El matrimonio que sufrió el violento ataque mapuche en un complejo de cabañas ubicado a 15 kilómetros de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, decidió dejar el lugar donde vivían desde hace un año. Hasta allí se habían mudado con la ilusión escapar del caos de la Capital Federal, pero el escalofriante episodio vivido durante la madrugada del jueves fue la gota que rebalsó el vaso. “Era el sueño de mi mujer vivir acá. Pero la tranquilidad que buscamos ya se perdió. Buscaremos otro lugar siguiendo lo nuestro: estar tranquilos, pero no en una ciudad”, aseguró hoy Pablo Conti, una de las víctimas.
En diálogo con radio Mitre, Pablo, quien contó que trabaja como proveedor de distintos insumos para el Estado, brindó detalles del escalofriante episodio que padeció en carne propia junto a Alejandra, su esposa, en el complejo de cabañas en Cumelén, situado en el paraje Los Repollos. “No fue un robo, porque sólo se llevaron 20 mil pesos y un handy. Nada… Fue un intento de asesinato o de demostrar que ellos están y marcan el territorio como quieren porque nadie los para”, consideró.
Durante su relato de los hechos, el damnificado contó que escuchó los primeros ruidos cerca de la 1 de la madrugada, cuando tanto él como su esposa ya estaban descansando en la habitación del primer piso. Tras un primer intento fallido por ingresar a través de la puerta principal, los atacantes rompieron los vidrios de la ventana de la cocina, abrieron los postigones e inmediatamente subieron al cuarto del matrimonio. “Cuando yo me levanté, ya los tenía arriba a los dos (encapuchados), uno apuntándome con un revólver .22 y otro con un pistolón de esos antiguos, que fue con lo que rompieron los vidrios”, detalló Pablo.
Si bien en un primer momento creyó que se trataba de un robo, debido a que los encapuchados le decían “dame plata, quedate quieto”, una vez que les entregó los 20 mil pesos en efectivo y un handy que tenía consigo llegó lo peor. “Cuando estábamos saliendo, uno le tiró nafta al colchón, sacó un encendedor y lo prendió fuego. Me tiró un poco de nafta a mi, me prendió fuego y se fue. El otro ya estaba afuera con mi señora. Yo salí y pude agarrar el colchón de una punta que no estaba prendida y lo arrastré hasta afuera”, recordó Pablo, quien esta mañana pasó por el quirófano y le realizaron las curaciones de las quemaduras que sufrió durante el ataque.
A pesar de que los intrusos nunca se identificaron como mapuches, al otro día Pablo y Alejandra encontraron un panfleto sostenido con piedras en el que se reivindicaba la lucha del pueblo mapuche. Asimismo, Pablo contó que un detalle lo sorprendió en medio de la desesperación: “Me llamó la atención que cuando saqué el colchón, el que tiró con el .22 le dijo al compañero ‘qué hijo de puta, lo sacó'. Como diciendo ‘nos cagó’”.
Debido a que en la zona no hay señal de internet ni teléfono, Pablo y Alejandra viven aislados de la población y no pudieron dar aviso a la policía tras el ataque. Lucas Rodríguez, propietario del complejo y amigo del matrimonio, fue el encargado de avisar a las autoridades: se subió a su automóvil, condujo hasta el puesto de la policía caminera ubicado en la entrada a El Bolsón y alertó sobre la grave situación. Luego, bomberos y una ambulancia se sumaron al operativo para asistir a los damnificados.
Al ser consultado sobre si llegó a pensar que lo podían matar, Pablo respondió: “Cuando me rociaron con nafta y me prendieron fuego, se te pasa todo junto por la cabeza. También pensé en ir a la vertiente y tirarme. Hacía 1 grado y yo estaba en calzoncillos”.
Mientras aguarda el alta médica, que podría recibir entre hoy y mañana, Pablo lamenta que este ataque sea el detonante para cambiar los planes de vida que tenía con su esposa. “La idea era vivir acá porque es un lugar hermoso. Pero eso ya no va a poder ser”, aseguró.
En cuanto a la investigación, fuentes consultadas por el diario Río Negro dijeron que se analiza si el ataque y el panfleto hallado en el predio están vinculados con el reclamo contra la minería y y las reivindicaciones mapuches. “No se descarta ninguna hipótesis y se deben agotar todas las vías de investigación”, señalaron desde el Ministerio Público al citado medio.
Eugenio Burzaco, ex secretario de Seguridad de la Nación, se expresó en su cuenta de Twitter sobre el ataque asociado a la RAM y lo calificó como un “acto terrorista”. Y advirtió: “Infunde miedo al ciudadano común. HAY QUE CAERLE CON TODO EL PESO DE LA LEY Y DESENMASCARAR A SUS PROTECTORES. Un laburante más y su familia, víctimas de la violencia generada por los que no respetan la bandera, ni la constitución”.
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