Fernando Vaca Narvaja: “La contraofensiva montonera fue un éxito, la dictadura cae por un proceso de resistencia”

El ex jefe guerrillero reivindicó la campaña de atentados organizados desde el exterior en 1979 y 1980 en los que cayó un centenar de militantes y aseguró que eso abrió una segunda revolución continental que aún perdura y en lo interno permitió identificar al enemigo, “los grupos económicos concentrados de la oligarquía”

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Fernando Vaca Narvaja

“Te digo lo que le dije a (el juez Claudio) Bonadío: la contraofensiva fue un éxito”, sostuvo Fernando Vaca Narvaja cuando se le requirió su balance político de aquella campaña que Montoneros lanzó en 1979/80 enviando a sus cuadros exiliados en Europa y América Latina en forma clandestina al país para realizar atentados contra empresarios y funcionarios. “¿A qué precio?”, fue la siguiente pregunta del entrevistador: “Al precio que impone un proceso de lucha contra la dictadura militar”, respondió.

El ex integrante de la cúpula de Montoneros -que junto con Mario Eduardo Firmenich y Roberto Perdía forma el trío de jefes supervivientes de la jefatura de la organización- fue largamente entrevistado por Tomás Rebord en su Canal de Youtube, El Método Rebord, se refirió detalladamente a su trayectoria como militante de la organización Montoneros: las veces que estuvo preso, los enfrentamientos en los que participó, el tiempo que vivió en el exterior, su familia y hasta la nieta que comparte con Cristina Fernández de Kirchner.

La entrevista también abordó la actualidad pero tal vez lo más llamativo fue el rol que Vaca Narvaja le atribuyó a esa operación fallida y altamente costosa en vidas de sus subordinados que fue la Contraofensiva. En su opinión, gracias a esa campaña militar y de agitación y propaganda, se abrió una etapa revolucionaria en el continente que aún sigue -el primer jalón fue la Revolución Nicaragüense de 1979- y en lo interno agudizó la resistencia, en especial la sindical -”apareció (Saúl) Ubaldini”- y una dictadura acorralada buscó una salida recuperando las islas Malvinas.

“La contraofensiva fue un éxito -dijo-: en la parte internacional por la segunda Revolución del continente, sin ninguna duda vigente; y en la parte interna del país porque había un proceso de ofensiva, no tanto armada, sino de huelgas, en el 78 y 79, aparece Saúl Ubaldini... Si tomás ese momento de movilización aparecen las primeras resistencias fuertes a la dictadura militar”.

Hasta Malvinas entró en su análisis: “Es consecuencia de un proceso de la misma dictadura, de buscar una salida para lavarse la cara. No es que por Malvinas cae la dictadura; hay dos libritos, uno que dice que la dictadura se cae por Malvinas y otros, los que estuvimos peleando todo esos años, que la dictadura se cae por un proceso de Resistencia”.

“¿No la ves extemporánea (a la contraofensiva)?”, le pregunta Rebord. “No, la contraofensiva ¿qué hace? Identifica al enemigo. Nosotros golpeamos sobre los sectores de los grupos económicos concentrados de la oligarquía en lo militar, y en lo político fue una acción de agitación y propaganda”.

Para él, el precio pagado -un centenar de integrantes de su organización muertos o desaparecidos- es “el precio que impone un proceso de lucha contra la dictadura militar”. “Ponés el cuero porque no hay otra. No salís indemne de esa lucha. Sabemos los riesgos. ¿A qué precio se hizo la Revolución Cubana o la de Nicaragua?”, comparó.

Y, fiel a su pasado, expuso sus diferencias con la doctrina del General. “Perón decía que entre la sangre y el tiempo, se quedaba con el tiempo. Pasó el tiempo, y pusimos más sangre, por no enfrentar, por no confrontar”.

Pese a ello, al evocar el momento en que Perón los trata de “imberbes” desde el balcón de la Casa rosada, el 1° de mayo de 1974, cuando fueron a desafiar a Perón, Vaca Narvaja aseguró: “La política nuestra era no agudizar las contradicciones y evitar lo enfrentamientos...”

El ex integrante de la cúpula de Montoneros se metió también en la interna del Frente de Todos, aconsejó “no perder de vista dónde está el enemigo principal y sostuvo que para protestar contra la inflación no hay que ir “a la Plaza de Mayo a reclamarle al Gobierno”, sino a la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), que calificó como la “cueva” de los “grupos económicos concentrados de la oligarquía argentina”.

“En el ‘73 había entre 6 y 8% de pobreza, después vino la dictadura y lo agravó. Ahora tenemos cerca del 40%, 37% fue el último índice. Tenemos que ponernos a pensar y decir, ‘muchachos, ¿qué está pasando?’. Hay que interpelar esta democracia que estamos viviendo. Imaginate que ahora está naturalizado que haya familias viviendo en la 9 de Julio”, cuestionó.

Durante la entrevista, que se transmitió por redes sociales, el ex guerrillero aseguró que a su generación “ese tipo de cosas la conmovían y la hacían indignar”, mientras que hoy, si bien “hay militancia, lo inmediato, el goce y el consumo un poco tapa” la “respuesta política”.

En este sentido, Vaca Narvaja señaló que también hay “una responsabilidad de la dirigencia” actual: “Tenés que generar una política, y ¿cuál generás? Suben los precios, ¿qué hay que hacer? Hay que ir a pintar al diablo, como dice el Papa Francisco, y ¿quiénes son el diablo? Los grupos económicos concentrados de la oligarquía argentina. Son nueve empresas que fijan los precios de los alimentos en la Argentina. No vas a la Plaza de Mayo a reclamarle al Gobierno, vas a la COPAL, que es la cueva de esas nueve empresas. Ahí generás la política de poder”, opinó.

En este punto, hizo una comparación entre las diferencias que existen ahora en el oficialismo y las que había en el peronismo en los años setenta, cuando se produjo “una disputa interna que fue muy dura, política y militarmente”.

El ex guerrillero habló de los conflictos sociales actuales (Facebook)
El ex guerrillero habló de los conflictos sociales actuales (Facebook)

“Ahí se nos piantó la identidad de dónde está el adversario, el enemigo. Entonces, en estas coyunturas en las que se mezclan bastante las cosas, me parece que este es un tema central”, consideró el ex líder montonero.

En este sentido, advirtió que cuando existen estos conflictos “se confunde el enemigo, la pelea interna distrae y encorajina todo el debate político, y el enemigo agudiza esas contradicciones, claramente”.

“El periodo del 73 al 75, si uno lo mira hoy hacia el Frente de Todos, la primera recomendación es no perder de vista dónde está el enemigo principal, la segunda es tener claro que los grupos económicos van a operar para agudizar esas contradicciones”, agregó.

Por otra parte, Vaca Narvaja también destacó que “el peronismo es el único movimiento contemporáneo de los últimos 70 años que está vigente en América Latina” porque, a su entender, “lo vivido en esos 10 años no ha sido superado por ningún gobierno”.

“Cuando los pibes rechazan la política, tienen algún fundamento para hacerlo, el tema es que ese rechazo no se transforme en un 2001 sin conducción política y que sea el que se vayan todos, porque ahí vienen los CEOs”, argumentó.

Y completó: “Nosotros teníamos planificación. Esa palabrita que falta ahora, también. Hay que planificar: me va mal con Vicentin, tengo que retroceder, ¿qué hago? ¿A dónde vuelvo? ¿Cuál es mi línea defensiva en esto? No hay planificación. Ahí había planificación y era colectiva. Cuadros políticos, el otro gran problema”.

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