En medio de la fuerte tensión por el valor del dólar, el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens, adelantó que el Gobierno trabaja en distintas alternativas para que los turistas liquiden divisas en el mercado formal de cambios y evitar que esos dólares terminen en el mercado informal.
“El turismo receptivo se está recuperando con muchísimo vigor”, destacó el funcionario y agregó que “Argentina necesita de los dólares que traen los turistas y así fortalecer las reservas del Banco Central”, añadió Lammens durante una conferencia de prensa desarrollada al término de la reunión de Gabinete.
El ministro de Turismo reveló que ante la escasez de divisas para fortalecer las reservas, el equipo económico encabezado por la flamante ministra Silvina Batakis se reunirá este jueves (en principio a las 9 de la mañana) para avanzar con la implementación de un tipo de cambio diferenciado para los turistas que lleguen a la Argentina.
“Por la brecha cambiaria, muchos de los dólares no ingresan al mercado formal. Estamos trabajando en un sistema con un portafolio de alternativas para que los turistas los puedan cambiar en el mercado libre y único de cambios”, adelantó Lammens.
De la reunión de mañana participarán, además de Lammens, el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; la titular de AFIP, Mercedes Marcó Del Pont; y el titular del BCRA, Miguel Pesce. Según pudo saber Infobae, se van a analizar diferentes medidas que podrían ser comunicadas hacia el fin de esta semana o la semana que viene.
En tal sentido, y durante la misma conferencia de prensa, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti volvió a rechazar que el precio récord del dólar libre genere impacto inflacionario. “Comprendemos y tenemos absoluta empatía con la sensación de incertidumbre que genera el dólar blue, pero creemos que efectivamente no tiene impacto en la economía real”, enfatizó.
En octubre del 2021, el Banco Central creó la “caja de ahorro para turistas”, una cuenta bimonetaria para atraer los dólares del turismo receptivo con el objetivo de aumentar la oferta en el circuito formal de cambios. Aquella herramienta no tuvo el resultado deseado y fue un fracaso rotundo: no se abrió ni una sola cuenta.
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