Cuatro intendentes del PRO de la provincia de Buenos Aires se reunieron esta mañana con el gobernador Axel Kicillof. Antes del encuentro, se juntaron en un café para terminar de diagramar lo que iba a ser el posicionamiento que iban a llevar al cónclave. Lo hicieron en las cercanías de la casa de gobierno provincial para ahorrar tiempo.
Así, minutos antes de las 9 de la mañana, llegaron Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Pablo Petracca (Junín).
El encuentro duró dos horas y estuvo marcado por lo tenso de las conversaciones. Los intendentes del PRO arribaron con una lista de reclamos que iban desde la discusión política nacional hasta los fondos para la seguridad.
“Fue un encuentro largo y tenso”, explicaron fuentes cercanas a los intendentes. “Fue tan tenso que en un momento de la charla se puso tan difícil que Montenegro se enojó y se paró”, agregaron.
La conversación giró a ese estado de animo porque Kicillof intentó llevar la reunión a una mera conversación entre intendentes y el gobernador, pero los referentes del PRO la llevaron a una discusión macro.
Los jefes comunales hicieron un planteo sobre cómo la crisis económica está afectando a sus vecinos. Señalaron la responsabilidad que tiene el Gobernador dentro del oficialismo y la urgente necesidad de encauzar las variables económicas y bajar la inflación. “El primer diálogo y el primer consenso debería ser hacia dentro del Frente de Todos”, dijeron mediante un comunicado.
“Quiso reducir todo a lo cooperativo municipal y lo que se le planteó es que preocupa el internismo del Frente de Todos, que no hay un rumbo claro y que vemos que Silvina Batakis no hace pie. En ese contexto, se le dijo que es el gobernador de la principal provincia del país y es del Frente de Todos, que tiene que actuar porque esa falta de diálogo entre ellos nos afecta a nosotros”, agregaron a Infobae fuentes que tienen el detalle del encuentro.
Uno de los más duros con Kicillof fue Garro, quien le espetó: “El deterioro económico general es un problema para sostener las inversiones en el fondo de seguridad, que está en valores de noviembre del año pasado en un contexto de alta inflación. Lo mismo el Fondo de Infraestructura Municipal que con lo que teníamos para asfaltar 10 cuadras ahora podemos hacer 6″.
La respuesta del gobernador tuvo varias vertientes. La primera global, apuntando al crecimiento de la inflación en el mundo y al impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios, a lo que los intendentes respondieron que en el mundo hay inflación pero de un dígito. Esto generó una nueva respuesta de Kicillof, quien hizo referencia a la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia y de Mauricio Macri en la Nación.
Los intendentes retrucaron con que era “innecesario” las palabras descalificadoras que Kicillof suele utilizar respecto de la dirigencia del PRO. “Nosotros podríamos hablar de Cristina Fernández o de Alberto Fernández, remarcando lo que no hace o lo que hacen mal, pero no es el momento”, le señalaron.
En relación a las partidas presupuestarias que bajan a los municipios, los intendentes marcaron los montos de los fondos discrecionales que no se coparticipan a los distritos y perjudican la capacidad de gestión local: 280.000 millones en 2021 y 122.000 millones en lo que va del año de Nación a la Provincia sin contemplar a los municipios. “Esto es injusto dado el rol crucial que cumplimos en la vida de los vecinos. Se complica hacer las obras conveniadas, sostener los gastos de seguridad, y afrontar las necesidades alimentarias. Además, en algunos casos vemos discriminación respecto de los municipios de Juntos”, añadieron.
Aunque el encuentro fue tenso y hubo momentos en donde algunos de los presentes elevaron la voz, el final fue mejor de lo que se preveía. “Kicillof tomó lo que dijimos en lo que se refiere a la provincia y los municipios y hay un compromiso de que lo va a analizar y en una semana volveremos a hablar”.
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