará transacciones que violen nuestras sanciones y leyes de exportación”, dijo el Secretario de Justicia de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, Matthew G. Olsen. Y agregó: “Trabajando con nuestros socios en todo el mundo no daremos cuartel a los gobiernos y entidades patrocinadas por el estado que buscan evadir nuestras sanciones y regímenes de control de exportaciones al servicio de sus actividades malignas”.
En sintonía con esto, el fiscal federal Matthew M. Graves para el Distrito de Columbia afirmó: “La incautación de este avión demuestra nuestra determinación de responsabilizar a aquellos que buscan violar las sanciones y las leyes de control de exportaciones de los Estados Unidos”.
“Buscaremos enérgicamente evitar que las entidades sancionadas obtengan acceso a artículos fabricados en Estados Unidos o se beneficien de su transferencia ilegal. Trabajando con nuestros socios federales e internacionales, seremos incansables en nuestros esfuerzos para llevar ante la justicia a quienes violen estas sanciones y confiscar activos cuando sea apropiado y legal”, completó.
Por su parte, el subsecretario de Control de Exportaciones de la Oficina de Comercio del Departamento de Comercio de EE. UU. Industria y Seguridad, Matthew S. Axelrod, expresó: “Las acciones coordinadas de hoy tienen como objetivo la transferencia ilegal de un avión de carga iraní a una aerolínea venezolana y la posterior operación de ese avión por parte de la aerolínea en violación de nuestras reglas. Continuaremos tomando medidas de cumplimiento significativas y directas contra las aerolíneas extranjeras que operan aeronaves de origen estadounidense en violación de los controles de exportación de EEUU”.
“Esta incautación demuestra la persistencia del FBI en el uso de todas nuestras herramientas para responsabilizar al gobierno iraní y a las personas y empresas afiliadas cuando violan las leyes estadounidenses”, dijo el subdirector interino de contraterrorismo del FBI, Kevin Vorndran. Y añadió: “El FBI, junto con nuestros socios internacionales, continuará buscando a aquellas personas que contribuyan al avance de las actividades malignas de Irán y se asegurará de que sean llevados ante la justicia, independientemente de dónde o cómo intenten esconderse”.
Este lunes el juez federal Federico Villena decidió mantener vigente la prohibición de salida del país para 7 de los 19 tripulantes del avión de Emtrasur. Se trata de cuatro iraníes, entre ellos el piloto y el copiloto, y tres venezolanos. En un resolución de casi 300 páginas, a la que tuvo acceso Infobae, el magistrado describió las pruebas que hay en su contra, aunque todavía no decidió si declararán como imputados. Los otros 12 tripulantes (un iraní y once venezolanos) podrán volver a sus países de origen en vuelos de línea porque todavía no se definió la situación del Boeing 747-300.
Entre los tripulantes que deberán quedarse en el país se destacan el piloto Gholamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadi, y tres venezolanos: Víctor Pérez Gómez (gerente general de Operaciones), Mario Arraga Urdaneta, y el mecánico José Garcia Contreras. Sobre ellos cinco, el juez sostuvo que hay indicios concretos.
En cambio, sobre otros dos iraníes, Saeid Vali Zadeh y Mohammad Khosraviragh, no hay indicios puntuales pero el juez quiere que se queden en el país hasta que se termine la pericia sobre los teléfonos y las computadoras.
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