“He reflexionado sobre el mensaje que ayer difundió Cristina Kirchner. He visto que muchos eligen criticar las formas para evitar el verdadero problema que enfrentamos: nuestra justicia está deslegitimada y necesita, de manera urgente, una reforma profunda y democrática”. Así comienza el hilo de Twitter que posteó el presidente Alberto Fernández para respaldar la embestida de su vice contra la Corte Suprema y el Poder Judicial.
La titular del Senado había publicado ayer una extensa carta titulada “Breve crónica de la decadencia”, en la que repasa el accionar del máximo tribunal desde que asumió Mauricio Macri. Fue en relación a este comunicado que el Presidente realizó sus comentarios este miércoles.
En este marco, el jefe de Estado decidió expresarse en la misma línea para respaldar el mensaje de su compañera política: “La vicepresidenta ha afirmado que en una causa en la que se la enjuicia y en la que el fiscal aún no ha formulado su acusación, su sentencia ya está escrita. Esa afirmación pone en crisis la objetividad del sistema de justicia y la idoneidad moral de los miembros del tribunal”.
En otro fragmento de su posteo, Alberto Fernández volvió a enfocarse: “He repetido una y mil veces que debemos reconstruir una Justicia Federal que respete y haga respetar los derechos constitucionales. Tanta violación a esas normas es tácitamente admitida por la CSJN y ese es un problema que a todos debe preocuparnos”.
“Cuando quise reformar la Justicia Federal algunos no me acompañaron —continuó el Presidente en su hilo de Twitter—. Cuando hablé del mal funcionamiento de la CSJN fui criticado. Dijeron que buscaba la impunidad de ciertos acusados. Los que lo decían son los que aseguran su impunidad con este sistema lamentable de justicia”.
Por último, en el cierre de sus postos, Alberto Fernández reafirmó el mensaje en sintonía con lo planteado por la Vicepresidenta y enfatizó: “Pueden hablar de las formas y del vídeo de Cristina Kirchner, pero NO dejemos de debatir el problema y buscar una solución”. Luego, completó: “Como Presidente sigo comprometido en que los argentinos contemos con una justicia honesta e independiente de los poderes políticos y fácticos como merecemos”.
Ayer, CFK había publicada una extensa carta que estuvo acompañada por un video de casi 15 minutos en la que critica en muy duros términos a la Corte Suprema y hace una especie de cronología sobre cómo evolucionó el máximo tribunal desde que asumió Néstor Kirchner hasta la actualidad. “De la Corte ejemplar a la Corte de los cuatro: breve crónica de la decadencia” fue el título de la presentación, que se enfocó, principalmente, en el accionar de la Justicia con Macri en el poder y en los últimos tres años.
“En el año 2003, a pocos días de asumir y ante la amenaza pública de dolarizar la economía formulada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de aquel entonces....el presidente Néstor Kirchner se dirigió al país por cadena nacional anunciando que enviaría a la Cámara de Diputados el pedido de juicio político de los integrantes de aquella Corte, que formaban la popularmente conocida ‘mayoría automática’. A partir de esa decisión y auto limitándose en sus propias facultades para proponer los candidatos, Néstor Kirchner construyó una Corte Suprema de Justicia que fue catalogada por propios y ajenos como una Corte ejemplar”, comienza el texto.
Luego, rápidamente, salta al 2015 para marcar que allí comenzó la decadencia: “El 10 de diciembre de 2015 asumió como Presidente de la Nación Mauricio Macri. Apenas 4 días después tuvo lugar un hecho de extrema gravedad institucional: en abierta y flagrante violación de la Constitución Nacional, Macri firmó un decreto designando en comisión a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como miembros de la Corte Suprema, quienes, a su vez, aceptaron ser designados de esa forma, violentando la misma Constitución que ellos debían respetar y hacer respetar a todos los ciudadanos”.
“Paralelamente, en los Tribunales de Comodoro Py se inventaba un nuevo método de privación de la libertad que se conoció como la “Doctrina Irurzun”. La misma consideraba que los funcionarios del gobierno peronista finalizado el 10 de diciembre de 2015 conservaban un ‘poder residual’ y por lo tanto debían ser privados de su libertad para no ‘obstruir’ las investigaciones que se hicieran sobre cada uno de ellos. Así, se encarceló a mansalva a dirigentes políticos, sindicales y hasta empresarios de medios no afines con el gobierno de Mauricio Macri. Esa ‘nueva’ Corte no sólo convalidó la persecución que aún continúa, sino que además se transformó en un lugar de permanentes intrigas palaciegas y disputas de poder por la presidencia del cuerpo y los recursos del Poder Judicial”, continúa el texto.
Sobre este tema, completa: “Esa lucha culminó el 22 de septiembre de 2021, en un verdadero y auténtico escándalo: una Corte fracturada eligió a Rosatti y Rosenkrantz como presidente y vice. La decisión se tomó con la ausencia de los otros dos miembros y Rosatti tuvo que autovotarse para poder ser presidente; igual que en la época de la mayoría automática con Nazareno, el mismo que había amenazado al presidente Néstor Kirchner con la dolarización”.
La Vicepresidenta le atribuyó varios párrafos a los cuatro miembros de la Corte que permanecen luego de la renuncia de Helena Highton de Nolasco: “Comenzaron a salir a la luz otros escándalos. El vaciamiento por cifras millonarias de la obra social del Poder Judicial, administrada por el médico personal y familiares de uno de los cuatro cortesanos. Causas penales contra el nuevo presidente de la Corte por enriquecimiento ilícito y otra vinculada a su pasado como Intendente de la ciudad de Santa Fe, en la que recusó al Juez que lo investigaba y sospechosamente logró apartarlo”.
Luego, en su lectura cronolgógica de la historia reciente de la Corte Suprema, CFK cuestionó lo relacionado al fallo sobre el Consejo de la Magistratura y sobre el regreso a la vieja ley que volvió a designar al presidente dente del Supremo Tribunal como titular también del Consejo.
Y añadió luego la Vicepresidenta: “Por si algo faltaba como prueba, el pasado viernes Bruglia y Bertuzzi (los puestos a dedo por Macri en la Cámara Federal y ahora custodiados por Rosatti en el Consejo de la Magistratura) confirman, una vez más, su rol de guardianes de la impunidad macrista: junto a Llorens, salvan a Macri en la causa de espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan, la tragedia más grande de la Armada Argentina en tiempos de paz”.
“De esta manera, el Poder Judicial devenido en Partido Político protector del macrismo y perseguidor de los dirigentes de las distintas fuerzas que se le oponen, coloca a los ciudadanos y ciudadanas en situación de libertad condicional. Los argentinos y las argentinas deben saber que será muy difícil mejorar las condiciones de vida de todos y todas con esta Corte y con este modo de funcionamiento del Poder Judicial, en donde las condiciones de igualdad ante la Ley son letra muerta de la Constitución”, continuó CFK.
Cristina Kirchner, por último, concluyó: “Nada puede funcionar en un país si carece de un Poder Judicial que tenga legitimidad. Legitimidad que sólo se logra a partir de la credibilidad y el respeto que sobre sus decisiones tenga la ciudadanía. Pienso y creo, sinceramente, que todos los Partidos Políticos de la República Argentina; de izquierda a derecha y pasando por el centro, tienen un imperativo categórico y republicano: el de construir, como hizo Néstor Kirchner en el 2003, con apenas el 22% de los votos y en el marco de una crisis institucional sin precedentes en la historia contemporánea, una Corte de la que todos y todas podamos volver a sentir orgullo”.
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