El celular fue secuestrado en la habitación 304 del hotel de Canning, donde descansaba el piloto Gholamreza Ghasemi. En ese aparato, un Samsung SMA5160, se encontraron capturas de pantallas, videos e imágenes sobre guerras, armas, ejércitos, dirigentes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní y de las Fuerzas Quds, entre otros elementos. El informe sobre ese teléfono figura en el fallo de casi 300 páginas que firmó anoche el juez Federico Villena para explicar los motivos por los cuales decidió mantener vigente la prohibición de salida del país para 7 de los 19 tripulantes del avión de Emtrasur que llegó a Buenos el 6 de junio pasado.
En una de las imágenes aparecen varios miembros de un ejército. Uno de ellos sería el propio Ghasemi. Para despejar las dudas, el juez le ordenó a la Gendarmería que haga un peritaje, comparando esa foto con imágenes actuales del piloto. “Si bien del cotejo morfo facial realizado entre ambas imágenes se concluyó que las características halladas no resultan suficientes para determinar si las imágenes fotográficas corresponden o no a la misma persona categóricamente, aquello no puede ser descartado, partiendo de la información que surge del cuadro plasmado con anterioridad, respecto de las coincidencias relativas a la forma de los labios, la abertura palpebral, la forma de las cejas y el despeje del frente, más aun teniendo en cuenta que dichas imágenes no responden a la condición de coetaneidad que deben reunir”, dice la resolución.
El informe también detalla: 1) imágenes de armas militares desplegadas en el suelo, sobre un plástico blanco, y dos personas colgadas por el cuello, aparentemente sin vida; 2) imágenes donde se observan armas nucleares, tanques de guerra y un edificio en llamas; 3) capturas de pantalla de grupos de “Whatsapp” en los que Ghasemi comparte fotografías de personas uniformadas; 4) fotografías del logo del Cuerpo la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, y 5) una captura de pantalla en la que se puede observar una lista de las partes componentes de una plataforma de lanzamiento de misiles guiados de fabricación soviética.
Dentro del teléfono del piloto también había diferentes capturas de pantalla con imágenes de Qasem Soleimani, ex comandante de las Fuerzas Quds; Abu Mahdi Al Mahandis, ex líder militar de Kataeb Hezbolla; Ali Hosein Jamenei, líder supremo de Irán, junto a integrantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán; Amir Ali Hajizadeh, Comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán; Ali Khamenei, líder supremo de Irán; y Mohsen Rezai, ex comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, con captura internacional por el atentado a la AMIA.
Rezai estuvo hace pocos meses en la asunción del dictador Daniel Ortega en Nicaragua, acto al que también asistió el embajador argentino en ese país, Daniel Capitanich.
En el celular de Ghasemi además se encontraron imágenes de misiles, personas armadas, tanques de guerra, y una bandera de Israel con la frase “muerte a Israel”.
En la carpeta de videos, los expertos hallaron una secuencia donde se observa al ex Comandante de las Fuerzas Quds, Qasem Soleimani, junto a otras personas. También hay videos de tanques de guerra desfilando, soldados, combates, movimientos bélicos, bombardeos, y uno especial en el que se observa a Soleimani dando un discurso.
La prueba más valiosa contra Ghasemi sigue siendo el informe del FBI que lo vincula con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y con Hezbollah. “La Fuerza Quds ha tenido una larga historia apoyando la milicia de Hezbollah, paramilitares, y actividades terroristas, proveyendo liderazgo, financiamiento, armas, inteligencia, y soporte logístico. Las Fuerzas Quds operan un campo de entrenamiento para Hezbollah en el Valle de Bekaa en el Líbano y han reportado entrenamiento para más de 3.000 soldados en los cuarteles que tiene la Guardia Revolucionaria en Irán”, apuntó ese informe.
El juez también tuvo en cuenta que el piloto y Abdolbaset Mohammadi realizaron al menos 7 vuelos a Damasco (Siria). Según el FBI, esos vuelos, operados por la aerolínea Fars Air Qeshm, eran utilizados para contrabandear armas desde Irán.
Las pruebas contra los tripulantes
El juez Villena decidió mantener vigente la prohibición de salida del país para 7 de los 19 tripulantes. Los otros 12 (un iraní y once venezolanos) podrán volver a sus países de origen en vuelos de línea porque todavía no se definió la situación del Boeing 747-300, retenido en Ezeiza desde el 8 de junio.
Además del piloto, deberán quedarse en el país Abdolbaset Mohammadi, y tres venezolanos: Víctor Pérez Gómez (gerente general de Operaciones), Mario Arraga Urdaneta, y el mecánico José Garcia Contreras. Sobre ellos cinco, el juez sostuvo que hay indicios concretos. En cambio, sobre otros dos iraníes, Saeid Vali Zadeh y Mohammad Khosraviragh, no hay indicios puntuales pero el juez quiere que se queden en el país hasta que se termine la pericia sobre los teléfonos y las computadoras.