La ex ministra de Economía Felisa Miceli cuestionó este martes el rumbo del Gobierno, pidió “ser inteligente” a la hora de planificar “el manejo de los dólares que tiene la Argentina” y le reclamó a la administración del presidente Alberto Fernández nuevas medidas, al sostener que el oficialismo no puede “seguir diciendo ‘miren lo bueno que fueron los 12 años del kirchnerismo’”.
“No tenemos ningún motivo para creer que el ánimo social va a estar con nosotros, ¿alcanza con el miedo al neoliberalismo? Creo que no”, advirtió la ex titular del Palacio de Hacienda y del Banco Nación durante la gestión de Néstor Kirchner.
Al participar de un acto organizado por la Fundación Excelencia junto al ex vicepresidente Amado Boudou, el ex secretario de Comercio Interior Roberto Feletti y el secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), Carlos Minucci, el cual se transmitió por Zoom, Miceli cuestionó duramente la actual política económica.
“El peronismo así no enamora a nadie. ¿Qué defensa podemos hacer de esta gestión? Nos cuesta. Hubo avances con lo de Vicentin y luego se dio marcha atrás. No tenemos banderas para enarbolar, tampoco podemos seguir diciendo ‘miren lo bueno que fueron los 12 años del kirchnerismo’”, criticó.
En este sentido, la ex funcionaria sostuvo que “una bandera podría ser que el Estado vuelva a controlar o a tener más intervención en la economía, que se haga cargo de las empresas energéticas o que tenga una participación de las agroexportaciones”.
Al respecto, la ex ministra aseguró que “hay una gran cantidad de medidas que se pueden hacer”, pero remarcó que “para eso hay que tomar conciencia de que la restricción cambiaria es el principal problema del país, y para eso falta mucho”.
“Tenemos para recaudar unos 30 o 35 mil millones de dólares de las exportaciones hasta fin de año, pero tenemos unos 30 mil millones para las importaciones. Bueno, si sabemos eso hagamos la cuenta y digámosles a los turistas ‘no les vamos a dar 5 mil millones de dólares al año’ y a las empresas, ‘no van a poder acceder de la forma en la que ustedes quieran’, seamos inteligentes”, agregó.
En esta misma línea se expresó Boudou, quien sin nombrar a nadie en particular, opinó que, “en realidad, cuando hay disputas y fuerzas en pugna no es política, es intento de administración” y señaló que “quien intente representar a todos tal vez termine no representando a nadie”.
“Yo creo que tenemos que hacer un esfuerzo para terminar con todos los mitos y que el campo nacional y popular pueda ganar las elecciones del 2023. Lo que todos queremos es que las acciones del Gobierno sean las que convenzan a la gente de que vamos por el camino correcto, pero no es lo que ha sucedido, viendo las últimas elecciones”, comentó el también ex ministro de Economía.
Para el ex vicepresidente, “lo primero que hace un proyecto es definir qué es posible y qué no para la sociedad”, pero en estos momentos “hay funcionarios que no pueden decir las palabras retenciones o subsidios”, a pesar de que, a su entender, “esos son dos mecanismos muy útiles”.
“Yo entiendo a las empresas, tienen una razón de ganancia, pero también está la razón popular. La obligación de un Gobierno nacional y popular no es la suma de todas esas razones, es entender y articular los distintos intereses, que a veces entran en colisión”, precisó.
Si bien remarcó que ahora “es el tiempo de fortalecer” a la administración de Alberto Fernández y de “avanzar en la actitud frentista para enfrentar lo que se viene”, también argumentó que “si se hace de la economía popular un no sé qué, se termina la movilidad ascendente”.
“En un país que genera 31 mil millones de dólares de superávit comercial, después de pagar todas las importaciones, la deuda y todo, ¿dónde están? Y esto ya no es Macri. Qué distinta sería la Argentina con algunos de esos 31 mil millones de dólares fueran al Banco Central”, cerró.
Por último, tanto Feletti como Minucci también manifestaron su disconformidad con esta gestión al subrayar, por ejemplo, que “las políticas de regulación de precios son importantes” y que " no es cierto que no mejoran la situación”.
“Frutas y verduras fue una discusión, pero cuando van golpeando contra todos los insumos, leche, carne, trigo, aceite, ahí es cuando tuve mi verdadera discusión con el Gobierno. No hay una discusión de la guerra, o sobre los derechos de exportación, porque esto ocurre en un contexto de suba de precios internacionales. Es decir, podría con una regulación desacoplarse los precios locales de los internacionales”, recordó el ex secretario de Comercio Interior.
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