En la primera ceremonia desde que el Gobierno anunció la llegada de Sergio Massa como ministro de Economía, Alberto Fernández le tomó juramento a Mercedes Marcó del Pont, quien dejó la AFIP para asumir como secretaria de Asuntos Estratégicos en reemplazo de Gustavo Beliz, un hombre que hasta el jueves pasado integró la mesa chica de decisiones y de confianza del Presidente.
Por eso, la expectativa del acto estaba puesta en si el Jefe de Estado mencionaba al ex funcionario en su discurso, algo que finalmente sucedió. “Quiero darle mi gratitud a Gustavo Beliz, que me ha acompañado lealmente, un hombre de una enorme capacidad y una moral intachable. Gracias por el esfuerzo estos años”, dijo Fernández.
Beliz formó parte de una mesa chica política en la que se apoyó el Presidente desde que comenzó la gestión y que estaba compuesta por Vilma Ibarra (Secretaria Legal y Técnica), Julio Vitobello (Secretario de la Presidencia), Juan Manuel Olmos (Vicejefe de Gabinete) y Santiago Cafiero (Canciller).
La salida de Beliz rompió el círculo chico que rodeaba a Fernández y la redujo a la mínima expresión. Una nueva señal del debilitamiento presidencial en este tiempo de crisis que atraviesa el Gobierno y que tuvo el comienzo de una nueva etapa este lunes cuando Sergio Massa anunció su equipo económico.
Fernández le agradeció a cada uno de los ministros que se fue, menos a Martín Guzmán, con el que terminó enojado por la forma en la que dejó el Gobierno. En esta oportunidad fue claro cuando emitió el agradecimiento a su fiel colaborador, que terminó afuera de la Casa Rosada como parte del desembarco de Sergio Massa en el Poder Ejecutivo.
Massa asumió la conducción de las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito, la tarea principal que desarrollaba Beliz al lado del Presidente. Fernández cedió ese lugar después de sellar el acuerdo con el líder del Frente Renovador, y se quedó sin uno de sus laderos de mayor confianza, que le presentó la renuncia indeclinable el último jueves.
Durante el acto el Presidente le dedicó unos segundos a mencionar lo que significa la llegada de Massa al Ejecutivo, aunque en ningún momento mencionó al saliente titular de la Cámara de Diputados: “Estamos empezando una etapa distinta. Queremos darle un impulso fuerte a cuestiones que tienen que ver con la gestión y con la Argentina, que está inmersa en un mundo muy complejo”, precisó.
Luego, agregó: “Hemos logrado superar los tiempos de la pandemia, estamos tratando de superar los tiempos de la guerra y lo más importante es que podemos hacerlo en unidad, un dato no menor. Que el Frente de Todos haya encontrado un camino para seguir trabajando juntos es un dato muy valioso”.
Fernández quiso resaltar la unidad de las decisiones del Gobierno, un hecho que debería ser normal pero que después de una extensa crisis interna se convirtió en una acción llamativa. Por eso el Jefe de Estado lo enmarca como una situación trascendente.
El arribo de Sergio Massa al súper ministerio de Economía, Producción y Agricultura fue consensuado entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y apoyado por los gobernadores del PJ, los intendentes y la CGT. A eso se refiere el Presidente cuando habla de la unidad, ese dato que no es menor porque implica que se llegó a un acuerdo gracias a una tregua previa.
La jura de Marcó del Pont fue en un clima distendido y con menos gente de la habitual en este tipo de ceremonias. Del Gabinete estuvieron los ministros Martín Soria (Justicia), Carla Vizzotti (Salud), Alexis Guerrera (Transporte), Jorge Taiana (Defensa), Daniel Filmus (Ciencia y Tecnología), Claudio Moroni (Trabajo), Tristán Bauer (Cultura), Elisabeth Gómez Alcorta (Mujeres y Género) y Gabriela Cerruti (Portavoz).
En el Salón Blanco de la Casa Rosada reapareció en escena Silvina Batakis, la ministra de Economía que duró 24 días en su cargo y que el jueves pasado fue designada al frente del Banco Nación. Estuvo de buen humor, participó de una extensa charla con Jorge Taina y Alexis Guerrera, y se sumó a la foto de todas las mujeres del Gobierno, que festejaron el ingreso de una nueva mujer a un área destacada de la gestión.
También se hicieron presentes el titular del Banco Central, Miguel Pesce, uno de los funcionarios que el Jefe de Estado logró mantener en su cargo luego de los pedidos de Massa para controlar ese organismo, y Carlos Castagneto, el reemplazante de Marcó del Pont en la AFIP, hombre del kirchnerismo.
Al terminar el acto Alberto Fernández saludó uno por uno a los sindicalistas que estuvieron en la jura. En las primera fila se ubicaron el líder camionero Hugo Moyano y el secretario general de la CGT, Héctor Daer. Con ambos se fundió en un fuerte y extenso abrazo. Además, saludó al ex titular de la UOM, Antonio Caló, uno de los dirigentes sindicales más cercanos.
Muchos de los que estuvieron presentes esta tarde volverán a la Casa Rosada el miércoles, cuando Sergio Massa asuma al frente del nuevo ministerio de Economía, Producción y Agricultura. Dentro del oficialismo esperan que estén presentes representantes de todos los sectores para enviar una señal política fuerte y contundente en el inicio de la nueva etapa del gobierno nacional.
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