La cancillería de Irán reclamó este miércoles a la embajada argentina en Teherán la suspensión “inmediata” de la prohibición de abandonar el territorio a cinco iraníes de la tripulación del avión retenido en Argentina desde hace un mes y medio. Se trata de la aeronave que quedó varada en Ezeiza desde el 8 de junio, procedente de México, tras haber intentado sin éxito entrar en Uruguay.
Abdollahian expresó en un comunicado “la profunda preocupación del gobierno iraní y de las familias de la tripulación iraní por la retención de sus documentos de viaje y la restricción de abandonar el país, lo que constituye una violación de los derechos humanos”.
“Irán pide al gobierno de Argentina que cumpla con sus deberes y responsabilidades poniendo fin a las restricciones y facilitando la salida inmediata de los cinco miembros de la tripulación iraní”, explicó el texto y agregó: “El estatus del avión venezolano y de los miembros de la tripulación iraníes es completamente legal en el marco del derecho internacional y de las convenciones aéreas, por lo que no hay lugar a investigar a los ciudadanos iraníes”.
Desde la sede argentina en Teherán respondieron que “el tema está en la Justicia y es quien dictaminará los pasos a seguir en la causa”.
La tripulación, cinco iraníes y 14 venezolanos, tiene prohibido abandonar Argentina mientras la justicia investiga un posible nexo con los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica de Irán.
En diálogo con Infobae, Jorge Knoblovitz, presidente de la DAIA, rechazó el reclamo iranía y sostuvo: “Si no fuese patético que Irán ancle su pedido en los Derechos Humanos, si no fuese patético que a 30 y a 28 años se nieguen a la justicia, sería solo el acto de comedia de un régimen terrorista y que viola de manera sistemática los conceptos de Derechos Humanos”.
Y agregó: “De ninguna manera vamos a aceptar un planteo político o la presentación Judicial que implique permitir la salida de la tripulación iraní que está imputada por presuntos actos de terrorismo por la fiscal federal Incardona”.
Hasta el momento, como informó Infobae, el juez federal Federico Villena y la fiscal federal Cecilia Incardona no pueden avanzar en la investigación del sospechoso avión venezolano-iraní ante la ausencia de datos claves que permitan confirmar la participación en actos de terrorismo internacional del piloto Gholamreza Ghasemi y los otros 18 tripulantes del Boeing 747-300 que voló desde Caracas a Buenos Aires transportando 47.882 kilos de autopartes.
La Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI) y el aparato de inteligencia exterior de Israel (Mosad) ratificaron a Villena e Incardona que Ghasemi está “asociado” a la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y Hezbollah, dos organizaciones terroristas acusadas en la Argentina de volar la embajada israelí y la AMIA.
El FBI también confirmó a la justicia federal que la Fuerza Quds utilizó a Fars Air Qeshm y a la aerolínea Mahan Air para ejecutar acciones terroristas en Medio Oriente. Y aseguró en un reporte enviado desde Washington que “Fars Air Qeshm fue señalada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista y la asistencia que proporciona a la Fuerza Quds y a la aerolínea iraní Mahan Air, que han sido señaladas como entidades terroristas”.
Ese dossier clasificado -case file: BE -6135976- añade lo siguiente: “La Fuerza Quds ha tenido una larga historia apoyando la milicia de Hezbollah, paramilitares, y actividades terroristas, proveyendo liderazgo, financiamiento, armas, inteligencia, y soporte logístico. Las Fuerzas Quds operan un campo de entrenamiento para Hezbollah en el Valle de Bekaa en el Líbano y han reportado entrenamiento para más de 3.000 soldados en los cuarteles que tiene la Guardia Revolucionaria en Irán”.
La fiscal Incardona leyó una y otra vez el dossier enviado por el FBI. Y a continuación sumó la información que obtuvo tras una meticulosa inspección de la nave que llegó desde Caracas. Esa inspección ocular permitió encontrar un plan de vuelo que establecía que, al 23 de abril de 2022, el Boeing 747-300M -matrícula YV3531- aún era propiedad de la compañía Qeshm Fars Air.
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