Cientos de funcionarios, legisladores, magistrados y líderes de la región acudieron al acto central por el 28º aniversario del atentado a la AMIA en el marco del segundo Foro Latinoamericano de Combate al Antisemitismo, organizado por el Congreso Judío Latinoamericano y el Ministerio de Relacione Exteriores israelí. En ese contexto también dijo presente Deborah Lipstadt, la Enviada Especial para el Monitoreo y la Lucha contra el Antisemitismo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, quien se hizo mundialmente conocida por el juicio que afrontó tras la demanda de David Irving, uno de los mayores negacionistas del Holocausto.
Asimismo, concurrieron su par de la OEA, Fernando Lottenberg, y el presidente de Yad Vashem, Dani Dayan.
Lipstadt fue nombrada en su puesto por el Senado de los Estados Unidos el 30 de marzo de 2022, con el rango de Embajadora. En su función como Enviada Especial promueve la política exterior de Estados Unidos para combatir el antisemitismo en todo el mundo.
“La Enviada Especial Lipstadt tiene una larga carrera como historiadora, académica y autora. Se desempeñó como profesora de Historia Judía Moderna y Estudios del Holocausto en el Instituto Tam de Estudios Judíos de la Universidad de Emory, el cual ayudó a fundar. Asimismo, ha enseñado en la Universidad de Washington, en la Universidad de California y en Occidental College. Además, la Enviada Especial Lipstadt se desempeñó como directora del Instituto Brandeis-Bardin y como becaria de investigación en el Centro Internacional Vidal Sassoon para el Estudios del Antisemitismo de la Universidad Hebrea de Jerusalén”, consta en la página de la embajada estadounidense, a modo de resumen de su trayectoria.
“El Juicio de Eichmann”; “La Negación: la Historia del Holocausto en Juicio”; “Negando el Holocausto: el creciente asalto a la verdad y a la memoria” y “Más allá de la creencia: la prensa estadounidense y la llegada del Holocausto, 1933-1945″ son solo algunos de los numerosos libros que publicó.
Sin embargo, Lipstadt es más conocida por haber enfrentado un juicio por difamación, a raíz de una demanda de David Irving, uno de los mayores líderes entre los negacionistas del Holocausto en el mundo. El proceso duró seis años en total y el juicio, doce semanas. Allí el tribunal declaró a Irving como “un polemista de derecha” que incurre en antisemitismo, racismo y misoginia, lo que quedó reflejado en la película “Denial” (La Negación, 2016), que se basó en su citado libro “La Negación: la Historia del Holocausto en Juicio”.
Al respecto, en una entrevista que le realizaron en 2007, la ahora embajadora sostuvo: “La negación del Holocausto es una forma de antisemitismo. No es otra cosa más que antisemitismo. Porque si uno lo piensa, el Holocausto tiene el dudoso honor de ser el genocidio más documentado de la historia humana. Así que tenemos tanta evidencia de tantas partes que hay que preguntarse, si existe toda esta evidencia, ¿por qué esta gente lo niega? ¿Cuál es su motivo para negarlo? El único motivo para negar el Holocausto es inculcar y promover el antisemitismo”.
En ese mismo reportaje explicó que en su libro “Negando el Holocausto: el creciente asalto a la verdad y a la memoria” dedicó “una página a un hombre llamado David Irving, que era escritor de obras históricas, un ciudadano británico”. “Desde 1988 en adelante, él había expresado abiertamente su negación del Holocausto, diciendo que era una leyenda, que él había visto evidencia de que nunca ocurrió, etc. Por lo tanto, no pensé que hacía nada ofensivo cuando dije que el hombre negaba el Holocausto. Me demandó por difamación en Inglaterra cuando el libro apareció allí. Yo era la acusada, yo no lo demandé. En cualquier caso, como era un caso británico, me vi forzada a defenderme. Si lo hubiese ignorado, él lo habría ganado por omisión, e, ipso facto, él podría haber dicho que su versión del Holocausto era una versión legítima”, completó sobre Irving.
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